abril 19, 2024

Tickling Stories

Historias de Cosquillas, basadas en hechos reales.

Cosquillas a famosas. Silvia Jato

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 27 segundos

Eran las seis de la tarde cuando la guapa Silvia Jato, preciosa presentadora de televisión, llegó a la consulta de su dentista de siempre, el Dr. Merino.Tocó el timbre y rápidamente apareció una mujer de melena pelirroja que le hizo una reverencia pero Silvia se extrañó pues no la conocía.Quien es usted? preguntó.
-Me llamo Bela, soy la nueva ayudante del Dr. Merino, hoy es mi primer día, el Dr en breve la atenderá señorita Jato.
-Ok, que tal si voy pasando que es que tengo algo de prisa.
-Muy bien pase y siéntese en el sillón de consulta y póngase cómoda y tómese ese jarabe relajante que le ha preparado el Dr para calmar su pánico a los dentistas.
Sin saberlo, Silvia se estaba tomando un potente somnífero que la terrible enfermera le había preparado para llevar a cabo su cruel plan.En breve Silvia Jato se quedó dormida, estaba radiante con su sueter negro, sus pantalones de lino también negros y con sus sandalias de cuero también de color negro en el que se vislumbraban unos preciosos dedos con las uñas también pintadas de negro.Bela se puso manos a la obra y envolvió el cuerpo entero de la víctima con papel de celofán bien apretado para impedir que ésta se moviera, dejando a la vista únicamente sus pies, y levantó oprimiendo un botón el asiento automético de forma que los pies de Silvia quedaron a la altura de la cara de Bela.
-Ummmmm! que deliciosos deben de estar pero esta vez le tocan a mi amiga.Acto seguido gritó, Mayra, ya puedes pasar, aquí está tu regalo, disfrútalo, te lo debía.
En ese momento entro Mayra una chica alta de pelo rubio y con cara cruel que no salía de su asombro.
-Eres increíble Bela, es Silvia Jato, como lo has hecho?.
-Sabía que venía a este Dr. y he venido a averiguar cuando sería su próxima cita, ah!, el pobre Dr está sedado en la habitación de al lado, dormira durante unas cinco horas, así que diviértete, yo tengo que ir a hacer alguna compra, te veo luego.
Mientras decía est, Sílvia se estaba despertando y preguntó a Mayra.
.Que es esto, porque estoy amordazada, que mevas a hacer?.
Oh! tranquila querida, te vas a divertir mucho o por lo menos te vas a reir mucho seguro.Mi nombre es Mayra y me encanta hacer cosquillas, según he leído en revistas, no soportas las cosquillas, sobre todo en los pies, nunca te las han hecho y crees que no lo podrías resistir, hoy lo comprobaremos.
-Nooo, eso no por favor, hazme lo que quieras menos eso, te lo suplico, nunca me han tocado los pies , no le dejo a nadie porque los tengo delicadísimos.
-En fin veamos pues.Mayra comenzó a sacar lentamente las sandalias de Silvia, muy lentamente, los pies quedaban a la altura de su cara , a escasos cms. Mayra disfrutaba de cada segundo, primero viendo como se empezaba a descubrir el talón, luego el arco y por fin los deditos, todo en sí precioso.
-Tiene unos pies preciosos, del 39, que maravilla, más espacio para cosquillear!-
-No por Dioooos, los pies nooooooooo! imploraba Silvia.
-Bueno a ver por donde empiezo, a ver si hay cosqillitas en el talón, cuchi cu……
-Jaaaaaaaaa, para por favoooooooor!
-Oh que maravilla, a ver enlos deditos, cuchi cu…………-
-Jeeeeeeeeeeeeee! te lo suplicooooooo para.
Mayra sacó un pequeño maletín donde tenía todo tipo de intrumentos para hacer cosquillas, plumas , cepillos etc.
Silvia estaba agonizando de cosquillas, no aguantaba más.
-Si me dices donde tienes más cosquillitas, te dejo libre, dijo la cruel Mayra.
-Jeeee, está bien, en los deode y en el talón, no lo soporto.
-Está bien, como quieras, te haré ahí.
-Nooooooooo! malvada me has engañadooooo jaaaaaaaaaa.
El resto de horas, Mayra se dedicó a lames las cosquillosas plantas de Silvia Jato, los talones, la planta, los dedos, así qunque Silvia se orinase en varias ocasiones.
-Esta oportunidad no la desperdicio pensó Mayra.
Por fin silvia despues de su tercer desmayo, parecía no venir en sí, así que Mayra pensó que era su límite, le dió una pastilla que produciría amnesia a silvia para que no se acordase de nada, la misma que le dieron al Dr.Merino.
Me lo he pasado en grande Bela, le dijo Mayra, ya pensaré cual será nuestra próxima cautiva je je.
FIN

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