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En días pasados fui a la feria del constructor en Corferias Bogotá, ahí hice un breve recorrido, para conocer los avances en temas de construcción, pese a que es algo que no conozco muy bien, quise ir para ver si encontraba alguna modelo que se dejara «torturar» con cosquillas a cambio de dinero.
Entré al pabellón más grande de la feria e hice un breve sobrevuelo por el pabellón visitando cada uno de los lugares de la feria. En uno de esos lugares conocí a Nathaly, una hermosa mujer trigueña, cabello negro, ojos color miel, calzado 36 y extremadamente cosquillosa en las plantas de los pies. Nathaly tiene 24 años, es universitaria y modelo de protocolo.
Conocí a Nathaly en el estand de una firma cementera. Estaba con un vestido negro ceñido al cuerpo, medias veladas (nylon) y zapatos de tacón altos color rojo.
Nathaly muy amablemente comenzó a hablarme del producto que ella estaba promocionando junto con 3 compañeras más, mientras que yo le prestaba atención, sin tener idea de lo que me hablaba.
Sabía que debía aprovechar mi oportunidad o si no podría correr el riesgo de que después no me copiara, entonces le hice la pregunta ganadora.
Yo: te puedo hacer una pregunta?
Nathaly: si claro, dime.
Y: te consideras cosquillosa?
N: si claro… bastante, por qué la pregunta? eso es bueno o es malo ser así?
Y: bueno de acuerdo a tu pregunta de que si es bueno o malo, te comento que es muy bueno, ahora te pregunto, en qué partes del cuerpo tienes cosquillas?
N: en los pies y en todo el cuerpo.
Y: supongo que debes tener alguna parte de tu cuerpo que sea más cosquillosa que las demás, verdad?
N: ajá, si.
Y: cuál es?
N: osea, pues en el los pies es dónde más cosquillas me dan.
Y: bueno te cuento lo siguiente, en este momento, estoy buscando mujeres muy cosquillosas en los pies, sobre todo en las plantas.
N: así me pasa a mi, tengo muchas cosquillas en las plantas de los pies.
Y: de 1 a 10 cuánto?
N: 10 u 11.
Y: soportas el tacto o el roce?
N: algunas veces.
Y: cuántos años tienes?
N: 24 años.
Y: cuánto calzas? y cuánto mides?
N: 36 y mido 1,67 mts de estatura.
Y: tu ocupación actual es?
N: estudiante universitaria y modelo de protocolo.
Y: bueno estoy buscando mujeres muy cosquillosas para unas sesiones de cosquillas, la idea es que las participantes se dejen hacer cosquillas con pinceles, cepillos, plumas y dedos durante X cantidad de tiempo y al final se les paga dinero por participar.
N: jajajaja… si claro, yo acepto, pero tal y como te dije, tengo demasiadas cosquillas en las plantas de mis pies y no creo que aguante ni un minuto.
Y: no importa, lo importante es que seas demasiado cosquillosa, en lo que más me interesa a mi.
N: bueno esta bien y qué debo hacer, me siento en algún lado o cómo sería todo.
Y: pues obviamente no sería acá, sino en otro lado.
N: ah listo, pensé que me ibas a hacer cosquillas aquí mismo.
Y: pues mira, tú me indicas a qué horas te desocupas y programamos la sesión para esa hora te parece?
N: ah listo, yo me desocupo a eso de las 7:30 pm, a esa hora puedo irme.
Y: listo a esa hora nos encontramos fuera de corferias, en la entrada del arco. Me regalas tu número de celular por favor, para poder marcarte.
N: si claro, mi número es 301*******
Y: listo ya te agregué, espera mi llamada a eso de las 7:20 pm.
N: esta bien.
Sobre las 7:15 pm le marqué a su celular y cuándo me contestó, me preguntó si ya estaba afuera, a lo que le dije que sí y me dijo que la esperara que en 10 minutos salía.
15 minutos más tarde me estaba timbrando el celular, era Nathaly.
Y: hola Nathaly dónde estás?
N: acabo de salir, dónde estás tú?
Y: esperándote acá en el carro, camina derecho y ves un mazada rojo, ese soy yo.
….
N: hola, llevas mucho tiempo esperando?
Y: no… unos 15 minutos nada más… me gusta llegar puntual.
