abril 24, 2024

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En la policía hacen cosquillas II (fanfiction)

Tiempo de lectura aprox: 14 minutos, 45 segundos

Bueno, esta historia es la segunda parte de EN LA POLICIA SE HACEN COSQUILLAS, si no la han leidos probable que no entiendan algunos hechos que acontecen aqui, pero creo que de todos modos pude leerse sola. Espero que les guste.

EN LA POLICIA SE HACEN COSQUILLAS

SEGUNDA PARTE

CAPITULO UNO: BERENICE EN EL BOULEVARD

Son tristes estos tiempos, tristes sin duda. Actualmente son muchos los caminantes solitarios que prefieren encontrarse, en la noche, a un ladrón que a un policía. Esto, en una sociedad ?civilizada?, es patético. Cuando te encuentras un ladrón este te roba seguramente, quizás te haga daño y ,en el peor de los casos, te mate. Por supuesto nada de esto es agradable, pero si te daña un ladrón puedes desquitar tu enojo denunciándolo a la policía y si te mueres a manos del asaltante podrás morir creyendo que la justicia castigara a los responsables.

Ahora bien. Y si te agarra un policía en la solitaria noche? Te secuestrara legalmente en la carcel, donde para salir tendrás que pagar una multa absurdamente elevada, de esta manera no solo te robara lo que tienes, sino lo que no tienes en el momento del encuentro. Pero? y si te hace algo peor? A quien recurrirás? A nadie, porque la policía corrupta se protege.

Tristes los tiempos en donde quienes nos deberían cuidar son mas criminales que los supuestamente atrapan.

Si la hermosa Berenice se hubiera topado con el ladrón promedio solo hubiera perdido su dinero, pero se topo con un policía promedio por lo cual ahora vagaba sin ropa, sin dignidad y casi sin cordura. Toda la noche había sido victima de infernales cosquillas, primero a manos del Oficial Flores quien mediante tortura de cosquillas la hizo confesar un crimen que jamás cometió. Luego para castigarla por el inexistente crimen le siguieron haciendo cosquillas, esta vez a manos de tres presidiarias quienes, a pesar de los ruegos y suplicas lastimeras, no tuvieron la menor misericordia.

Ahora extrañamente el oficial la habia dejado abandonada en el Boulevard. En un gesto de magnificencia el Oficial Flores le arrojo unas cuantas monedas y el vestido que las presidiarias le arrancaro para tener mejor acceso a su sensible piel cosquilluda.

A pesar de haber sufrido toda la noche, a pesar de haber sido victima de una cruel tortura de cosquillas, a pesar de haber sido doblegada, de estar despeinada, de que sus ropas eran harapos y de sus marcadas ojeras, seguía siendo la mas bella criatura del paisaje urbano. Sobre su delicioso rostro las ondas de cabello negro brillante se encontraban despeinadas. Entre sus labios frescos y rojos un tentador gesto de tristeza, de desolación. Una maravilla.

A pesar del cansancio logro reunir fuerzas para introducir la moneda en la ranura del teléfono publico. Oyó la voz de la persona que amaba . La persona por la cual habia hecho el largo viaje de Aguascalientes a Veracruz saludaba en el auricular. Berenice solo pudo susurrar que estaba en el boulevard para luego derrumbarse cansada en el piso frente al teléfono.

CAPITULO DOS: LA ESCENA DEL CRIMEN

Flores no daba crédito a lo que veía, sus ojos estaban desorbitados, su quijada se encontraba a punto de tocar el piso, sus manos agarraban sus cabello dolorosamente y su mente era un huracán en frenesí tratando de comprender la maldita visión que se presentaba ante el.

Se trataba de un policía, colega suyo, con una herida de bala que entro por su boca y salio por su nuca. El violentísimo disparo dejo dientes regados por toda la escena del crimen y una que otra muela insertada en la piel del difunto que, por cierto, estaba remojada en sangre seca.

Lo habian encontrado muerto frente al maldito muro que era la fuente de todo el estrés que se acumulaba pesado como yunques en los hombros del Oficial Flores. En el muro se hallaba escrito con letras sangrientas una frase que revolvió el estomago de Flores y que seria fuente de inspiración para las mas horrorosas pesadillas que habría tenido este policía en toda su vida.

?EN LA POLICIA SE HACEN COSQUILLAS? decían las letras ensangrentadas escurriéndose rojas por toda la pared.

