mayo 5, 2024

Tickling Stories

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Le hizo cosquillas a mi hermana

Tiempo de lectura aprox: 29 minutos, 9 segundos

Había leído historias ficticias e incluso personas que contaban relatos reales de lo que sucedió, pero nunca creí que me pasaría a mí. Mi amigo me había enviado un vídeo, que miré con nerviosismo. Miedo de abrirlo y descubrir que era verdad. Que le había hecho cosquillas a mi hermana.
Para mantener mi identidad en secreto, cambié los nombres de las personas que aparecen en esta historia. Entonces puedes llamarme, Jack. Sólo soy un tipo promedio de estatura promedio y apariencia promedio. Literalmente alguien que no destaca en absoluto entre la multitud. Lo que siempre pensé que me hacía diferente era que tenía un fetiche de los pies y las cosquillas. Estoy seguro de que la mayoría de ustedes saben lo que se siente al saber que no son iguales a los demás, incluso si en el exterior no hay nada que nadie encuentre único.
La mayor parte del tiempo me sentía sola cuando se trataba de mi secreto y de alguna manera sabía que no debía andar contándolo a la gente, así que nunca lo hice. No se lo dije a mi mamá, mi papá, mi hermana mayor ni a ninguna otra parte de mi familia. Sí, entré en foros y encontré otras personas como yo, pero no era lo mismo. Cuando estaba en la escuela secundaria, conocí a Mason. Él y yo no empezamos siendo muy cercanos, pero pronto nos hicimos amigos. Jugábamos videojuegos, veíamos películas, entre otras cosas.
Mason era un tipo corpulento y rechoncho, de pelo negro corto y ojos verdes oscuros. No era el chico más popular, pero a diferencia de mí, destacaba como un pulgar dolorido. Un día, supe que Mason también tenía un fetiche por los pies y las cosquillas. Al principio, era de lo único que podíamos hablar, compartíamos diferentes fotos de chicas que pensábamos que tenían pies sexys y nos contábamos cómo les haríamos cosquillas. Estábamos en la escuela secundaria, así que puedes imaginar las cosas que dijimos. Incluso cuando fui a la universidad, Mason y yo mantuvimos el contacto. De la nada, Mason dijo algo que cambió nuestra relación. Mason: Le hice cosquillas en los pies a tu hermana. Cuando me envió este mensaje de texto, me reí. Mason me había dicho muchas veces lo buenas que pensaba que eran mi hermana y mi madre. Había mencionado varias veces durante la escuela secundaria que amaba los pies de mi hermana. A veces me preguntaba si solo se acercaba para ver a mi hermana caminar descalza por la casa. Por lo general, cuando él mencionaba este tipo de cosas, lo descartaba diciendo que ella estaba fuera de su alcance y decía lo incómodo que era, porque era mi hermana.
De vez en cuando, hablaba y hablaba de mi hermana. Él decía: “Tu hermana tiene el cabello más hermoso, largo y oscuro que he visto en mi vida. Sus bonitos y brillantes ojos marrones brillan como gemas. Y tiene un culo tan bonito”. O mencionaría que esperaba ver sus pies. «Espero que Holly esté usando sandalias hoy». Siempre me resultó extraño que mi amigo hablara de mi hermana, especialmente cuando hablaba de manera poética. A veces él, como otros, comentaba lo mucho que pensaba que tanto mi madre como mi hermana eran muy buenas. Sin embargo, había sucedido con tanta frecuencia que sabía que tenía que ignorarlo.
Escuché a un par de chicos llamar a mi hermana PAWG. Incluso había oído a gente llamar a mi madre MILF. No fue como si lo disfrutara. No encontraba atractiva a mi hermana, pero entendía por qué otros hombres sí lo hacían. Holly, como mi madre y yo, tenía un aspecto mediterráneo. Todos estábamos un poco bronceados, pero con la tez ligeramente pálida. Era alta y había heredado la buena apariencia femenina de mi madre. Lo ignoré entonces, porque éramos amigos, pero después de que dejé la universidad realmente empezó a molestarme. Quizás eso fue lo que inició la pelea, no recuerdo qué se dijo ni cómo empezó. Todo lo que sé es que ahora estábamos en medio de una discusión y probablemente él por desprecio envió esto.
Mason: ¡Le hice cosquillas en los pies a tu hermana antes y ella me hizo una paja con los pies! En el momento en que vi este texto, me enojé aún más de lo que ya estaba.
Yo: Ah, vamos. No te creo. ¡Eso es un montón de basura! ¡Deja de mear, imbécil!