N: eso veo, bueno cuéntame, de qué se trata todo?
Arranqué el carro y mientras iba manejando, le iba explicando como sería la sesión. Unos 20 minutos después estábamos entrando al parqueadero del edificio. Tomamos el ascensor y subimos hasta mi apartamento; procedimos a entrar al apartamento y ella se sentó en la sala. Conversamos un rato y le pregunté si podíamos empezar antes que fuera más tarde.
N: bueno creo que no es más… a lo que vinimos…
Nathaly entró a la habitación de «tortura», le pedí que se quitara los zapatos y se acostara en la camilla de sesiones, ella muy juiciosa hizo caso, se quitó los zapatos y la chaqueta que traía, colocó sus cosas a un lado y se acostó en la camilla, estirando los brazos hacia arriba. Procedí a inmovilizarle las muñecas y los tobillos con las correas que tengo en la camilla.
Apenas quedó lista, le pedí que intentara desatarse y su respuesta, fue que no podía, así que dicho esto, comencé de una vez por las plantas de los pies a hacerle cosquillas, la reacción de Nathaly fue inmediata.
N: nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja…
Nathaly movía sus pies de un lado a otro intentando huir de las cosquillas, era divertido hacerle, además que sus pies daban muestra de ser extremadamente sensibles al tacto y para mí era la primera vez que le hacía cosquillas a una mujer en los pies mientras estuviera utilizando medias veladas (nylon).
Las cosquillas iban y venían en los pies de Nathaly, mientras ella reía a carcajadas, suplicando piedad y moviendo sus pies de un lado a otro.
N: nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja…
Después de unos 20 minutos de cosquillas en los pies, subí a hacerle cosquillas en la cintura, las axilas y las costillas, la reacción de Nathaly no se hace esperar.
N: nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja…
Nathaly reía y reía como loca, mientras se revolcaba en la camilla, producto de las cosquillas que estaba recibiendo en las costillas, las axilas, la cintura y su cuello. Resultó que Nathaly era muy cosquillosa en las axilas y las costillas, esto hacía que se revolcara como loca en la camilla, mientras reía y suplicaba.
N: nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja…
20 minutos después bajé nuevamente a los pies, sin embargo, esta vez le rompí las medias, quedando sus pies completamente desnudos y pues al tocarle las plantas de los pies desnudas, Nathaly empezó a dar saltos en la camilla.
Las cosquillas en los pies desnudos de Nathaly iban y venían mientras ella reía y reía.
N: nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… nooooo… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja… jajajajaja… jajajaja…
Las risas incrementaron cuando, en lugar de mis dedos, empecé a utilizar un cepillo de peinar en las plantas de sus pies. Las risas a carcajadas se transformaron en alaridos.
N: jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja…
Nathaly estaba hecha un mar de lágrimas (estaba llorando), pero de tanto reír a carcajadas, podía darme cuenta que ella no podía ni un minuto más, sin embargo, tener a merced mía unos pies tan extremadamente cosquillosos, hicieron que continuara haciéndole cosquillas sin piedad alguna.
N: jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja… jajaja… hahahaha… jajajaja… hehehehe… jajajaja…
Después de casi 2 horas de cosquillas, es decir a eso de las 10 de la noche, me detuve, Nathaly estaba exhausta, sin aire, y aún reía un poco, así que procedí a desatarla. Una vez libre, se levantó tomó aire, se vistió, se colocó sus zapatos, y conversamos un poco.
Y: bueno y que tal? qué opinas?
N: fue una tortura… jajajaja… pero creo que me animaría a repetirla nuevamente un día de estos…
Y: en serio?
N: si, me gustó reírme y tener esa sensación de desespero, sobre todo en las plantas de los pies.
Y: por qué?
N: pues tal y como te dije, soy muy cosquillosa en las plantas de los pies y me encanta reír, por cierto me debes un par de medias.
Y: tranquila, en el dinero que te di, incluí lo de las medias y bueno ya sabes mi dirección y mi teléfono, cuando quieras ser «torturada» con cosquillas, solo es que me llames y cuadramos una sesión.
Nos despedimos, Nathaly salió del apartamento y eso fue todo.
Espero que les haya gustado la anécdota y nos leemos en la próxima.
Firmado: CQ
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