abril 30, 2024

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El primer día de trabajo

Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 23 segundos

Después de haber realizado una serie de entrevistas para escoger quien sería mi nueva asistente en el Consultorio de las sesiones de Cosquilloterapia, por fin había escogido a la nueva empleada.

Su nombre es Liliana, una mujer blanca de aproximadamente 1,72 metros de estatura, cabello negro largo (casi hasta la cintura), ojos negros, en fin una mujer muy simpática.



Liliana llegó a mi gracias a un anuncio que publiqué hacía Noviembre de 2015, en una página de empleos, dicho anuncio decía así:

«Se requiere mujer con experiencia como asistente o secretaria, para consultorio de terapias de relajación»

En total se presentaron 6, sin embargo Liliana fue la favorecida, debido a que desde el primer momento que entró al consultorio a la entrevista, me inspiró mucha confianza y la verdad es que para este trabajo, se requiere una persona de mucha confianza y dedicación…y eso era lo que inspiraba Liliana desde el comienzo.

La historia de Liliana es muy divertida, ella me contaba que había trabajado en muchas cosas y que además no le tenía miedo a los nuevos retos que le propusiera la vida.

En cuanto a las cosquillas, Liliana me comentaba que era extremadamente cosquillosa y que no la podían tocar en ninguna parte del cuerpo, porque estallaba en risas, curiosamente sus partes más sensibles a las cosquillas son las plantas de los pies.

Liliana me contaba que algunas veces ha trabajado como niñera y que los niños que le han tocado cuidar, le han hecho cosquillas a ella a manera de juegos y me confiesa que es algo que no soporta, sobre todo en las plantas de los pies.

Debido a todo eso, le informo a Liliana que para poder lograr obtener el trabajo se debe «someter» a una prueba de cosquillas en la famosa «sala de torturas», acondicionada con una camilla que tiene 4 correas en cada uno de los extremos con el fin de poder inmovilizarle las muñecas y los tobillos a la persona que está acostada en la camilla.

Liliana accede, se quita los zapatos y los calcetines, se acuesta en la camilla, mientras yo empiezo a prepararla para la sesión e inmovilizándole las muñecas y los tobillos con cada una de las correas.

Una vez lista empiezo con la tortura psicológica a preguntarle cosas sobre las cosquillas, en que partes tiene más cosquillas, en que parte del cuerpo le gustaría que le hiciera más cosquillas y cuál parte del cuerpo le gustaría que no le hiciera cosquillas…

Liliana respondía a todas mis preguntas como niña buena, en el fondo sabía que todo eso iba a ser usado en su contra, sin embargo, ella respondía a cada pregunta sin ningún problema.

Dicho todo eso, empecé con la tortura y como siempre, comencé desde arriba…primero el cuello, las axilas, las costillas, la cintura y el ombligo…la reacción de Liliana no se hizo esperar…

Liliana: jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…

Mientras yo recorría cada parte superior de su cuerpo, Liliana reía y reía como loca y además se estremecía de una lado a otro evitando ser cosquilleada, sin embargo, todos sus esfuerzos eran inútiles…

L: jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…

Después de 40 minutos de cosquillas desde la cintura hacia arriba, me detuve para que Liliana tomara un poco de aire y continué con la tortura psicológica, diciéndole que ahora le tocaba el turno de las extremidades inferiores, que íbamos a ver que tan cosquillosas eras sus piernas y que tan cosquillosos eran sus pies…

Pude ver que se le derramaron unas lágrimas a Liliana en cada uno de sus ojos y le pregunté por qué lloraba? Era la primera y única vez que veía una mujer de todas a las que les he hecho cosquillas que lloraba en una sesión…

L: lo que pasa es que soy muy cosquillosa en los pies y me dan mucho nervios…
Yo: tranquila, que si veo que no soportas mucho, me detengo…

Y así fue empezamos las cosquillas primero en las rodillas y después seguí a los pies…las risas se convirtieron en gritos y alaridos…

L: jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajjajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…ajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…

La pobre Liliana estaba siendo sometida a cosquillas en su punto débil y lo único que podía hacer era reír, gritar y llorar…

L: los piesss nooooooo…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…nooooooooooooooooooo….jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…looooooooooosssss…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…piessssssssssssssss….jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…noooooooooooooo…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…jajajajajajajajaja…jajajajajajajaja…jajajajajajajajja…hahahahahahha….jajajaja…hahahahahaha…jajajajaj…hahahahahah…jajajaja…

Me pude dar cuenta lo cosquillosa que es Liliana en las plantas de los pies y decidí que era la indicada para ocupar el cargo, así que después de otros 40 minutos más de cosquillas me detuve, procedí a liberar a Liliana y le dije que se podía colocar nuevamente los calcetines y los zapatos.

Liliana estaba un poco exhausta y aún continuaba riendo un poco, sin embargo, eso no fue impedimento para que me preguntara si había pasado o no la prueba y le dije:

Y: efectivamente Liliana pasaste la prueba…
L: y las demás candidatas como les fue en la prueba?
Y: no la hicieron…tú fuiste la única que hizo la prueba de cosquillas…
L: qué? es en serio? jajajajaja…me torturaste con cosquillas solo por placer?
Y: si y no…
L: entonces?
Y: quería ver tus reacciones a las preguntas y a la sesión de cosquillas y constatar sino me estaba equivocando para contratarte y nombrar la nueva asistente del consultorio de terapias…así que bienvenida…

Liliana procedió entonces a firmar un contrato a término indefinido que la ligaba a trabajar conmigo.

Espero que les haya gustado y nos leemos en la próxima…

Firmado: CQ

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