abril 15, 2024

Tickling Stories

Historias de Cosquillas, basadas en hechos reales.

Experiencias como Tickler (parte 1)

Tiempo de lectura aprox: 5 minutos, 15 segundos

Tengo 41 años, soy tickler desde que tengo uso de razón. Jajajaja

Tengo experiencia como tickler desde hace casi 35 años (si más o menos desde los 6 años de edad). Comencé a hacer cosquillas en los pies de las mujeres como a la edad de 6 años. En esa época recuerdo que una vecina que en ese entonces podría tener unos 17 años, nos cuidada a mi hermana y a mi cuando apenas éramos unos niños. Mis padres salían a trabajar y los padres de ella también, sin embargo, como era casi una «adulta», mis padres nos dejaban a cargo de ella.

Recuerdo que la primera vez que le hice cosquillas en los pies, me encontraba bajo la mes del comedor de su casa; ella creo hacía sus tareas del colegio (si mal no recuerdo, se encontraba en último año), ella estaba descalza y por circunstancias de la vida (que a la fecha desconozco), me metí bajo la mesa y estaba jugando con mis juguetes, pero algo de sus pies me llamó la atención y simplemente me lancé a ellos y comencé a hacerle cosquillas en las plantas de los pies, recuerdo que ella comenzó a reír, pero nunca quitó los pies.

Creo que esa experiencia en el año 1985, me marcó mi vida para siempre en el rol de tickler. A ella le hice cosquillas un par de veces más.

Como abordar el tema de las cosquillas…

Pero bueno, para contar las experiencias, primero debo comentarles como llegar a convencer a una mujer para recibir una buena «dosis» de cosquillas. Lo primero que debemos hacer es ganarnos la confianza de ellas, no hay que parecer desesperado o urgido por hacer cosquillas.

Se debe estar siempre relajado, tranquilo y lo más importante: SER RESPETUOSO. A las mujeres les molesta los hombres irrespetuosos.

Hay que conversar de varios temas y más si estás en un lugar público como un bar o un parque. cuando ya te hayas ganado la confianza de ellas, ahí si abordas el tema de las cosquillas, pero no a la «maldita sea», sino como algo sutil, por ejemplo una pregunta: «qué opinas de las cosquillas» o mientras le «picas» la cintura o las costillas preguntándole: «tienes cosquillas».

En ese momento puedes recibir dos posibles respuestas: 1) Que se aparte y te diga que respetes (esto es una alerta para decirte que estás cruzando demasiado rápido la línea) o 2) Que sonría y te diga que es muy cosquillosa.

Si la respuesta es la número 2, entonces vas ganando y esto te lleva tratar de llevarla a un punto de «no retorno» para quizás poder lograr obtener una sesión de cosquillas con ella.

El cuerpo de una mujer es un mar de terminaciones nerviosas, ellas tienen cosquillas en casi todos los rincones de sus cuerpos. Algunas son más sensibles que otras en diferentes partes del cuerpo, pero al final, todas tienen cosquillas.

Partes con cosquillas en las mujeres…

Como les comentaba anteriormente, todas las mujeres son sensibles a las cosquillas en cualquier parte de sus cuerpos. Algunas resultan más cosquillosas en el cuello, otras en las axilas, otras en las costillas, otras en la cintura, otras en las piernas, otras en las partes íntimas, otras en las orejas, otras en el cabello y otras en los pies.

La mayoría de las mujeres que conozco tienen o son cosquillosas en los pies.

Recuerdo ya como adulto profesional, había terminado la universidad y me encontraba trabajando en una empresa, tuve una mujer como jefe. Recuerdo que me encontraba trabajando una noche en la oficina y ella entró a mi lugar de trabajo, conversamos un rato sobre las actividades que estaba llevando a cabo. Ella estaba sentada a mi lado, recuerdo que llevaba unos zapatos de tacón alto abiertos a los lados del pie y tenía la pierna cruzada cerca de mi pierna. Debo confesar que como buen fetichista de pies y cosquillas, mi corazón latía a mil por hora, pero como siempre he dicho: «hay que arriesgarse».

Mientras mi jefa revisaba unas líneas del código que yo había escrito, decidí animarme y pasarle la punta de mi dedo por el espacio del zapato donde se veía su arco pronunciado y además, mientras hacía eso dije la frase mágica: «olga tienes cosquillas?».

La reacción de ella fue soltar una carcajada, dar un salto y retroceder, para después de eso decir: «soy muy cosquillosa, además creo que todos tenemos cosquillas en los pies».

Continuamos trabajando y ya sabiendo eso, decidí volver a hacerle cosquillas nuevamente, pero esta vez quitándole el zapato, recuerdo que Olga rio, gritó, pataleó; pero nunca me reportó con las directivas de la empresa por lo sucedido.

