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La siguiente historia es producto de la imaginación de nuestro grupo de colaboradores y por lo tanto los nombres de los personajes narrados aquí, son ficticios.
Muchas historias se narran todos los días en hospitales, colegios, universidades, empresas e iglesias, relacionadas con temas referentes a fantasmas o cualquier actividad paranormal.
La siguiente serie tuvo origen en muchas de esas historias narradas y se adaptó para nuestro blog, usando como escenario un hospital.
En el Hospital General de la ciudad se contaban muchas historias relacionadas con actividades paranormales, en las cuales las mujeres siempre resultaban como protagonistas de estas historias. Una de esas historias tenía que ver con un supuesto «fantasma» que cosquilleaba a pacientes femeninas mientras se encontraban hospitalizadas es las diferentes «alas» del hospital.
4 pacientes de sexo femenino, con edades entre 25 y 42 años, manifestaron a las autoridades del hospital haber sido cosquilleadas, mientras estuvieron hospitalizadas. 3 de ella fueron en el «ala» norte del hospital y la otra en el «ala» oeste, sin embargo, hicieron caso omiso a los reportes de las pacientes.
Ángela, una aguerrida periodista se interesó en el caso y comenzó a investigar más a fondo que era lo que realmente sucedía en ese hospital. Se entrevistó con las 4 pacientes.
La primera paciente a la que entrevistó fue una joven de 25 años. Esta paciente, la cual manifestó no publicar su nombre, le comentó a Ángela (la periodista), que mientras se encontraba internada en su habitación, sintió como alguien se escabullía en la oscuridad de la noche. La joven le manifestó a la periodista que siempre estuvo sola, sin compañero de habitación y que las únicas personas que entraban a la habitación era personal médico o personal de enfermería a hacer control.
La entrevistada comentó que una noche, mientras estaba durmiendo y algo sedada por los medicamentos, sintió que alguien entró a su habitación, sin embargo, no le restó importancia, porque siempre entraba personal. Lo que no le pareció normal, fue que no encendieran la luz. La persona que entró (un hombre) le preguntó como se sentía a lo que ella le dijo que se sentía adolorida y sin fuerzas. El hombre le dijo que era producto de los medicamentos que le habían suministrado. El hombre después de esto, levantó un poco la sábana con la cual ella se encontraba arropada, dejando al descubierto sus pies y acto seguido, le pasó los dedos por las plantas de sus pies, dejando escapar una pequeña risa y como reflejo del mismo, movió sus pies, en ese momento el hombre le preguntó si tenía cosquillas, ella en medio de la sedada por los medicamentos, le dijo al hombre que era demasiado cosquillosa. Fue en ese momento que el hombre comenzó ha hacerle más cosquillas en sus pies desnudos, la paciente lo único que hizo fue reír pero dice ella, que algo la tenía sujetada y le impedía moverse o levantarse. El hombre subió por su cuerpo y le hizo cosquillas en la cintura, las costillas y las axilas, mientras le decía que por más fuerte que riera, nadie la iba a escuchar, que iba a hacerle muchas cosquillas en sus pies, sin piedad alguna. La paciente informó que la tortura de cosquillas se extendió por espacio de casi una hora.
Las pacientes 2 y 3, contaban con 32 y 35 años de edad. El accionar del hombre fue la misma manera que la paciente número 1. El hombre también le hizo más cosquillas en las plantas de los pies por espacio de una hora aproximadamente, mientras las torturaba con cosquillas, también las torturaba psicológicamente diciéndoles que nadie las iba a escuchar.
Las paciente 4, contaba con 42 años. Esta paciente, curiosamente fue «torturada» con cosquillas mucho más tiempo en las axilas, sin embargo, también informó que el hombre le hizo cosquillas un largo rato en las plantas de los pies.
Basada en esas 4 entrevistas, la periodista Ángela ya comenzaba a desarrollar un perfil del sospechoso.
El hombre podría tener unos 27 a 35 años de acuerdo a lo que comentaban las pacientes entrevistadas. Todo un fetichista de al menos las cosquillas y los pies, debido a que a las 4 pacientes les hizo cosquillas en las plantas de los pies.
Dicho esto, la periodista Ángela decidió hacerse pasar como paciente e internarse en el hospital donde se presentaban los casos del médico fetichista.
Continuará…
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