Siete patrullas se hallaban en la escena del crimen, sus sirenas rojiazules iluminaban la noche sin estrellas, todos sus tripulantes ignoraban el significado de las palabras sangrientas, todos menos Flores que no podía disimular el terror en su rostro. El sabia que esas palabras eran dirigidas hacia el. Hacia el nada mas!!!.

?EN LA POLICIA SE HACEN COSQUILLAS? Las letras eran grandes, inmensas y la tinta con las que fueron escritas eran la vida misma de un policia como el. La frase era una amenaza, una denuncia comprensible solamente para el oficial Flores quien se regocijaba secuestrando a hermosas muchachas para, bajo el amparo del uniforme y de la ley, llevarlas a la locura mediante cosquillas insoportables.

?EN LA POLICIA SE HACEN COSQUILLAS? Un reclamo sangriento, una amenaza mortal, una sacudida que ponia en peligro el secreto del rechoncho Oficial Flores. Si la fuerza policial se enteraba de sus actividades estaria acabado. No es que la policia no cobije a sus miembros mas corruptos, pero un asunto como este era demasiado grande como para que no caigan cabezas. Seria demasiado vergonzoso explicar sus gustitos por las cosquillas ante toda la intolerante ?moral? de la sociedad civil y policial. No!!! ERA DEMASIADO debia averiguar quien estaba detrás de esto para eliminarlo antes de que haga esto mas grande!

-Sabes que demonios es esto? ? pregunto inocentemente otro policia a Flores que agobiado por la situación respondio colericamente

-QUE CARAJOS VOY A SABER IMBECIL??!!!!!- Se subio a su patrulla para huir de la macabra escena y por mas que aplasto el acelerador no conseguia escapar de la culpa que lo perseguia desde hace tiempo, pero ahora mas que nunca. Ese policia muerto, de algun modo lo habia matado el tambien.

Y mientras intentaba inútilmente escapar de la culpa penso en su paraíso inalcanzable, su familia. Si su esposa y su hija se enteraban de sus actos se habria perdido la ultima oportunidad de reconquistar su amor. Ignoraba que nada tenia sentido ya, pues hacia tiempo todo lo que sentian hacia el, era odio.

CAPITULO TRES: OTRA VEZ EN EL CENTRO POLICIAL

Abrio la puerta de su pequeña oficina con una pátada, vio con ojos furiosos a las tres reclusas: la vieja bruja desdentada, la elefantasea mujer obesa y la tatuada belleza rebelde. Las mirada de las dos primeras le daban la bienvenida al oficial Flores, pues sabian que siempre las surtia de exquisita droga. Por la droga cumplian sus ordenes sin oponerse nunca, sin quejarse ni preguntar. Todo por la adictiva droga que ya formaba parte irremplazable de su organismo y de su vida.

En cambio la de los ojos miel, la de la piel deliciosamente acariciada y dorada por el sol, la de apetitosos labios gruesos, la rebelde, la violenta le insultaba con la mirada.

Elena era su nombre, pero la conocian en el mundo del hampa como DAGA, habia llegado a prision por crímenes violentos, asaltos con brutalidad , robo, estafa, comercializacion de sustancias ilegales, consumo de sustancias ilegales?y un largo e ilegal etcétera. Toda una joyita que se jactaba de vencer a hombres de la peor calaña solamente con sus puños destructores y sus bien curveadas piernas despiadadas.

Era una belleza indomable cuya única debilidad era la droga. Precisamente por eso la odiaba. Odiaba la droga con la mitad de su ser, pero la otra mitad la necesitaba y haría cualquier cosa con tal de obtener sus magníficos placeres. Esa relación intensa amor odio hizo que aceptara la propuesta de Flores.

Un dia el oficial Flores llego en silencio susurrándole sobre una celda especial, climatizada, con televisión e incluso con acceso a celular para que pueda operar sus negocios ilícitos dentro de la cárcel. Lo mas importante? le ofrecía droga de la mejor calidad. Lo único que pedía a cambio de todas esas comodidades era que le hiciera cosquillas a varias mujeres que le presentaría en el transcurso de los meses. Aunque le pareció algo totalmente extraño, termino aceptando.

La sociedad fue beneficiosa al principio. Se daba el lujo de seguir extorsionando, chantajeando y estafando desde la carcel, ademas estaba la nada despreciable cama acompañada de la comida puntual y exquisita. Tuvo que desvelarse de vez en cuando torturando con cosquillas a una que otra nena que caia en las garras del policia, pero en terminos generales?todo iba bien.

