abril 23, 2024

Tickling Stories

Historias de Cosquillas. Somos parte de la comunidad en español en Telegram – LTC.

Mi experiencia como ticklee (parte 32)

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 43 segundos

Mi nombre es Moni, soy de Centro América, tengo 38 años, casada y con un hijo el cual mi esposo y yo tuvimos a los 18 años, no les miento que criar a un hijo tan jóvenes es bastante complicado emocional y económicamente.

Me considero una mujer muy esforzada y trabajadora, soy secretaria en una empresa de tecnología, mido casi 1.72, soy piel canela, bronceada por el sol tropical del Caribe, pelo de todos colores lo he tenido gracias a los tintes ni recuerdo mi color natural.

Hace un tiempo, ocupaba enviar unos currículos para buscar trabajo dado que por el covid; mi esposo y yo la hemos visto más complicada, la única computadora de la casa es la de mi hijo, por lo cual un día la tomé prestada para enviar los documentos.

Empecé a divagar por sus archivos y me encontré una carpeta, a la cual ingresé y wow lo que mis ojos veían no lo podía creer, eran cientos de videos de chicas atadas de pies y manos, recibiendo cosquillas sin piedad alguna; literalmente me puedo morir si me hacen algo así. Habían cientos de videos similares, miles de fotos de pies y montón de material referente al tema.

Decidí entrar a Google e investigar sobre el fetiche de las cosquillas y todo el gusto al rededor de eso. El historial de búsqueda en la computadora no era nada distinto, pero lo que más me llamó la atención eran sus chats en facebook con amigos, hablando del tema compartiendo material y hasta incluso le preguntaban si yo vendía fotos de mis pies.

Vender fotos de mi pies? La pregunta me dejó asombrada, sobre todo porque me daba cuenta que mi hijo fantaseaba con sus amigos en cómo hacerme cosquillas en los pies; sin embargo, el tema de la venta de fotos de mis pies es algo q no había considerado, pero la verdad ocupamos ayuda, así que aquí vamos a vender fotos de pies para sus amigos fetichistas.

Pero viendo lo que el veía en su computadora, cobra mucho sentido las situaciones de nuestras vidas, sobre todo porque a mi hijo le gusta mucho hacerme cosquillas, recuerdo una vez estar sentada en mi cama viendo TV cuando solo de repente llegó se sentó en mis tobillos me quito los zapatos y medias, en ese momento pensé que me iba a dar un masaje, pero lo que realmente sentí fueron sus dedos recorrer las plantas de mis pies y de inmediato empecé a reír como una loca y tratar de quitarme, pero claro está el tiene mucho más fuerza, solo me quedaba reír y reír y pedirle que se detuviera.

No se ni cuánto tiempo duró eso, pero para mí fue una eternidad completa. Recuerdo perfectamente su cara de maldad cuando terminó de hacerlo, yo solo jugando tire una patada que pego en su muslo y el se marchó habiendo logrado su objetivo.

Hoy por hoy, él aun no sabe que yo se de su gusto, ni tampoco sabe que vendo fotos de mis pies por Internet.

Espero que les haya gustado mi experiencia y próximamente me animaré a contar nuevas anécdotas.

Besos.

Moni

 

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