Objetos y técnicas…

En la universidad en mi época de estudiante, le hice cosquillas a varias de mis compañeras en los pies, en la cintura, las costillas, las rodillas y las axilas. En esa época abrí más mi mente para explorar el cuerpo de las mujeres y también técnicas y objetos diferentes para las cosquillas.

Con el paso del tiempo descubrí que las axilas son hipersensibles a las cosquillas cuando mueves las yemas de los dedos rápidamente sobre ellas o cuando haces presión con tus dedos también sobre las axilas. La lengua también puede funcionar como elemento para hacer cosquillas sobre las axilas, siempre y cuando éstas se encuentren bien depiladas.

Para las costillas, cintura, barriga y ombligo, lo mejor es usar los dedos. La mejor técnica en esas partes del cuerpo es colocar los dedos como «garras» y tratar de «apretar» mientras mueves los dedos, este movimiento hará que la persona que está recibiendo las cosquillas se contonee y se retuerza intentando huir de las cosquillas.

En el caso de las rodillas, muslos, pantorrillas y piernas completas, lo mejor es «apretar», este movimiento hace que se activen cosquillas en los rincones más escondidos de las piernas. Otra técnica muy buena es «rascar» con las uñas la parte de las rodillas y también la parte trasera de las rodillas, el movimiento de la «rascada» de la piel con las uñas en esas áreas, produce unas cosquillas desesperantes.

Llegamos a los pies…

Los pies de las mujeres son una parte del cuerpo que además de ser una parte erógena, es además un punto muy llamativo en el mundo de los fetiches, sin embargo, no todas las mujeres disfrutan que se fijen en sus pies. Para algunas sus pies son una parte muy «fea» de sus cuerpos, otras simplemente no lo encuentran atractivo.

Pero para beneficio de muchos de nosotros, los pies de la mayoría de las mujeres almacenan una gran cantidad de puntos y terminaciones nerviosas, lo cual hace que sean perfectos para las cosquillas.

Los pies de una mujer tienen cosquillas en cada rincón de ellos, sin embargo, como es bien sabido, a los fetichistas de pies y cosquillas, les fascina cosquillear únicamente la planta de los pies; quizás por los movimientos involuntarios que hace el pie intentando huir de las cosquillas y por el desespero que muestran las mujeres cuando son cosquilleadas en esa área del cuerpo.

Pero como les dije antes, los pies de las mujeres tienen cosquillas en todos los rincones de ellos; por eso les daré unos tips sobre como cosquillear cada rincón de los pies de las mujeres:

  1. tobillos: en esta área del pie es recomendable usar las uñas, debido a que es una zona que tiene prácticamente al hueso, las terminaciones nerviosas son pocas, sin embargo, esto no hace que no tenga cosquillas.
  2. empeine: el empeine al igual que los tobillos, cuenta con una capa de piel muy cercana al hueso, sin embargo, a diferencia de éstos (los tobillos), cuenta con más terminaciones nerviosas y por lo tanto las cosquillas en esa parte del pies son intensas. Recomendable usar las uñas, pinceles, plumas y quizás cepillos de dientes.
  3. talón: si bien es cierto que esta parte del pie tiende a ser algo «áspera», también se producen buenas cosquillas ahí. En esa área del pie pueden usar las uñas, cepillos de peinar con cerdas rígidas e incluso los dientes, dando mordisquitos breves.
  4. costado externo: ya en esta parte del pie, las cosquillas tienden a ser algo desesperantes, por tal razón, es recomendable usar las uñas, cepillos de peinar, peines y cualquier otro elemento rígido que pueda incrementar la sensibilidad.
  5. los dedos de los pies: esta área del pie tiene muchas terminales nerviosas, por esta razón es recomendable usar  las uñas de los dedos de las manos, cepillos de peinar, peines, cepillos de dientes, plumas, la lengua, dientes, la yema de los dedos, entre otros. El nivel de sensibilidad a las cosquillas en esa área de los pies puede llegar a ser desesperante. Las cosquillas ahí tienden a producirse entre los dedos de los pies, en las yemas de los dedos y en la parte superior de éstos.
  6. la base de los dedos (parte entre los dedos y el arco): esa parte del pie solo basta con rascarla para producir unas incesantes y desesperantes cosquillas.
  7. planta del pie: la planta del pie es la parte más terminaciones nerviosas en el cuerpo humano, esto hace que sean un punto hipercosquilloso en las mujeres. Las cosquillas en esta área del pie fácilmente pueden hacer que una mujer grite, ría a carcajadas. Para esta área del pie cualquier elemento es bueno para hacer cosquillas.
  8. arco del pie: es el punto más cosquilloso de los pies de una mujer. Las cosquillas en ese punto del pie son extremas. Para esa parte del pie, cualquier elemento puede hacer cosquillas.

Si tienen algún comentario al respecto, lo pueden colocar abajo.

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