Sin embargo la sociedad se vino abajo el día que la vieron con ?ojos de victima?. Flores dio la orden de que se dejara hacer cosquillas si quería conservar sus ?beneficios?. Eso fue un insulto a su fortaleza. Reir como una tonta, suplicar, gemir!!, eso era para las débiles.

Se negó a ser victima, pero se ofreció a seguir siendo victimaria. Flores decidio seguirla beneficiando con todo excepto las drogas, que le fueron negadas hasta que aceptara ser victima de una larga noche de cosquillas. Así, desato el desprecio de DAGA que ya era adicta pero se negaba a ser humillada con tortura de cosquillas.

Por todo esto fue inevitable para Flores pensar que estos crímenes eran ordenes que daba DAGA desde la cárcel para vengarse. Obviamente esto solo era una conjetura, el oficial Flores había atormentado con cosquillas a muchas chicas hermosas en ese lugar. Muchas rebasaron, por mucho, los limites de su resistencia, otras habian tocado los limites de la locura y unas cuantas fueron traumatizadas. Asi que no eran pocas las personas que querían destruirlo. Pero la sospechosa principal era sin duda DAGA, la criminal, la asesina.

-Maldita mujer!!!! Confiesa!!! Tu ordenaste los asesinatos y los letreros con sangre!!!!- Flores estaba desesperado

-De que Mierda hablas Flores!!!!- Contesto Daga que incluso en su enojo inspiraba belleza.

-Los letreros!!! Tu los ordenaste!! Asi me pagas la confian?..-

-Callate pendejo!!, yo no ordenede nada!!!- Lo interrumpio daga, desafiante.

-Escuchame Dagita, sabes que tengo formas de hacerte hablar!! Y se que no te gustan- Dijo Flores que estaba dispuesto a torturar a su antigua socia con tal de aclarar la situación que tanto lo comprometía.

-Tu me tocas y te mueres pendejo!!!- Exclamo Daga apretando los dientes. Sus compañeras de celdas, la mujer gigante y la bruja intercambiaban miradas confundidas.

Flores no contesto, simplemente empezó a preparar la ?cosqui-cama? como el tan cariñosamente se refería a la cama donde había acariciado y rascado con saña las mas cosquilludas partes del cuerpo de varias hermosas, pero infortunadas, chicas. Preparaba las larguisimas plumas, los pinceles, los cepillos eléctricos que tanto tormento habían causado.

Daga lo miraba todo desde su celda, mientras luchaba contra un terror extraño. Ella, junto a sus compañeras de celda le había hecho cosquillas a decenas de mujeres que inútilmente le suplicaban desperadas y risueñas. Daga nunca las perdonaba. Al principio lo hacia solo para conseguir la droga y los beneficios que le daba Flores, pero luego desarrollo un gusto morboso, quizás erótico, de torturar con cosquillas a las chicas que encerraban en su celda.

La exquisita criminal observaba impotente como el policía finalizaba los preparativos para el cosquilludo interrogatorio. En otras ocasiones Flores se mofaba de sus victimas, se lo veía feliz, pero ahora un dejo de desesperación marcaba sus facciones.

Daga recordaba como un día llego una colegiala a quien ella disfruto torturando, se excito cuando su sexy victima empezó a llorar, a implorar que no le hicieran cosquillas. Daga quien era muy cruel, muy al contrario de sentir piedad, se sintió poderosa ante su victima a quien amenazaba con hacerle cosquillas hasta la locura, no se detuvo ni cuando se orino ni cuando tenia problemas respirando. La llevo al limite y eso erotizo tanto a la atormentadora que ahora no podía evitar pensar que se excitarían con su impotencia, con sus suplicas no escuchadas y con su risa incontrolable. Tal pensamiento le aterrorizo hasta los huesos?. Ella era fuerte!! Ella era la abusiva!!!… Nooo nooo podía ser victima?. No podían excitarse con su humillación, no con sus cosquillas. NO!!! NO!! NOOOOO!!!

-NOOO Maldito Flores!!! TE MUERE SI ME TOCAS PUTO, CABRON!!! TE MUERES!!- Gritaba Daga agarrando los barrotes.

Un rico discurso de insultos impronunciables eran dirigidos hacia Flores, que no podía burlarse de ellos puesto que estaba muy angustiado por arrancar la confesión de la presidiaria bonita que, aparentemente, pondría fin a su predicamento.