Mason: ¡Es verdad! Tengo que hacer un montón de cosas con las plantas de los pies de tu hermana mayor. Parpadeé. En ese momento, comencé a preguntarme si lo haría, pero no quería que se apoderara de mí.
Yo: Muéstramelo entonces. Vamos, muéstrame tu prueba.
Vi tres puntos en la pantalla por un momento mientras esperaba su respuesta. Al principio, pensé que solo estaba tratando de hacerme enojar más de lo que ya estaba, pero comencé a creer que tal vez en realidad le había hecho cosquillas. ¿Y si hiciera un vídeo? Una oleada de ansiedad me invadió y de repente lo vi. El vídeo apareció en mi pantalla y sentí que mi estómago se apretaba contra sí mismo. Mis ojos se abrieron de golpe. Habría adivinado que había tomado fotografías de mi hermana e incluso de los pies de mi madre. Sin embargo, tener un video de él haciéndole cosquillas a mi hermana y recibiendo una paja con los pies. Parecía una locura. Pensé que se había vuelto loco, pero ahora era yo quien se sentía incómodo. Dejé mi teléfono en la mesa de noche al lado de mi cama y, enfadado, salí de mi habitación. Corrí por el pasillo hacia la habitación de mi hermana. Necesitaba confrontarla. Irrumpí por la puerta de su habitación. No era una habitación grande, pero la había decorado a su gusto. Había colocado una alfombra roja sobre el piso de madera y había colocado una imagen de una luna de dibujos animados con bigote durmiendo en la pared a la derecha de su cama. Había colocado diferentes registros en una persona, junto con una foto de sus amigos y una mía, de ella y de mi madre.
«¿Alguna vez dejaste que Mason te hiciera cosquillas y le hicieras una paja con los pies?» Pregunté sin rodeos.
Mi hermana quedó desconcertada por mis palabras. «¿Qué?»
Repetí mi pregunta con más severidad: «¿Alguna vez dejaste que Mason te hiciera cosquillas y le hicieras una paja con los pies?»
Sus ojos marrones apartaron la mirada de mí por un momento. Para mi horror, sus mejillas se sonrojaron y me di cuenta de que estaba feliz al pensar en un recuerdo que le había llegado. Ella suspiró y se volvió hacia mí. «Jack», hizo una pausa. “No dejé que me hiciera cosquillas. Me preguntó si podía darme un masaje y no le vi ningún daño. Comenzó con mis hombros y luego me preguntó si podía hacerme los pies, así que dije que sí. Al principio fue muy agradable, pero empezó a hacerle cosquillas. Ya sabes lo cosquillas que soy.
Lo triste fue que sabía lo cosquillosa que era. Habíamos tenido un par de peleas por cosquillas cuando éramos niños. Había ganado la mayoría de ellos debido a lo cosquillas que era. Mi mente sabía lo que vendría después, pero no quería aceptarlo.
“Traté de escaparme, pero él me abrazó con fuerza”, dijo. «Eventualmente-«
«Holly, ¿le hiciste una paja con los pies?» Pregunté con decepción en mi voz.
Mi hermana no dudó y dijo asintiendo: “Sí, Jack. Le hice una paja con los pies”.
«¡Maldita sea, Holly!»
Ella se cruzó de brazos. «Tu preguntaste.»
No podía creer lo que estaba escuchando. Ni siquiera se había molestado en negarlo ni nada por el estilo. Había salido tan fácil y casi con admiración. Me di vuelta para irme, pero antes de hacerlo mi hermana dijo una última cosa: «Fue la cosa más erótica que he hecho en mi vida». Cuando dijo eso, me enfurecí con ella y con Mason. Sentí como si ambos me hubieran traicionado. Estaba disgustado. Sólo pensar en que mi hermana hiciera esas cosas me hacía un nudo en el estómago, lo peor es que había sido con Mason. Pensé que era mi compañero, pero ahora me sentía aún más solo. Regresé a mi habitación con una actitud pesada y deprimida y cerré la puerta. Me dejé caer sobre mi cama, molesta por la situación general que me había sucedido. Seguía esperando que nada de eso fuera real y que fuera una especie de pesadilla horrible de la que despertaría. Toda la situación realmente me había afectado. Hice lo mejor que pude para tratar de sacar de mi mente los pensamientos sobre lo que mi hermana dijo, pero no pude evitar que la idea volviera a surgir. Mis ojos miraron mi teléfono y comencé a preguntarme sobre el video que Mason había enviado.
¿Qué había pasado exactamente entre él y mi hermana? La curiosidad se apoderó de mí. Extendí la mano, cogí mi teléfono y miré el mensaje de texto de Mason. Abrí el video y presioné reproducir. Allí estaban, las plantas de los pies de mi hermana mirándome a la cara. Por supuesto, había visto los pies de mi hermana antes, pero esto fue en circunstancias completamente diferentes. Por lo general, hacía lo mejor que podía para no mirar los pies de mi hermana, porque no quería que se me pasara por la cabeza algún pensamiento incómodo. Ahora vi lo que creía que Mason había admirado de ellos. Eran suaves y cremosos con un par de arrugas en la parte superior del talón. Sus pies descalzos eran de un bonito color rosa, pero tenía unos arcos flexibles y blancos como la nieve.
