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Domingo por la mañana…
Cómo todos los fines de semana, este no fue la excepción y salí a montar bicicleta en la ciclovía que organiza la ciudad dónde vivo.
Esta ciclovía le da la vuelta a la ciudad de Bogotá y se podría decir que son cerca de 40 km de rutas destinadas para que las personas salgan a montar bicicleta, a trotar y a divertirse en familia.
Ese día salí a montar bicicleta como todos los domingos, sin embargo no fue un domingo cualquiera, porque salí con la mentalidad de hacerle cosquillas a por lo menos 2 o 3 mujeres en la ruta que iba a tomar, así que me encomendé a mi tarea y me fui a pedalear.
Primera parada (Cerca al parque Nacional) 8 am
Vi una mujer rubia, delgada en patines y decidí que era la ideal para convertirse en la primera «víctima de cosquillas» del día.
Me le fui acercando poco a poco, mientras ella patinaba y yo iba en mi bicicleta. Cuándo ya estaba al lado de ella le metí un poco de conversación.
Yo: hola…
Mujer 1: hola…
Y: esta haciendo un bonito día, ojalá no se vaya a dañar con lluvia
M1: si… Dios quiera que se mantenga así con «solecito»
Al usar palabras en diminutivo, te das cuenta que te brindó confianza para poder seguir hablando con ella.
Y: vives por aquí cerca?
M1: si… vivo cerca a la Universidad Nacional… y tú?
Y: si… cerca al estadio… a qué te dedicas?
M1: soy modelo y estudio en la Javeriana
Y: interesante…
M1: y tú?
Y: trabajo independiente (deseando que me preguntara en que trabajo)
M1: en qué trabajas? (bingo)
Y: hago sesiones de relajación y cosquilloterapia
M1: en serio? cosquilloterapia?
Y: si
M1 y como es eso?
Y: son terapias de relajación con cosquillas
M1: jajaja… es en serio?
Y: así es… se hacen cosquillas con plumas, pinceles, cepillos y dedos y se hace énfasis en las partes mas sensibles de las personas
M1: vea pues…
Y: tu eres cosquillosa?
M1: muy cosquillosa, no soporto que me toquen en cualquier parte del cuerpo.
Y: en que partes tienes cosquillas?
M1: en todos lados, en el cuello, las orejas, debajo de los brazos, las costillas, la cintura, el ombligo, las piernas, las rodillas y los pies
Y: que tan cosquillosa eres en las plantas de los pies?
M1: demasiado, es mi punto débil…
Y: te animarías a probar una sesión?
M1: cuándo?
Y: cuando tu quieras, si quieres ya… nos orillamos un poco en el parque, en el pasto y pruebas la sesión
M1: pero nos vería mucha gente
Y: entonces nos colocamos en alguna parte donde no haya casi gente, te parece?
M1: esta bien…
Nos dirigimos por el parque, en un sitio dónde no habían sino como unas 6 personas más como a unos 500 metros de dónde estábamos nosotros y nos sentamos en el pasto, mientras le solicitaba nuestra amiga cuyo nombre era Camila, que se quitara los patines y los calcetines y se colocara cómodamente en el suelo.
Camila accede a quitarse patines y calcetines y se acuesta boca arriba con las piernas estiradas.
Le indico que se relaje mientras empiezo con la sesión de cosquillas, las cuales serán «suaves» en las plantas de los pies.
Empiezo lentamente a hacerle cosquillas suaves en las plantas de los pies, sin embargo Camila no puede evitar reír mientras yo continuo haciéndole cosquillas.
Yo: lo disfrutas?
Camila: si pero siento muchas cosquillas… jajajajajaja
Dicho esto, empiezo a aumentar un poco la velocidad de mis dedos, mientras le hago presión en los pies con mi otra mano, la reacción de Camila no se hace esperar.
C: jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja…
Y: qué sientes?
C: jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… demasiadas cosquillas… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja…
Camila se revuelca en el pasto, mientras yo le hago cosquillas en los pies.
Y: muchas o pocas?
C: jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… demasiadas… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… no más… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… no más… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja…
Y: ya vamos a terminar
C: jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… no más… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… por favor… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja… no más… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajaja…
Suspendo la sesión de cosquillas, mientras Camila aún continua riendo en el suelo y apenas tiene fuerzas, se levanta y empieza a colocarse los calcetines y los patines.
Le pregunto que piensa de la sesión y me dice que es divertida, que si se animaría a una sesión de más tiempo… intercambiamos números de teléfono celular y cada uno sigue su camino.
Ya viene la segunda parada…
Firmado: CQ
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