-CUANDO TERMINE CONTIGO DAGUITA VAS A PEDIRME PERDON POR INSULTARME!!.- Luego de eso el uniformado hizo una seña para que las otras dos prisioneras la subyuguen. Daga se defendió con la desesperación de alguien que va a ser torturada, pero las otras dos también eran fuertes. En la mente de la futura victima de tortura de cosquillas vio a la linda colegiala que le imploraba piedad. Sintió pánico.

Flores abrio la celda, las prisioneras sacaron a Daga que se retorcia, forcejeaba, sacudia e insultaba para no ser cosquilleada. Les costo 20 minutos y dos patadas en la cara poder atar a Daga a la cosqui-cama, sus muñecas estaban por encima de su cabeza, dejando indefensas las axilas, las costillas, el estomago y los costados. Los pies estaban atados a los postes de la cama habiendo sido previamente descalzados en medio de gritos de la bella presidiario y celebración y jubilo por parte de sus compañeras de celda. El único serio era Flores, que por primera vez en muchos años estaba tratando de solucionar un crimen.

Cuando la bella pero cruel criminal estaba atada, sus compañeras inmediatamente procedieron a vengarse por las patadas haciéndole cosquillas como salvajes en varios puntos de su voluptuoso cuerpo. Cosquillas aquí aca, en las costillas, en las axilas, en los pies. No estaban 5 segundos en sus pies, cuando pasaban a las costillas y luego al cuello. Eran desordenadas, brutales y violentas en su modo de atormentar con cosquillas.

La victima, que alguna vez fue victimaria, dejo salir sus carcajadas sin poder oponer mucha resistencia. Apenas resistió sin reír 10 segundos, en los que arqueo la espalda, se sacudía, cerraba los ojos y apretaba sus sonrientes labios tratando de contener la felicidad forzada. Solo 10 segundos resistio antes de gritar de la risa, carcajearse y convertirse en una demente risueña que alguna vez fue una malvada criminal.

-..JAJAJAJAJJAJA?HIJAS DE PUAAAJAJAJAJAJAJA AJAJAJAJAJA DEJEJEJEJENME CARAJAJAJAJS DE VEJEJEJEJEJA JAJAJAJAJA JIJIJIJAJASS DE LA CHINJAJAJAJAJAJADAAA AHHHH JAJAJAJA YA MALDITAS!! JAJAJAAJA- Daga reia pero no se dejaba doblegar, no pedia piedad, ni suplicaba. En vez de eso los insultaba y maldecia. Su cara de desesperación, sus perfectos dientes risueños, sus ojos angustiados contrastaban con el dragón dibujado en su cadera, junto a su ombligo.

-Cuanto durara tu resistencia Daga?, que pasara cuando te canses y ya no insultes, pero nos supliques?. No quiero reducirte a eso mamita? por que no confiesas que tu mandaste a matar a mis compañeros y a pintar ese letrero?-

-JAJAJAJAA AHHHAAAJAJAAJJAJAJAJA NO FUI YOOOOO!! JAJAJAJAJAA MAMADOR JAJAAJA AHHHHH JAJAJAJAJA TE MATAREEAJAJAJAJA YO N FUI CARAJAJAJAJAJAA JOOO JAJAJAJA!! YA BASTA!! SUELTAMEYAAAA JAJAJAJA!!- Gritaba Daga mientras que inútilmente movía los pies para evitar las constantes cosquillas de la Gorda. La bruja se había enfocado en sus deliciosas axilas que al hacerles cariños la hacían chillar y saltar de la risa. El Dragón en el estomago de Daga subía y bajaba por maniática risa .

-Te vas a arrepentir por meterte conmigo mijita rica!!- Decía el despreciable de Flores acercando una larga pluma blanca a la planta de los pies de la victima, frotandola contra la sensible piel de sus pies, desde el talón hasta los dedos, recorriéndola en zigzag, trazando circulos, dibujando ochos, volviendo a Daga loca de felicidad. Las otras dos preferian usar sus salvajes dedos que jugueteaban sin piedad en las axilas y costados de la alegre martir de cosquillas.

-Voy a hacer que seas una nenita obediente- le susurro muy despacio el policía a su prisionera. Luego regreso a sus piesesitos que luchaban sin esperanza contra las ataduras y las cosquillas, la pluma de Flores rozo cada milímetro de la planta de sus pies. Sus redondos deditos, como si tuvieses vida propia, imploraban con sus desesperados movimientos que se detuviese, suplicaban paz. Pero la punta de la pluma se metia entre ellos, les hacia cosquillas negándoles la anhelada paz.

