mayo 8, 2024

Tickling Stories

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Las risas que provenían desde un apartamento

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 31 segundos

Hola amigos, ha pasado un largo tiempo desde que le hice cosquillas a Ema en las plantas de los pies y desde esa vez nos hemos seguido encontrando muy poco en el edificio.

Sin embargo hace unos días, quise pasar a saludar a Ema a su apartamento, pero cuando iba llegando, escuché unas risas a carcajadas que provenían desde adentro, me quedé un rato en la puerta escuchando las risas.



Pero también sentía un poco de curiosidad, debido a que las risas eran de Ema y ella solo se reía de esa forma si le hacían cosquillas…

Después de unos minutos, toqué el timbre y abrió Ema, estaba descalza y toda despelucada y le pregunté si estaba bien, porque había escuchado unas risas y gritos entonces quería saber como estaba…su respuesta me asombró mucho…

Ema: hola CQ cómo estas?…pues estamos bien…
Yo: estamos?
E: si estoy con mis sobrinitos y estábamos jugando a las cosquillas…jejeje
Y: ah ya, entonces es eso…
E: si no es nada malo, quieres pasar?
Y: bueno esta bien…

Entré al apartamento y estaban los 4 sobrinitos esperando a que la tía Ema volviera al juego…

Y: veo que tus sobrinos te están esperando, para que vuelvas al juego…
E: si claro…y tu contento…solo quieres verme mientras estos diablillos me torturan…jajaja
Y: no para nada, termina de jugar con ellos y yo espero que te desocupes…

Ema volvió a jugar con los sobrinitos y mientras yo me senté a observar el juego…debo decir que los sobrinos si que sabían donde eran los puntos débiles de su tía, porque apenas ella se sentó en el suelo con ellos, de una fueron a los puntos débiles…

Ema reía y reía como loca a carcajadas, mientras sus 4 sobrinos le hacían cosquillas por todos lados, en el cuello, en las axilas, en las costillas, en la cintura, en los pies, en fin…no había lugar de su cuerpo donde la atacaran a cosquillas…

E: jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….yaaaaaaaaaaaaaa….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….

Por un momento sentí ganas de unirme al juego y hacerle cosquillas a Ema, pero me arrepentí y preferí esperar…

Mientras los sobrinos la «torturaban» con cosquillas, ella me dijo que la ayudara que no soportaba más cosquillas y que la ayudara a quitarle los sobrinos y fue cuando pensé en mi oportunidad…

Me acerqué y examiné la situación, pero en lugar de quitarle a los sobrinos de encima, empecé a hacerle cosquillas en los pies…

Y: ahora si que no tienes escapatoria…vamos a hacerte muchas cosquillas, verdad niños…
Sobrinos: siiii (todos en coro)
E: queeee…jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….noooooooooooo…jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….maaaaaaaaaaaassssssssssss…jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….yyyaaaaaaaaaaaaaa..jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja….jajajajajjajajajaja…jajajajjajajajaja….

Ema reía y reía como loca, además que se revolcaba en el suelo y se movía de un lado a otro intentando huir de las cosquillas que le hacíamos sus sobrinos y yo…imagínense, 10 manos haciéndole cosquillas en todo el cuerpo, pero de esas 10 manos, 4 le estaban haciendo cosquillas en los pies (su punto débil)…

Al cabo de un rato, le dije a los niños que ya era suficiente tantas cosquillas que lo mejor era parar, pero les digo algo, me hicieron caso omiso y continuaron haciéndole cosquillas a la tía…

Después de un largo rato y muchas cosquillas, dejaron en paz a la tía…Ema seguía riendo en el piso ya libre, mientras los sobrinos tomaban gaseosa.

Ayudé a Ema a levantar y de una me dijo que porque no la había ayudado y mi respuesta fue: «pero seamos sinceros…te gustó que te hiciéramos cosquillas verdad?»

E: pues si estuvo divertido…además que lo máximo que me habían hecho cosquillas eran cuatro personas y esas 4 son mis sobrinos, ellos conocen mis puntos débiles y siempre que vienen a mi casa, lo único que hacen es jugar a las cosquillas conmigo, pero yo siempre soy la víctima y ellos mis verdugos…jajajaja
Y: si me di cuenta…

Conversamos un poco más, nos tomamos un café y me fui a mi apartamento nuevamente a documentar la anécdota, de tal manera que pudiera publicarla en el blog.

Espero que les haya gustado y nos leemos en la próxima…

Firmado: CQ

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