abril 28, 2024

Tickling Stories

Historias de Cosquillas. Somos parte de la comunidad en español en Telegram – LTC.

De la ficción a la realidad

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 29 segundos

Esta horrible experiencia me sucedió hace unos años mientras vivía en los Estado Unidos. En aquel entonces vivía en el estado de la Florida, en la ciudad de Orlando. Mientras vivía allá, viajaba por todo el estado ofreciendo mis servicios de niñera, porque estaba registrada en un portal web en el que podía ofrecer ese servicio y recibir recomendaciones, propinas y buenas calificaciones por los servicios prestados.

Como estaba generando buenos ingresos, decidí rentar una casa y un auto para tener un lugar propio donde vivir y dejar de gastar dinero en servicios de uber o taxis.

Estaba registrada en un foro dedicado a las cosquillas, donde me conectaba casi todas las noches y conversaba con personas que había conocido en línea y personalmente. También veía videos y contenidos relacionados con el tema.

Cierto día en una de las publicaciones en el foro, alguien publicó algo relacionado por posibles fantasía que quizás te gustaría «probar», así que como era un foro en el cual ya había conversado abiertamente sobre las cosquillas y mi sensibilidad a ellas, decidí animarme a escribir.

En la publicación del foro preguntaban cuál sería esa fantasía que te gustaría cumplir así fuera a través de un RP. Entonces decidí escribir: Mi fantasía estaría relacionada como con una especie de «secuestro», donde quizás estuviera atada de pies y manos, y me interrogaran con cosquillas.

Hasta ahí, creí que todo había quedado en un simple post de un foro de cosquillas en Internet, lo que nunca me imaginé es que esa simple publicación se volviera realidad.

Pasados unos 2 meses después de hacer esa publicación y hacerle seguimiento, al post, me di cuenta que la gente respondió a mi mensaje varias veces e incluso me escribieron por interno, haciendo propuestas para llevar a cabo la fantasía.

Decidí desplazarme a la ciudad de Tampa, donde conocí a uno de los miembros y llevamos a cabo una sesión recreando la fantasía. Todo transcurrió normal y me devolví a Orlando.

Un par de días después contraté un servicio de una experta en uñas para que me hiciera una sesión de manicure y pedicure, así que cuando la persona contratada llegó a mi residencia la hice pasar. Conversamos sobre diversos temas, hasta que llegó el momento de hacerme la pedicura. Justo antes de iniciar le dije que me hiciera suave con el cepillo y la lima en los pies, porque me daban muchas cosquillas, sin embargo, durante la sesión de pedicura, no hice sino reír a carcajadas cada que ella me pasaba el cepillo y la lima por la planta de los pies.

La sesión de manicura y pedicura terminó, así que le pagué el dinero pactado y la supuesta experta se retiró de mi lugar de residencia.

Unos tres días después recibí una llamada de un «cliente», en el cual me indicaba que había visto mi perfil en la página de los servicios de babysitter y que estaba interesado en mis servicios, debido a que veía que tenía buena calificación y buenas recomendaciones. El cliente estaba ubicado en Jacksonville (al norte del Estado de la Florida), así que pactamos una tarifa por el viaje y por gastos adicionales.

Justo el día que iba a viajar, ya había subido mi equipaje a mi carro, el cual estaba dentro del garaje (o cochera), me subí al vehículo y con el control remoto, el cual cargo dentro del vehículo, abrí la puerta; en ese momento ingresaron un par de hombres encapuchados apuntándome con armas de fuego, bajaron la puerta del garaje y me obligaron a bajar de mi carro.

Los tipos, me agarraron por el brazo y me llevaron directo al sótano de mi casa, me tiraron boca arriba en una mesa que había en el sótano y juro por Dios que jamás había visto, para luego atarme de pies y manos en forma de X.

Comencé a llorar y a suplicar por mi vida, pedía que no me hicieran daño alguno, sin embargo, los tipos me comenzaron a hacer preguntas extrañas: «Dónde está el dinero y las joyas?» «Sabemos que tienes una caja fuerte»… entre otras.

