Mi experiencia como ticklee (parte 9)

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Hola en esta primera publicación, cuento un poco de mi vida y mi experiencia como ticklee. Actualmente soy LT del ejército de Colombia y estoy estudiando derecho (para ser abogada). Durante mi etapa como cadete, me enseñaron a soportar todo tipo de torturas, con el fin de no sucumbir ante la presión del enemigo.

En la academia, hice un grupo de amigas y actualmente conservamos una muy buena amistad. Con mi grupo de amigas, eramos apenas unas 6 mujeres en todo el grupo de cadetes, por lo tanto teníamos una barraca completa para nosotras, en las noches podíamos hablar hasta tarde o quedarnos despierta estudiado para tener listo todo a la siguiente clase.

Una vez, empezamos a molestar con el tema de «soportar» cualquier tipo de tortura y fue así como a una de ellas, se le ocurrió probar con las cosquillas, para lo cual a mi me cayó como un balde de agua fría.

Desde pequeña siempre he sufrido con las cosquillas, desde que tengo uso de razón me he considerado demasiado cosquillosa. Tengo cosquillas en todos lados de mi cuerpo y para una militar como yo, es un punto débil que juega en contra mía y siento que si llego a caer en manos enemigas, podría decir cualquier cosa, en caso que lleguen a aplicar como método de tortura las cosquillas.

Una de mis amigas dijo, hagamos un sorteo para ver quien sale «favorecida» para ser torturada con cosquillas y efectivamente todas estuvieron de acuerdo. A mi obligadamente me tocó participar en dicho sorteo, cruzando los dedos para no salir favorecida.

Para colmo de males y contra todos los pronósticos, salí «favorecida». Yo, sabiendo lo que se venía para encima, traté de evadir la responsabilidad y dije que no me sentía bien para participar en el juego, que me iba a acostar, sin embargo, mis amigas me tomaron a la fuerza entre todas diciendo: «acaso eres muy cosquillosa y por eso quieres salirte por la tangente». Yo como toda valiente dije que no era cosquillosa (grave error, porque eso ocasionó que se pusieran en actitud de querer hacerme muchas cosquillas a como fuera lugar) y dicho ésto, empezaron con la «tortura de cosquillas».

Tal y como les dije al comienzo, soy demasiado cosquillosa en todos lados, mis puntos débiles con las plantas de mis pies y mis axilas. Soy hipersensible en esas dos partes de mi cuerpo. Mis amigas me tomaron a la fuerza, 5 en total y comenzaron a hacerme cosquillas entre todas por todos lados, menos en las axilas y los pies. Me hacían cosquillas en la cintura, las costillas y las rodillas; yo lo único que hacía era reír y reír.

Lo peor llegó cuando me acostaron boca arriba en una de las camas de la barraca, me estiraron los brazos hacia arriba y mientras una me tenía agarrada las manos y los brazos estirados, otra se concentró en explorar mis axilas hipercosquillosas, mi reacción no se hizo esperar y comencé a gritar como loca, ésto hizo que no fuera una sola la que me hiciera cosquillas en las axilas, sino dos mujeres al tiempo mientras otra me tenia agarrada las manos, entonces tenía a tres mujeres concentradas haciéndome cosquillas en las axilas y costillas, y las otras dos me hacían cosquillas en la cintura y las rodillas.

Cuándo ya pensaba que la tortura terminaría, una de ellas dijo: «falta hacerle cosquillas en los pies»; yo comencé a suplicar: «por favor, en los pies nooooo». Mis súplicas fueron en vano, las que tenía en mi cintura y rodillas, se bajaron un poco y me tomaron cada una un pie, me quitaron las botas y los calcetines; comenzando así a hacerme muchas cosquillas en mis pies extremadamente sensibles. Yo lo único que hacía era reír y gritar a carcajadas.

Les confieso que no supe cuánto tiempo demoraron haciéndome cosquillas, lo único que se es que mis amigas me dijeron que estuvieron haciéndome cosquillas por cerca de 1 hora, pero para mí fue más tiempo.

Espero que les haya gustado mi experiencia como ticklee.

Besos

LT Carolina

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