Delicada y evidente, delicada y limpia, grande pero delgada. Mi hermana tenía los dedos de los pies largos y los arcos eran altos y curvos. Obviamente estaba en su cama acostada boca abajo; Pude ver su edredón con flores debajo de ella. Vi cómo las manos sucias de Mason le frotaban las plantas de los pies, usando los pulgares para trabajar el área por encima del arco y debajo de los dedos de los pies. Inmediatamente ella dejó escapar un gemido. Maldije a Mason.
Mi hermana continuó emitiendo sonidos de placer mientras él seguía frotando sus pies. No podía creer que ella hubiera dejado que esto sucediera y ahora estuviera disfrutando todo el asunto. Durante cinco minutos completos, Mason masajeó las plantas de los pies de mi hermana y ella seguía gimiendo. Tenía la intención de apagarlo y dejar de mirar, pero algo me impulsó hacia adelante. Antes de hacerlo, pausé el video. Fui a mi puerta y la cerré. Cogí unos auriculares y los conecté a mi teléfono. Respiré hondo y presioné reproducir. Cuando comencé el video, el volumen de mi teléfono estaba más bajo para no llamar la atención de quienes estaban fuera de mi habitación. Ahora lo subí. Realmente podía escuchar a mi hermana mientras continuaba emitiendo sonidos ilícitos de placer. Mi hermana realmente estaba empezando a meterse en esto, casi se estaba volviendo insoportable verlo, pero todo cambió.
Mason detuvo el masaje en los pies. Mi hermana dejó de gemir y dijo: «¿Terminaste?». «No exactamente», respondió Mason. Lo vi levantar el dedo índice y supe lo que estaba por suceder. Todo en mí se volvió más concentrado y miré fijamente mientras la mano de Mason se acercaba a los pies indefensos de mi hermana. Desde mi punto de vista, parecía que todo avanzaba a un ritmo lento. Mason pasó un dedo por la suela hacia arriba de mi hermana, desde los dedos largos hasta el arco alto y hasta la parte inferior del talón. Mi hermana dejó escapar una risita. «¡Eeeehehehehehe!» No necesitaba ver el rostro de Mason para saber que tenía una amplia sonrisa en su rostro, ya que acababa de provocar una reacción en ella. Su dedo se movió a un ritmo lento, deliberado, pausado y metódico mientras viajaba de regreso a su planta derecha por el lado izquierdo. Se detuvo justo antes de su dedo gordo y fue hacia la derecha mientras él cuidadosamente se aseguraba de tomarse su tiempo para provocar el pie descalzo expuesto de mi hermana. Mason se aseguró de no tocarle los dedos de los pies, obviamente dejándolos para el final.
Continuó haciendo un círculo completo alrededor de todo su pie mientras recorría el borde de su planta. Esto produjo risas en mi hermana, quien no pudo evitar que salieran de ella. Como una bola de nieve rodando cuesta abajo, continuaron construyendo más y más a medida que pasaba el tiempo. “¡Aaaaaaahahahahahahahahaha! ¡Oh, por favor no lo hagas! ¡Eso da cosquillas!» «Mmm, ¿lo hace ahora?» Mason preguntó con un tono astuto en su voz. Continuó usando su dedo para acariciar su pie desprotegido. Mi hermana no podía hacer nada, pero aún no se había dado cuenta, lo que se hizo obvio con su siguiente declaración: “¡Oye! Jejejejejejeje! ¡Empaquétalo! ¡Ejejejejejejejeje! Ella pensó que este sería el final, pero Mason tenía otros planes para ella. «No lo creo, Holly», dijo Mason. Por un momento, su dedo me atrajo mientras continuaba deslizándose a lo largo del valle de su suela y yendo y viniendo, yendo y viniendo, continuando provocándola tentadoramente.
¿Fue este el momento en que ella se lo concedió? Mi dedo estaba a punto de pausar el video, pero mi hermana respondió antes de que pudiera hacerlo. «¡No! ¡Nooooohohohohoo jajajajajajajaja! ¡No lo haré! Jajajajajajajajaja! ¡No haré eso! Me invadió una oleada de respeto hacia mi hermana, ya que estaba orgulloso de ella por negarse a hacerlo. Me pregunté si ella no le habría hecho una paja con los pies, tal vez me había equivocado en todo el asunto. Tal vez Mason simplemente le había hecho cosquillas y ella no se había rendido ante él. “Hazlo a tu manera”, dijo Mason. Sus dedos se aceleraron nuevamente y volvieron a atormentar por completo las plantas de mi hermana.
