Cosquilleada por sus perros

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Domingo en la mañana…

Esta historia sucede al día siguiente de la nueva sesión que Julieth realizó en mi consultorio, la cual fue publicada en este enlace.

Tal y cómo lo habíamos conversado el día anterior, nos encontramos con Julieth en un café cerca a su casa, mi asistente Liliana y yo, con el fin de corroborar lo que ella (Julieth) nos había comentado en el consultorio el sábado anterior: 

«mira yo vivo con mis dos perros, me tienen unos zapatos y unos calcetines dañados, y cuando llego de trabajar y me quito los zapatos los perros van de una a mis pies y empiezan a lamerlos o a mordérmelos…y obviamente me produce cosquillas, pero llega a un punto donde duele porque me muerden los tobillos y los dedos…»

Llegamos muy puntuales a la cita, Liliana y yo, así que tuvimos tiempo de tomarnos un café mientras llegaba Julieth a recogernos al punto de encuentro.

Una vez que nos encontramos los tres en el sitio procedimos a irnos caminando hacia su apartamento ubicado a unas cuantas calles de ahí.

Al llegar a su apartamento, efectivamente salieron sus dos perros a saludarla tal y como ella nos había comentado, después de eso cada uno nos sentamos en unas sillas ubicada en la sala, mientras los perros seguían jugueteando con Julieth, mordiéndole los tenis y los calcetines…todo estaba pasando tal y como ella nos lo había comentado el día anterior en el consultorio.

Acto seguido, le solicito a Julieth que empiece a quitarse lentamente los zapatos para ver la reacción de sus perros…efectivamente cada perro le toma un zapato y empieza a morderlo (todo tal y como ella nos había comentado), pero no demoran mucho «jugando» con sus zapatos recién quitados, porque sólo pasan unos minutos cuando sus dos perros se abalanzan sobre sus pies, los cuales aún tienen los calcetines puestos, y empiezan a morderle ambos pies, por la parte de arriba (en Colombia se llama empeine), por los tobillos y por los dedos, todo esto lo hacen a manera de juego.

La reacción de Julieth no se hace esperar y estalla en risas mientras trata de quitarlos…yo le digo que los deje continuar…

Después de un momento de cosquillas producidas por sus propios perros, le digo a Julieth que levante los pies y se quite los calcetines y baje los pies nuevamente, para ver la reacción de los perros.

Sus perros nuevamente hacen lo mismo que cuando se quitó los zapatos, toman sus calcetines y empiezan a morderlos mientras juegan con ellos…y nuevamente, tal y como sucedió con los zapatos, sólo juegan con los calcetines por un momento, porque de una se abalanzan sobre sus pies desnudos y empieza nuevamente la «tortura»…

Julieth nuevamente estalla en risa y esta vez le digo que le voy a sostener los pies y se los vamos a levantar a la altura de los perros para examinar su reacción, ella me dice que si…que probemos, y en efecto eso hacemos mi asistente Liliana y yo…

Cada uno le levanta un pie y se los coloca a la altura de los perros…éstos que aún siguen excitados, supongo que debe ser por el olor de sus pies, empiezan a morderlos y lamerlos…la reacción de Julieth no se hace esperar…

Julieth: jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…
Nosotros: tranquila Julieth vamos a ver cuanto tiempo duran tus perros haciendo esto…
J: noooo….jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajajaja…jajajajajaja…

Julieth ríe y ríe a carcajadas mientras sus perros le muerden y le lamen los pies en los dedos y las plantas…

Después de unos 15 minutos los perros suspenden la tortura y se retiran a beber agua y a acostarse a descansar…Julieth aún exhausta por las cosquillas que le hicieron sus propios perros, aún continúa riendo mientras empieza a colocarse nuevamente los calcetines y los zapatos.

Conversamos un poco sobre el tema y le digo que sus perros no van a dejar de hacer eso, posiblemente sea a que alguien los enseñó a hacerlo.

Ella me indica que de pequeños, cuando estaban mas cachorros ella, les permitía jugar con sus zapatos y calcetines, en ese momento le es cuando la interrumpo y le digo, eso es…tus perros se acostumbraron a jugar con tus zapatos y calcetines que el olor de ellos se lo grabaron, y cuando tu te los quitas, ellos se abalanzan a tus pies es porque sienten ese olor que los excita y la única forma de «saciar» eso es «jugando» con tus pies y como puedes ver eso sólo les dura unos 15 minutos.

Julieth: osea que debo dejarme hacer cosquillas mientras a ellos se les pasa eso?
Yo: así es…tu misma los acostumbraste a eso…ah no ser que quieras hacer otra cosa…
J: pues por mi no hay problema…además es divertido y me gusta que me hagan cosquillas…
Y: ya ves…

Terminamos de conversar, nos tomamos un refresco y nos alistamos para salir de su apartamento, pero antes salir le pido a Julieth que se quite nuevamente sus zapatos y calcetines para ver nuevamente la reacción de sus perros que están recostados justamente cerca a la silla donde esta ella.

Apenas Julieth se quita los zapatos y los calcetines nuevamente, sus perros se abalanzan sobre sus pies y empiezan a hacerle cosquillas…ella levanta sus pies y se coloca nuevamente sus zapatos sin calcetines y vuelve a bajar los pies al suelo, sus perros vuelven a olvidar la situación y se echan en el suelo.

Le comento a Julieth que sus perros ya se acostumbraron a que cada vez que la vean descalza, van a hacerle mismo…

Nos despedimos y salimos del apartamento, mientras vamos conversando por el camino Liliana y yo, sobre la situación de los perros de Julieth…

Espero que les haya gustado esta anécdota…nos leemos en la próxima…

Firmado: CQ

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