abril 23, 2024

Tickling Stories

Historias de Cosquillas. Somos parte de la comunidad en español en Telegram – LTC.

Cosquillas a famosas. Ariana Grande

Arianna Grande

Tiempo de lectura aprox: 5 minutos, 32 segundos

Ariana Grande nunca imaginó que responder unas simples preguntas sobre cosquillas a sus fanáticos en Internet, le generarían «problemas» en un futuro cercano.

Ésta es su pequeña historia de terror, sobre las cosquillas.

Como todos saben, Ariana es una cantante estadounidense, nacida en «Boca Ratón» en el estado de la Florida, actualmente tiene 25 años de edad, es muy sexy y extremadamente cosquillosa.

Una noche del año 2011, Ariana se encontraba revisando su cuenta de Twitter, en la cual encontró un mensaje donde estaba «etiquetada»: Hola Ariana, eres cosquillosa?. La pregunta le pareció algo graciosa, así que simplemente respondió: «extremadamente cosquillosa». Como todas las preguntas que se hacen a través de esa red social, Ariana no le restó mucha importancia, así que dejó que el tiempo pasara y lo único que se daba cuenta era, que su respuesta, cada vez más generaba muchos «me gusta»; ella creía que dar respuestas de ese tipo haría que se volviera más popular en Twitter, así que continuó «complaciendo» a sus fanáticos, subiendo fotos de sus pies o fotos de ella en traje de baño o con pantymedias.

Unos años más tarde, Ariana se encontraba buscando un masajista de confianza, debido a que el último que había contratado, lo había despedido, por haberlo sorprendido robando joyería en su casa. Creo que Ariana hubiera preferido tener a su masajista anterior, en lugar de contratar a esta nueva masajista.

Resulta que de tanto buscar, alguien le recomendó a Verónica, una masajista de origen latino (nos reservamos a dar el origen de la personaje y lo dejamos a la imaginación del lector), cabello negro, piel trigueña, ojos color miel, cuerpo con medidas casi perfectas, parecía una modelo.

Verónica llegó con su equipaje a la casa de Ariana y fue bien recibida por ésta, le enseñó su habitación y le mostró además lo que sería su «consultorio» para llevar a cabo los masajes. Ambas mujeres se hicieron muy buenas amigas… hasta que las cosquillas comenzaron a aparecer en escena.

Una noche mientras estaba en su habitación, Verónica sacó a flote su fetiche por las cosquillas y desde su perfil «anónimo», decidió preguntarle a Ariana en la red social de preguntas y respuestas FM. «Hola Ariana, eres cosquillosa? En caso de ser positiva la respuesta, quisiera saber en qué partes tienes cosquillas y dónde tienes más? Un beso. V». Unos 5 minutos después Ariana respondió sin saber que «V» era Verónica: «Soy demasiado cosquillosa. Tengo cosquillas en todo mi cuerpo. Tengo más cosquillas en las axilas, las costillas y los pies, soy hipersensible en ellos.»

Ariana jamás habría imaginado que quien le preguntaba esas cosas sobre las cosquillas era su masajista personal. El tiempo transcurrió y tal como había pasado en el año 2011, Ariana tampoco le restó importancia a esa pregunta de cosquillas, sin embargo, la que sería su verdugo, si comenzó a planear una estrategia, de modo, que un simple masaje de relajación se transformara en un pequeño juego de cosquillas y porque no, una «tortura divertida» para darle placer a una mujer fetichista como Verónica.

Verónica pasaba las noches ideando un plan para llevar a cabo la tortura de cosquillas con Ariana, sin que ella sospechara de sus intenciones fetichistas y fue así como sucedió:

Una fría noche de Diciembre, mientras Verónica afinaba los últimos detalles de su malévolo plan para llevar a cabo la tortura de cosquillas contra Ariana.

Ariana la llamó a su habitación: «Hola Verónica, estas durmiendo?».

Verónica le respondió: «No, aunque ya casi me disponía a hacerlo, por qué?».

Ariana le contestó: «Necesito un masaje en los pies porque estoy muy estresada, puedes venir? por favor?».

Verónica asombrada le respondió: «Claro que sí, pero no entiendo porque quieres el masaje en los pies, si tu misma me dices que no permites que nadie te toque los pies y me causa curiosidad saber porque no permites eso?».

Ariana le respondió: «Ven a mi habitación y te lo diré personalmente, por favor».

Verónica se apresuró, se vistió rápidamente y subió a la habitación de Ariana, únicamente estaban las dos en esa casa tan grande. Al llegar a la habitación de Ariana, Verónica tocó a su puerta y Ariana le indicó que ingresara.

Verónica: hola Ariana, está todo bien?

Ariana: si… lo que sucede es que estoy algo estresada, me gustaría un buen masaje y esta vez quisiera que me hicieras un masaje en los pies.

Verónica: esta bien, pero tu no permites que nadie te toque los pies.