«Supongo que te haré cosquillas hasta que te vuelvas loco y tengas que enviarte al manicomio». Las poderosas y atronadoras carcajadas de mi hermana llenaron mis oídos cuando Mason la empujó de nuevo a un estado de pura histeria. «¡Ay dios mío! ¡Ay dios mío! ¡Jajajajajajajajajajajajaja ejejejejejejejejejej huhuhu jajajajajajajajajaja!” Vi a Mason usar sus dedos rápidos y diestros para torturar todos los puntos de las plantas de los pies de mi hermana. Encontrar cada área con cosquillas y asegurarse de excitar su piel sensible. Decidido a lograr su objetivo mientras sus dedos furiosos volaban arriba y abajo por sus pies. Pude ver a mi hermana luchar aún más y la oí golpear la cama con el puño. Aullaba como un lobo, gorjeaba como un pájaro y reía como una hiena.
Ella se rió como loca y estaba seguro de que estaba a punto de volverse completamente loca. Algo dentro de mí la instó a no darse por vencida, pero sabía que era inevitable. “Si quieres que me detenga, ya sabes lo que tienes que hacer”, dijo Mason. Holly sólo pudo responder con pura risa. «¡No! Jajajajajajajajaja! ¡No! ¡No lo haré! ¡Jajajajajajajajajajajajaja!” Vi a Mason usar sus dedos rápidos y diestros para torturar todos los puntos de las plantas de los pies de mi hermana. Encontrar cada área con cosquillas y asegurarse de excitar su piel sensible. Decidido a lograr su objetivo mientras sus dedos furiosos volaban arriba y abajo por sus pies. Pude ver a mi hermana luchar aún más y la oí golpear la cama con el puño. Aullaba como un lobo, gorjeaba como un pájaro y reía como una hiena. Ella se rió como loca y estaba seguro de que estaba a punto de volverse completamente loca. Algo dentro de mí la instó a no darse por vencida, pero sabía que era inevitable.
“Si quieres que me detenga, ya sabes lo que tienes que hacer”, dijo Mason. Holly sólo pudo responder con pura risa. «¡No! Jajajajajajajajaja! ¡No! ¡No lo haré! ¡Jajajajajajajajajajajajaja!” Hubo un momento en el que creí que mi hermana podría hacer que él se sintiera mal por ella, pero eso se desvaneció cuando los dedos de Mason cambiaron de marcha y se movieron a una velocidad increíble. Fue un esfuerzo obvio para afectar la decisión de mi hermana aumentando su nivel de tortura y obligarla a ceder a su demanda. Sin mencionar que Mason también quería sacar todo lo que pudiera de este momento. En su mente, supuse que pensaba que si ella no le iba a dar, al menos se divertiría todo lo que pudiera. Sus movimientos no eran como los de un pianista maniobrando con gracia entre las teclas, no, era más como alguien jugando un videojuego y apretando los botones con todas sus fuerzas.
Ahora, Mason estaba aplastando los pies de mi hermana, pero básicamente le estaba haciendo cosquillas lo más rápido que podía. Dejó escapar otra carcajada aullante. “¡Jajajajajajaja! Jejejejejejeje! ¡No más! ¡Huhuhuhuhuhu! ¡Dios, para! ¡Jajajajajajaja! ¡Soy demasiado cosquillosa! Sentí mi corazón latir con fuerza al darme cuenta de lo que vendría después. Mason se había asegurado de mantenerla al límite y burlarse de ella para llevarla a su otro objetivo. No sólo había querido hacerle cosquillas a mi hermana y había recibido placer al atormentarla. Quería aliviar su creciente deseo y obtener puro éxtasis al hacer que ella liberara su pasión interior. Mason iba a hacerle cosquillas hasta que ella admitiera la derrota y le diera lo que quería. Todo lo que pude fue observar lo que sucedió ante mí. Mason aprovechó este momento para impulsar su objetivo. «Pararé para hacer una paja con los pies». Los pies de Holly se agitaban y se movían. Los dedos de sus pies se movieron y se arrugaron. Pero no había forma de detener el constante bombardeo de tortura con cosquillas al que Mason la sometía. Al menos, no sin ceder a sus exigencias. Por mucho que intentara alejarse de él, sus dedos siempre estaban ahí. Después de un par de momentos más de tortura con cosquillas en los pies, escuché a mi hermana ceder. «¡Bien! ¡Jajajajajaja! ¡Solo para! Ooooooh ho ho huuhuhuhuhuhuhu! ¡No puedo más! Jajajajajajajajajaja! ¡Lo haré! ¡Saca tu polla! «¿Me harás una paja con los pies?» -Preguntó Mason. Como ver caer un hacha durante una ejecución.

Traducido por Jorge Díaz

Lector del Blog Tickling Stories

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