mayo 12, 2024

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Diseñadoras extremadamente cosquillosas (parte 1)

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 11 segundos

Hace un tiempo contraté una diseñadora gráfica para hacer un trabajo de publicidad con mis servicios.

Publiqué un anuncio en el portal de servicios OLX, dónde solicitaba los servicios de una diseñadora gráfica para diseñar unos folletos y un portafolio de todos los servicios que yo realizo en mi consultorio.

Al cabo de unos días me empezaron a contactar las personas.

Primer contacto

Después de unos 3 días de publicado, me contactó una diseñadora gráfica de nombre Andrea, una señorita de 25 años de edad y 3 años de experiencia en temas de diseño gráfico. Sus aficiones son el fútbol (hincha de Independiente Santa Fe de Bogotá), el voleibol, dibujar e ir a teatro.

Yo: hola Andrea cómo vas, bienvenida.

Andrea: gracias.

Y: cuéntame, cuál ha sido tu experiencia en diseño gráfico?

A: he trabajo como freelance para Colegios y Universidades de la ciudad, además trabajé también como freelance para una clínica de la ciudad de Medellín, en todos los casos estuve desarrollando folletos y todo el tema de publicidad de los clientes.

Y: interesante y tienes alguna metodología de trabajo?

A: pues de hecho me gusta trabajar de la mano con el cliente, así podemos llegar a un buen acuerdo ambas partes y lograr cumplir con los objetivos trazados.

Y: bueno esta bien, te cuento que yo me dedico a hacer sesiones de cosquilloterapia aquí en mi consultorio, tengo varias clientas que vienen todos los días a recibir su sesión de relajación.

A: cosquilloterapia? osea que le hacen cosquillas a uno?

Y: digamos que si… tengo una camilla especial donde la paciente se acuesta boca arriba y se le aseguran las muñecas y los tobillos, y se le hacen cosquillas con plumas, pinceles, cepillos y dedos.

A: pero eso es más bien como algo relacionado con fetiches o me equivoco?

Y: pues mis clientas vienen para liberar estrés acumulado por cualquier tema y algunas vienen a cumplir fantasías relacionadas con el tema.

A: interesante y que debo hacer yo?

Y: pues la idea es que tu diseñes buenos folletos relacionados con el tema de acuerdo a tu experiencia y conocimiento.

A: una pregunta, cuándo dices «experiencia y conocimiento» te refieres a lo que yo sé como diseñadora gráfica o a que debo participar en una sesión de cosquillas?

Y: pues me refiero a lo primero, es decir, a lo que tu sabes… ahora si deseas probar una sesión, por mí no hay problema.

A: pues me gustaría probar para saber de qué es lo que voy a diseñar los folletos y el tema de publicidad.

Y: ok, me gusta tu actitud… una pregunta, tu eres cosquillosa?

A: demasiado, sobre todo en el arco de los pies y en las axilas.

Y: interesante, bueno tu me dirás cuándo deseas hacer la sesión de pruebas.

A: pues si quieres de una, dime que debo hacer o qué para la prueba.

Y: ok, quítate los zapatos y los calcetines, también la chaqueta y acuéstate en la camilla para empezar.

Andrea muy juiciosa se quita sus zapatos, calcetines y chaqueta y procede a recostarse en la camilla.

A: ya, lista.

Y: ok, voy a amarrarte las muñecas con estas correas por tu seguridad, para que no te caigas de la camilla y lo mismo voy a hacer con tus tobillos.

Cuándo le estoy atando los tobillos le paso mis dedos por las plantas de sus pies para ver si realmente era cosquillosa o no y la reacción no se hizo esperar.

A: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… soy muy cosquillosa… jajajajaja…

Y: vaya que si eres cosquillosa, siendo así empezaré por tus pies.

Alisté todos mis instrumentos de «tortura» y empecé a hacerle cosquillas en los pies a Andrea, la reacción de ella no se hace esperar y estalla en risas y gritos de desesperación.

A: jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha…

Andrea movía los pies de un lado a otro intentando evitar las cosquillas producidas por mis dedos, pinceles y plumas. Al cabo de unos 10 minutos de cosquillas en los pies subí a hacerle cosquillas en la cintura, las costillas y axilas, la reacción de Andrea no se hace esperar, empezó a reír a carcajadas y a dar saltos en la camilla y a moverse de un lado a otro, mientras reía y reía como loca.

A: jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… jajajajaja… hahahahaha… 

10 minutos después bajé nuevamente a los pies, pero esta vez comencé a hacerle cosquillas con los cepillos de peinar y como era de esperarse las risas a carcajadas se transformaron en alaridos. 

A: hahaha… hahaha… hahaha… hahaha… hahaha… jajajajaja… hahaha… hahaha… hahaha… hahaha… hahaha… jajajajaja… hahaha… hahaha… hahaha… hahaha… hahaha… jajajajaja… 

Los pies de Andrea se movían de un lado a otro intentando huir de las cosquillas pero sus esfuerzos eran en vano, eso hacía que yo continuara haciéndole muchas cosquillas con los cepillos en sus indefensas plantas. Después de un total de 40 minutos de cosquillas, me detuve y procedí a liberarla para conversar un poco sobre el tema. 

Y: bueno Andrea y qué opinas? cómo te sientes?

A: definitivamente es una tortura y a la vez es algo divertido, pues no pensé que existiera algo así como esto.

Y: entonces ya sabes que podrías diseñar para los folletos?

A: si claro, ya me hice a una idea y pues voy a trabajar en un demo y te lo presento para ver que decides… te parece?

Y: listo quedamos así entonces.

Andrea se coloca nuevamente sus calcetines, zapatos y chaqueta, se arregla el cabello, se despide y sale del consultorio a trabajar en el demo. Próxima parte, segundo contacto con otra diseñadora. 

Nos leemos en la próxima.

Firmado: CQ

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