Diseñadoras extremadamente cosquillosas (parte 2)

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Tal y como comenté en la primera parte la serie «Diseñadoras extremadamente cosquillosas», en esta segunda parte contaré la anécdota presentada en el segundo contacto, es decir con la segunda diseñadora gráfica que se postuló para el trabajo del anuncio publicado en OLX.

Segundo contacto

El mismo día que se presentó Andrea (la protagonista de la primera parte de esta serie), llegó Jaqueline, una señorita de unos 20 años de edad, cuyas aficiones son las artes escénicas, la lectura, el teatro y el cine.

Jaqueline estaba recién graduada de su carrera de diseñadora gráfica, por lo tanto estaba buscando un empleo dónde le dieran la oportunidad de tomar experiencia.

Pese a que era una señorita sin experiencia en el campo del diseño gráfico, decidí comentarle un poco sobre lo que hacía, con el fin de que ella me diera ideas de qué era lo mejor que se podía realizar para los folletos y todo lo relacionado con la publicidad de los servicios.

Yo: bueno Jaqueline, ya te conté todo lo que hago, así que me gustaría saber que opinas y de acuerdo a todo lo que te dije que soluciones o cómo aportarías tú para el desarrollo de la publicidad.

Jaqueline: pues primero que todo, es un tema nuevo para mí, eso de la cosquilloterapia, porque si bien es cierto que a uno le hacen cosquillas desde pequeña, es algo nuevo y además no sabía que existían técnicas basadas en cosquillas para liberar el estrés.

Y: te gustaría probarla?

J: no creo…

Y: por qué?

J: soy demasiado cosquillosa.

Y: en serio? en que partes del cuerpo tienes cosquillas?

J: en todos lados (se pone colorada, señal de que sintió pena con el comentario)

Y: pero debes tener un punto débil a las cosquillas, es decir, dónde no puedas controlarlas.

J: si claro, como todo el mundo, soy demasiado cosquillosa en los pies.

Y: todo el pie o alguna parte en especial de éstos?

J: todo el pie, aunque en las plantas de los pies soy hipersensible, no resisto ni el más mínimo roce, si me tocan los pies me da mucha risa y no la puedo controlar.

Y: la risa o las cosquillas?

J: ambas, soy demasiado cosquillosa.

Y: interesante, anímate a probarla.

J: y si la pruebo, que gano a cambio?

Y: tendrás una alta probabilidad de quedarte con el cargo, además que sabrás de lo que tratan las sesiones y podrás hacer mejor tu trabajo.

J: bueno esta bien y qué debo hacer?

Y: primero, quítate tus tennis, los calcetines, la chaqueta y colócate en esta camilla.

Jaqueline empieza a quitarse sus tennis, los caceltines y la chaqueta, pude apreciar sus pies blancos con los dedos y talones colorados y las uñas pintadas de negro, además pude ver que no tenía el arco desarrollado, es decir que netía pies planos.

Y: veo que eres pie plano.

J: si… jajaja… tengo los pies «aplasta hormigas»… jajaja…

Y: bueno «aplasta hormigas» súbete a la camilla y acuéstate boca arriba.

Procedí a inmovilizarla en las muñecas con las correas y en los tobillos, un vez terminé de hacer eso, le pasé mis dedos por las plantas de sus pies y la reacción de Jaqueline no se hizo esperar.

J: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Y: vaya si que eres cosquillosa en las plantas de los pies.

J: siiii… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… te lo dijeeeee… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… nooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… maaasssss… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… noooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Jaqueline movía sus pies como loca mientras reía a carcajadas y les soy sincero, debido a lo cosquillosa que era Jaqueline en las plantas de los pies no le hice cosquillas en ninguna otra parte de su cuerpo, me la pasé los casi 30 minutos haciéndole muchas cosquillas en las plantas de los pies.

Y una cosa que me llamó mucho la atención, es que nunca le había hecho cosquillas a una mujer con los pies planos y pues me gustó mucho hacerles cosquillas a esos pies extremadamente cosquillosos.

Mientras utilizaba cepillos, pinceles, plumas y mis dedos, Jaqueline reía a carcajadas.

J: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Al cabo de unos 30 minutos me detuve, le desaté las muñecas y los tobillos; Jaqueline se levantó rápidamente, mientras aún seguía riendo y tomando un poco de aire.

Jaqueline se colocó los calcetines y sus tennis y se sentó nuevamente en la silla donde estaba ubicada cuando empezamos la entrevista.

Y: y bueno que opinas?

J: es muy desesperante… una pregunta, las sesiones siempre son así?

Y: así cómo?

J: osea, atada de pies y manos, mientras le haces cosquillas a las personas con tus dedos, los cepillos, las plumas y los pinces?

Y: es correcto, las sesiones son así.

J: y únicamente se hacen cosquillas en los pies? o cómo se hace en el caso cuando la persona que va a recibir la sesión no tiene cosquillas en los pies?

Y: las cosquillas se hacen en todo el cuerpo y pues obviamente hay personas demasiado cosquillosas en los pies, como en tu caso, así como también hay personas que no tienen cosquillas en los pies, así que por eso no hay problema.

J: interesante y por qué no me hiciste cosquillas en las otras partes de mi cuerpo, sabiendo que te dije que soy demasiado cosquillosa en todos lados.

Y: si quieres te hago.

Me le acerqué y comencé a hacerle cosquillas en la cintura, las costillas, las axilas y el cuello, esa mujer empezó a retorcerse en la silla y a dar saltos mientras reía a carcajadas.

J: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

10 minutos después dejé de hacerle cosquillas a Jaqueline en las costillas, la cintura, las axilas y el cuello, la ayudé a levantar del suelo. Se había caído de la silla, producto de las cosquillas que recibió por parte mía.

Y: bueno y que tal?

J: jajaja… no pensé que te tomaras en serio lo de hacerme cosquillas en las otras partes de mi cuerpo.

Y: tu me dijiste que, así que supuse que querías ser cosquilleada también en las costillas, en la cintura, las axilas y el cuello, o me equivoco?

J: la verdad, no te equivocas, si quería experimentar un poco para ver que se sentía, aunque te confieso que me parecieron más divertidas las cosquillas en las plantas de los pies.

Y: y por qué? acaso no se supone que eres extremadamente cosquillosa ahí?

J: precisamente por eso, llegan a un punto de desespero que lo único que te queda hacer es reír y reír a carcajadas, en cambio de la cintura hacia arriba me muevo de un lado a otro y podía cubrirme de vez en cuando.

Y: interesante, bueno ya sabes, cuándo quieras una nueva sesión me avisas.

J: lo tendré en cuenta.

Nos despedimos y Jaqueline salió del consultorio con ideas para desarrollar el demo solicitado.

Nos leemos en el «tercer contacto», les adelanto que fueron un total de 8 mujeres que se postularon para el cargo y al final de las anécdotas les informaré quienes fueron las seleccionadas.

Firmado: CQ

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