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Esta anécdota me sucedió hace unos días, exactamente el 14 de septiembre de 2019. Resulta que el niño que cuido me hizo cosquillas en los pies, fueron aproximadamente unas tres veces prácticamente.
La primera justo debajo del escritorio del computador, pero como estaba con calcetines no sentí muchas cosquillas; la segunda fue en la sala, como ya había logrado hacerme en los pies creo que planeo hacerme como fuera pero sin calcetines. En la sala logró quitarme un calcetín y hacerme cosquillas en el pie desnudo; y pues la tercera vez que me hizo cosquillas fue en mi propia cama, me recosté para descansar ya estaba completamente descalza y se aprovecho de eso, se tiró encima de mis piernas y me hizo cosquillas con sus pequeños dedos en las plantas de los pies, mi risa se escuchaba por toda la casa.
Fue una experiencia divertida y pues además, carlitos es u niño muy travieso. Como dato curioso, delante de su mamá es una «mansa paloma» no mata ni una mosca, pero cuando me toca cuidarlo, se convierte en un diablillo y solo quiere estar haciéndome cosquillas.
Espero que les haya gustado y aspiro seguir contando mis anécdotas con las cosquillas.
Emy
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