-JAJAJAJJAJAA VEJEJEJETTEEE A LA VEJEJEJEJEEJERJAJAJAJAJA!!!!AHHH AHHH JAJAJAJAJAJAJJAA, MALDIIJITOOO JAJAJAJA- Las lagrimas resbalaban por sus mejillas adoloridas de tanto reirse. Esperaba de corazon que se detuviese, pero Flores estaba dispuesto a pasar dias, si era necesario, para que confiese.

-Seras obediente!!, ya veras, luego de eso confesaras!!- Veía a su carcajeante victima contorsionar su apetitoso cuerpo tratando de escapar a los 20 dedos que le cosquilleaban sin cesar los costados y a la diabólica pluma que explotaba sus pies.

-NUNCAAAAAAAAAAAA JAJAJAJAJAA AHHHH AJAJAJAJAA JAJAJAJAJAAAHHH JAJAJAJA- Reía la prisionera, sus pronunciadas pestañas estaban empapadas por las lagrimas, su nariz respingada respiraba con dificultad, sus labios deliciosos como frutas gritaban, reían e insultaban. Las otras presas, la bruja y la gorda se burlaban de la pobre, Flores le juraba que mediante horas de cosquilla intensa la haría una nena obediente.

UNA HORA DESPUES

-AYYY YAAAAA, YAAAAAAAAAAA PORFAJAJAVOR JAAJAJAJAJAJA, YO NO FUIIIIJIJIJIJAJAJAJAJAJA EN LAS AXILAS NOOO NOOOO JAJAJAJAJJAJAJA!!!- Las presidiarias ahora daban caricias afectuosas a sus axilas con sus lenguas llevando a Daga a los infiernos mas profundos de las cosquillas, Flores sonreía al escucharla por primera vez suplicar por favor. Solo era cuestión de tiempo antes de que ruegue como una niñita. Ahora acerco su mandíbula sin afeitar a las plantas de los pies de la desesperada, acto seguido froto su barba contra los pies de daga arrancándo mas peticiones, ruegos y gritos de su victima.

OTRA HORA DESPUES

-AHH SE LOS SUPLICOOO YAAAAAAAAAAAAA JAJAJAJAJAJAJAA AH JAJAJAJAJA NOOOOOOO JAJAJAJAJJAJA JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJA JAJAJAJAJAJAJAJAJAAJA?.. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ AHHH NEJAAJAA MEJAJAJAJAA JU NO MAS CASTIGO, SE LOS IMPLORO JAJAJAJAJAJAJA- La cara de la pobre Daga estaba roja de tanto reir, habian conseguido reducirla en dos horas de cosquillas intensas. A estas alturas ya no le importaba su poder, su fuerza, ahora todo lo que deseaba era que dejen de lamerle los pies, que dejen de acariciar sus axilas con las plumas, con los cepillos electricos, con los pinceles?.. Su cuerpo estaba sudado y tenso de tanta risa.

-Con que soy un pendejo verdad?- Decía Flores burlonamente mientras provocaba convulsiones de risa a su victima mediante caricias cosquilleras en su cintura. La pobre presidiaria solo lloraba y reia. Flores le acariciaba rapidamente el tatuaje del dragon que era el punto debil de la malvada Daga que no paraba de implorar sin importarle su dignidad

-PERDONAMEEEE JAJAJAAJAJAJA YA NO O JAJAJAJA VUELVOOJOJOJO A JAJAJAJAJACERRR?.PERDONAMEEEJAJAJAJAJAAJAJA NO ERES PENDEJO PAPIJIJIJIJITOOOJAJAJAJAJAJAAJA AHHH AJAJAJAJAJAJAJA YA NO MAAASSS AHÍ NOOO JAJAJAJAJA.-

Finalmente la había doblegado, la había roto, ya solo quedaba hacerle la pregunta final.

-Tu mandaste a matar a ese policia, y a poner el letrero, verdad?- Pregunto Flores impaciente por terminar esto. Las otras presas rozaban suavemente los pies de la morena con pinceles especiales que le provocaban cosquillitas delicadas.