Ariana: así es… soy extremadamente cosquillosa en ellos, pero quiero el masaje.

Verónica sentía que su lado oculto (el lado fetichista) empezaba a salir a flote, sin embargo, trataba de controlarse y no demostrar las ganas que tenía de hacerle cosquillas a su jefa, la cantante Ariana Grande.

Verónica: esta bien, pero como quieres el masaje? te acuestas en la cama boca arriba o boca abajo o te sientas en este sofá?

Ariana: creo que me acuesto boca abajo.

Dicho esto, Ariana se acostó boca abajo en su cama, mientras que Verónica comenzó a hacerle el masaje; iniciando primero por el cuello, la espalda, la cintura, las piernas y los pies. Ariana disfrutaba cada instante de ese masaje, sin embargo, al cabo de unos 20 minutos de masaje, Verónica no pudo seguir conteniendo las ganas de hacerle cosquillas a Ariana, aprovechando la posición de vulnerabilidad en la que se encontraba ésta. Verónica sabía que si Ariana estaba recostada boca abajo, era una posición vulnerable y podía hacerle cosquillas, no sólo en los pies, sino que también podía verificar si efectivamente Ariana era cosquillosa en todo su cuerpo, tal y como le había respondido en el portal de preguntas FM hace unos meses atrás.

Verónica: entonces Ariana estas disfrutando el masaje?

Ariana: siii… completamente…

Verónica: me preguntaba (mientras sostenía los pies de Ariana en sus manos), que tan cosquillosa eres en los pies? soportarías una sesión de cosquillas?

Ariana: no por favor, cualquier cosa menos cosquillassssss… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha…

Ariana comenzó a reír y trató de retirar los pies, pero era demasiado tarde, Verónica ya le había hecho una llave con sus piernas y había comenzado a hacerle cosquillas con las uñas de sus manos en las plantas de los pies. Había hecho realidad su mayor sueño, tener a una celebridad a su merced, mientras le hacía cosquillas sin piedad y además había liberado su lado fetichista.

Mientras le torturaba los pies a Ariana, Verónica además de hacerle cosquillas con las uñas de sus manos, también la torturaba psicológicamente diciéndole una que otra frase.

Verónica: si que eres cosquillosa, vamos a divertirnos un buen rato aquí, jugando a las cosquillas contigo.

Arianna: jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha…

Arianna había perdido la razón, no se hallaba por ninguna parte y lo único que deseaba era que la tortura de cosquillas finalizara y efectivamente así fue, pero justo cuando se apresuraba a voltearse para levantarse de la cama, Verónica salto sobre ella y comenzó nuevamente a hacerle cosquillas, pero esta vez en la cintura, costillas y axilas; la pobre Arianna, no le quedó más remedio que comenzar a reír.

Arianna: jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha…

Después de un rato, la misma Verónica se detuvo y se levantó, se sentó en la silla enfrente de la cama de Arianna y veía como ésta aún continuaba riendo quizás como reflejo de las cosquillas que había recibido.

Arianna: oye te pasas… jajajaja… te había dicho que soy demasiado cosquillosa… jajajaja…

Verónica: si yo se, pero quería ver si realmente lo eras o no… jejeje…

Arianna: y que hubiera pasado sino tenía cosquillas?

Verónica: nada, hubiera continuado con el masaje y ya.

Arianna: ah y bueno, tu también eres cosquillosa?

Verónica: si claro, yo tengo cosquillas en todos lados.

Arianna: que interesante y dónde tienes más cosquillas?

Verónica: al igual que tu, mis pies son mi punto débil. Por qué? quieres hacerme cosquillas?

Arianna: no solo preguntaba, aunque te dejarías hacer cosquillas?

Verónica: pues ya te hice cosquillas a ti, que más da que tu me hagas a mí?

Dicho esto, Arianna se tiró sobre Verónica y comenzó a hacerle cosquillas en todos lados mientras que la que había sido verdugo antes, esta vez estaba convertida en víctima. Verónica comenzó a reír a carcajadas.

Verónica: jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha…

Verónica no oponía resistencia alguna, únicamente reía a carcajadas mientras Arianna le hacía cosquillas en todos lados, hasta el punto que le levantó sus pies y con su brazo le hizo una llave y con las uñas de sus manos le hacia cosquillas en las plantas. Verónica únicamente reía y reía, sin pedir piedad alguna, pareciera que disfrutara ese momento.

Verónica: jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha… jajajajajaja… jajajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… hahahaha…

Al cabo de un rato Arianna dejó de hacerle cosquillas a Verónica, ambas conversaron un poco más sobre el tema y acordaron seguir haciéndose cosquillas mutuamente, por lo menos una vez por semana. Esa sería su manera de liberar el estrés del trabajo y su forma de estrechar su amistad.

Fin.

Nota: historia fanfiction del blog de Tickling Stories. Próximamente vendrán nuevas historias, con otras famosas como protafgonistas.

About Author