Serie con clientas (parte 1)

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Esta primera anécdota, siempre me gusta recordarla, al igual que todas las demás, pero la hace diferente porque fue mi primera clienta de la farándula, ella una actriz madura y su nombre Florina.

Antes de empezar a redactar, les debo informar como inicia una sesión de cosquilloterapia: 
Inicialmente me reuno con la clienta, y le hago preguntas de rutina como por ejemplo: nombre, edad, ocupación, estado civil, si tiene cosquillas, en que partes tiene cosquillas, parte mas cosquillosa de su cuerpo y cuanto es el nivel de sensibilidad de 1 al 10 a las cosquillas.
Para no alargar mas la historia, empiezo con la pequeña entrevista que le hice a mi clienta (cabe recordar que todas las anecdotas emepzaran con la pequeña entrevista y van a tener como personajes y abreviaturas, mi persona ( Y ) y la clienta ( C ).

Esta anectoda se remonta hace 2 años, osea que la edad de la clienta no es la edad actual, sino de hace 2 años.

Y: cual es su nombre completo
C: florina …..
Y: cual es su edad
C: 52 años
Y: ocupacion
C: actriz
Y: estado civil
C: casada
Y: tienes cosquillas
C: si
Y: en que partes tienes cosquillas
C: axilas, costados, cintura y pies
Y: parte mas cosquillosa de su cuerpo
C: los pies
Y: y para terminar, cuanto es el nivel de sensibilidad a las cosquillas
C: en todo el cuerpo o en mi parte mas cosquillosa?
Y: tu decides eso
C: en mi cuerpo como un 8 y en los pies más de 10
Y: ok entonces vamos a empezar….

Acto seguido, Florina se desviste y queda en ropa interior, se acuesta boca abajo en una camilla que utilizo para las sesiones y le informo que debo inmovilizarle las manos y los pies para que no se caiga de la camilla a causa de las cosquillas. Ella accede y me dice: «Tu eres el experto, y yo hago lo que tu me digas…además yo vengo acá a relajarme».

Una vez, inmovilizada de pies y manos, boca abajo procedí a empezar con la sesión de cosquilloterapia, la cual es totalmente diferente a la que se ofrece en España, y además a mis clientas les gusta esta forma de relajación y desestres.

Yo utilizo unos amarres de tela en las patas de la camilla, de esta manera, no se le hace daño alguno a la clienta. Bueno ahora si a contar como me fue en la sesión.

Después de inmovilizar a a mi clienta de pies y manos boca abajo en la camilla, comienzo con la sesión de la siguiente manera: inicio con plumas, pinceles y la yema de los dedos a recorrer su cuerpo desde el cuello, brazos, axilas, espalda, costados y piernas, de una manera muy suave, de ésta forma se le producen cosquillas que a ellas les parecen placenteras y además hace que se rían en forma disimulada, pero yo lo gro identificar esas risas que escapan de sus bocas.

En medio de la sesión le pregunto a Florina:

Y: como sientes la sesion? te ha gustado?
C: se siente divertido, me gusta cuando la pluma y lo dedos recorren mis costados y mi espalda, se siente rico pese a que me produce muchas cosquillas.
Y: listo, si es asi entonces seguiré haciendo enfasis en esas partes.

Ella cierra los ojos y sigue disfrutando de la sesión de cosquillas, pero al llegar a los pies, su mentalidad de relajación pasiva, pasa a un tipo de relajación obligada, es decir, en este estado, la relajación es causa de la liberación de estres que se produce por la risa generada por las cosquillas.

Y: voy a empezar la sesión en los pies. Estas lista?
C: si, dale, pese a que sienta muchas cosquillas, estoy segura de querer probar la sesión.

Dicho esto comienzo a recorrer cada uno de los rincones de los pies de Florina, con plumas, pinceles y la yema de los dedos. Además de todo eso, le froto las plantas de los pies con aceites, lociones refrescantes y crema hidratante. Mientras recorro las plantas de los pies y los dedos, ella solo ríe a carcajadas.

Y: voy a hacer una pausa, como te sientes?
C: jamás imaginé que tuviera tantas cosquillas en las plantas de los pies. que otro elemento falta que me pases por las plantas de los pies?
Y: el cepillo, pero estas segura de querer probarlo?
C: si, porque no…ya me has hecho cosquillas con plumas, pinceles y dedos, porque no probar el cepillo, para ver que se siente.

Dicho esto, procedo a tomarle cada pie y empiezo a frotarle las plantas de los pies con el cepillo de cerdas redondas, su reacción no se hizo esperar, estalló en carcajadas y empezó a pedir clemencia.

C: por favor, no más…jajajaajajajajajajajajjajajaja…..no resisto por favorrrrrr…..
Y: ya vamos a terminar, confía en mi.

Acto seguido me detengo, pero me causo gracia su comentario al detenerme.

C: (mientras tomaba aire) el cepillo es una tortura, pero se siente divertido. hazlo nuevamente por unos 10 minutos mas y terminamos si?
Y: (mientras analizaba la solicitud) listo esta bien.

Volvió a reir a carcajadas una y otra vez mientras yo frotaba las plantas de sus pies con el cepillo, aunque hubo un momento en que dejé de frotarle y cepillo y continuaba con mis dedos, para sentir el movimiento de sus pies bajo mis dedos a causa de las cosquillas.

Al finalizar la sesión…

Y: hemos teminado la sesión, como te sientes?
C: super relajada y con ganas de repetirla, cuanto tiempo duro?
Y: (miro el reloj y le digo) duramos 1 hora y 30 minutos, te parece mucho tiempo?
C: para nada, al contrario creo que es muy poco tiempo para una sesión de relajacion tan divertida como esta.
Y: me alegra que te haya gustado.
C: cuando podemos programar la proxima sesion?
Y: le parece bien la proxima semana?
C: reviso mi agenda y te llamo para programar por lo menos 3 sesiones por semana.

La sesión termina, ella se viste nuevamente, nos despedimos y se va. A partir de ese día se convirtió en mi clienta estrella, y en la actualidad me visita unas 4 veces por semana para que le haga la sesión de cosquilloterapia. Debo confesar, que le gusta que le haga cosquillas en los pies, y debido a ésto, cada vez que viene a la sesión trae cepillos de diferentes formas y tamaños para que los utilice en la sesión.

Espero que la hayan disfrutado tanto como yo

Firmado: CQ

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