-Jijijijijiji sii yo fuiii jeje ya diles que paren!!! Jijiji que pareeen!! Jijijiji yo fui, lo juro jiji pero paren ya!! ? Su boca fresca reia, pero su rostro reflejaba tristeza, desolación por el calvario que habia pasado.

En ese momento Flores saco el arma para apuntarla. Daga con sus llorosos ojos cafes veia el cañon confundida. Flores hablo.

-Llama a tus socios y diles que se dejen de pintar esas pendejadas en la paredes!!-
– jijijiji jaja De que hablajajas??!!!- Las presas seguian haciendole suaves cosquillas que pararon en el momento en que Flores grito.

-ACABAS DE CONFESARRRRRR!!!!- Grito iracundo el gordo uniformado
-Pero era porque me hacias cosquillas Flores, me hacias muchas pendejo!!- Murmuraba Daga a punto de desmayarse del cansancio.

Al escuchar eso la frustración colmo a Flores, estrello su puño contra la pared, lloro de impotencia al darse cuenta que obtuvo una falsa confesión. Era la unica vez que interrogaba deseando que le digan la verdad. Observo como daga cerro los ojos para intentar descansar de el infierno que acababa de pasar, todo su bien formado cuerpo brillando en sudor, atada, y hermosa, provocaba amarla.

Flores solo se hundía mas en la duda, navegando a la deriva en un río de incertidumbre que alcanzo niveles inconmensurables cuando se percato de un mensaje que había llegado a su celular.

?OTRO POLICIA MUERTO, EL MISMO LETRERO JUNTO A EL ?EN LA POLICIA SE HACEN COSQUILLAS? se leía en la pantalla del celular. Flores sintió que el fin de su carrera y de su familia estaba cerca.

-Me voy- Dijo amargamente. ?A esa pendejita me le siguen haciendo cosquillas hasta que yo regrese, entendido??? Traten de sacarle algo, si se desmaya me la despiertan y le sigen haciendo cosquillas? si no no hay droga?..entendido???- Dijo el obeso policia lleno de frustración.

La bruja y la gorda procedieron a ultrajar el sueño de Daga mediante infernales cosquillas en los pies, que se disputaban, mordían, lamian y acariciaban con vigor.

-AHHHHHHHH JAJAJAJAJAA YAAAA DIJEE JAJAJAJA LA VEJAJAJAJAARDAAAJAJAJAJA ME MUEROJOJOJO JAJAJAJAJA AHHH AJJAJAJA- y asi comenzó nuevamente la penitencia de la, alguna vez, peligrosísima mujer conocida como Daga, que ahora era tan solo una niñita risueña mucho mas patética que la colegiala que algun día torturo. Ahora que ella era la victima de las mas demenciales cosquillas hubiera deseado haberle mostrado un poco mas de misericordia a esa pobre chica.

CAPITULO 4: LA TRAGICA FAMILIA FLORES.
Nuevamente llego el oficial Flores lleno de ansias a su hogar, ya no le importaba su carrera. Lo único que podía salvar en esa debacle era a su familia, pensaba decirle a su esposa cualquier pretexto para huir de la ciudad a fin de escapar del escándalo. Al abrir la puerta vio a su esposa frente a la televisión. Ella, al darse cuenta que el entraba, lo vio con ojos inyectados de furia.

En el aparato se mostraban imágenes repugnantes, un joven policía con el cráneo desbaratado, su cerebro en pedazos tirado en el piso encharcado de sangre. Y otra vez, junto al rio de sangre?.en el piso frió, embarrado de rojo se leía lo siguiente? ?EN LA POLICIA SE HACEN COSQUILLAS?

Finalmente la bomba estallo, los medios lo sabían todo, la sociedad se rasgaba las vestiduras, la fuerza policial peligraba, caerían cabezas, definitivo. Y su familia?…tranquilo Flores ellos no se enteraran que fuiste tu!!!

-Dicen que puede ser una venganza Manuel!!- Hablo la triste esposa con el rostro oculto por el cabello, luego continuo. -Solo suponen eso. Hay varias hipotesis podria ser un mal reparto, asunto de drogas, pero? yo ten.go otra Manuel. Yo ,que he sido victima de las peores cosquillas a manos de mi esposo, tengo otra hipótesis. Quieres escucharla Manuel?- Ya habia empezado a sollozar.

Manuel Flores contenía las lagrimas, trato de calmarla pero ella continuo.