Yo toda nerviosa y con lágrimas en mis ojos, decía que no sabía de qué me hablaban.

Como iba a viajar a Jacksonville (al norte de la Florida), me coloqué sandalias, short de jean y camisilla de tiritas.

Uno de los tipos se dirigió a la parte de mis pies y me quitó las sandalias, yo seguía suplicando por mi vida, sentía mucho miedo, mientras que el otro tipo seguía cerca a mis costillas y axilas. Pensé en ese momento que el tipo que estaba cerca a mis pies, se iba a tirar encima mío para violarme, sin embargo, pasó otra cosa…

El tipo que me había quitado las sandalias procedió a rascarme ambas plantas de mis pies, lo que me hizo soltar una carcajada. El tipo solo atinó a decir una cosa: «Ves Emily, las cosquillas nunca fallan… Sino nos dices lo que queremos saber, tendremos que torturarte con cosquillas, sabemos de tu punto débil»

En ese momento sentí terror, los tipos sabían mi nombre y aparentemente sabían sobre mis cosquillas y mi punto débil a éstas. Comencé a suplicar y a llorar, sin embargo, mis súplicas fueron en vano; el otro tipo que estaba cerca a mi cabeza, comenzó a mover sus dedos sobre mis axilas descubiertas y a picarme las costillas y cintura, mientras que el de los pies, comenzó a hacerme cosquillas en las plantas de los pies.

Yo estaba hecha un mar de risas y lágrimas.

Llegó, la noche y uno de los tipos quedó solo conmigo en el sótano; me encontraba agotada y pedí agua, el tipo me dijo no puedes gritar o pedir ayuda, todo esta insonorizado, así que nadie en el exterior podrá escucharte. Al rato volvió con agua y me dio de beber, en ese momento supe que mi suerte estaba echada y solo me quedaba esperar que me liberaran o esperar lo peor (temía por mi vida).

Ese primer día, sentí que la noche pasaba lentamente y justamente cuando comenzaba a quedarme dormida, el tipo que se quedó conmigo esa noche y al igual que todos los días, me despertaba con cosquillas para no dejarme dormir.

Durante una semana, estuve atada de pies y manos en forma de X sobre una mesa en el sótano de mi casa, mientras un grupo de pervertidos se deleitaban con mi cuerpo cosquilloso y me hacían cosquillas en todo mi cuerpo.

Sé que en medio del grupo había una mujer, porque en uno de los días que me torturaron, ella se dedicó exclusivamente a hacerme cosquillas en los pies con sus uñas (una como mujer conoce las uñas de otra mujer).

Incluso llevaron un perro para que me torturara con cosquillas también, me untaron como una especie de compota (alimento para bebés o alimento húmero para perros) en mis pies y el resto de mi cuerpo para que éste procediera a pasarme su lengua. Debo confesar que el perro me hizo demasiadas cosquillas (jamás había experimentado cosquillas de esa manera).

Al cabo de finalizar la semana, ya me encontraba exhausta, estaba muy cansada, mi cuerpo no daba para más y antes de perder el conocimiento pedí piedad nuevamente en un último suspiro.

Al día siguiente de eso, desperté en mi cama, con mi pijama puesta; sentía mi cuerpo adolorido. Decidí verificar las cámaras de seguridad de mi casa y pude ver desde cuando ingresaron a mi casa a colocar la mesa, como insonorizaron el sitio completamente y como me llevaron a mi habitación y me colocaron la pijama.

Coloqué el denuncio en la policía pero nadie me creyó e incluso escribí en el foro sobre lo sucedido y unos días después recibí mensajes «anónimos» de usuarios que me indicaban que todo había sido planeado pro un grupo de miembros del foro.

Desde ese día me retiré del foro y decidí mas nunca colocar fantasías en sitios públicos de Internet.

Fue una horrible experiencia, la cual trato de olvidar.

Emily

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