-Alguien en la policia secuestro a la persona equivocada. De forma BESTIAL la torturo con cosquillas y su novio o su amante se esta vengando. Sucede que yo conozco un policía con ese fetiche? TU MALDITO SEAS!!!!!!!! TU MANUEL FLORES!!! POR QUE?? NO TE BASTABA CONMIGO??, CON TORURARME A MI???GORDO MALDITO.- Volteo a verlo con la cara empapada de lagrimas de furia.

Flores en un maravilloso gesto de ineptitud solo atino a contestar. ? Te juro que nunca cogi con nadie, solo les hacia cosquillas?- Esta muestra de extremo cinismo provoco que su mujer se levantara con dificultad ,pues el peso de la decepción era inaguantable. Fue a su habitación donde se encerro con la melancolia. Desde fuera se la escuchaba sollozar.

En la sala, Flores luchaba contra las lagrimas, deseaba tanto poder dar rienda suelta a su dolor, pero los hombres no lloran. Así que era mejor consolarse observando el álbum familiar para traer a la memoria recuerdos de épocas lejanas.

Ahí estaban felices el y su esposa embarazada, hace mucho no sonreían así. Luego una foto de Manuel Flores, feliz de ser padre, sosteniendo en brazos a su hija recién nacida. Luego pudo ver las fotos cuando juntos fueron a Cempoala, a Xalapa, a el palacio de bellas artes.

Todos se veían tan contentos, pero eso fue hace ya muchos años. Antes de sus borracheras, de sus accesos de violencia, de sus golpes, maltrato, insultos, abandono?antes, hace tantas lagrimas, tan lejos.

En la televisión, continuaban hablando de la muerte de los policías. comentaban que el arma asesina era del mismo tipo que usaba al cuerpo policial. El asesino estaría dentro de la misma institución. Flores lo escucho pero decidió seguir ojeando el álbum familiar mientras se arrepentía de sus actos.

De pronto una foto le helo la sangre. El terror demencial acuchillaba la mente del policia cuando encontro una imagen que resquebrajaba su cordura. Sintió pánico. En la foto se aparecía su ultima victima de cosquillas , BERENICE , rodeando con sus brazos a su adolescente hija. El pecho se le oprimió de tal manera que empezó a faltarle el aire. En ese terrorífico momento sintió el frío cañón de una pistola en la base de su cráneo.

-Berenice?- Pregunto. Esperando escuchar la voz de su mas sufrida victima, pero le contesto la voz de Alma, su hija adolescente.

-No, ella me termino cuando se entero que mi papa era policia, como aquel que la atormento toda la noche, según me conto?.con cosquillas!!. Lo que ni ella, ni yo sabiamos es que mi Padre era el mismo que la había torturado?.LA AMAABA PAPA?LA AMABA!!! LA VOLVISTE LOCA!!!-

-Eres?? Eres Lesbiana???- Murmuro Flores incredulo

-Hace años papa!!!, tu me hiciste aborrecer a los hombres. A Berenice la conoci hace tiempo, a veces venia a verme desde Aguascalientes, el dia que te pedi que me dejaras salir, recuerdas? Cuando me apuntaste con tu pistola obligandome a quedarme simplemente porque te dio la gana, recuerdas? Esa noche a mi novia, por esperarme, la secuestraron. un sucio policia?pero no sabia que eras tu MALDITOO!!- La pistola temblaba, los nervios hacian mella en el obeso uniformado que se arrepentía, ahora mas que nunca de su actitud hacia su familia.

-P?perdoname..- Pidio con vergüenza.

-NOOOO, ella era la única que me comprendía, que me consolaba cuando me golpeabas. Jure matar a los policías que le hicieron esto. Para mi era fácil, soy hija de un policía conocido asi que podia acercarme con confianza a tus compañeros, saludarlos y luego MATARLOS!!!!, y con su sangre denunciar lo que pasaba en esa asquerosa institución- Entonces sus llanto cobro formas inquietantes. Ambas mujeres de la casa se ahogaban en los sollozos, por culpa de el. De el oficial Manuel Flores de la policía.

Había tocado fondo. Su propia hija lo apuntaba para matarlo. Decidió cambiar, hacerle miles de promesas a su hijita para que pudieran volver a empezar. Se imagino siendo feliz nuevamente con su familia. Pensó en tantos paseos familiares, en ir al psicólogo familiar y reconstruir su familia. Pero todos sus proyectos y sueños se destrozaron en el momento en que su propia hija apretó el gatillo.

Tomado de Internet

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