Serie con modelos (parte 3) – Tickling Stories

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Continuando con las sesiones de cosquillas a modelos, esta vez contraté a través de un anuncio publicado en el portal «Toucanian» a una modelo muy atractiva, que publicaba su anuncio clasificado, ofreciendo sus servicios como modelo de protocolo y pasarela para la ciudad de Bogotá

El nombre de nuestra modelo es Claudia, ella es una mujer de unos 24 años de edad, alta de aproximadamente 1,75 mts de estatura (sin tacones), cabello rubio, ojos azules, tez blanca y demasiado cosquillosa.

Claudia tiene cosquillas en todos los rincones de su cuerpo, sin embargo, para mi deleite y el de la mayoría de nuestros lectores y seguidores, su punto débil son las plantas de sus pies. Es hipersensible en esa parte de su cuerpo. No soporta ni el tacto, ni el roce.

Después de ver sus fotos en el perfil del anuncio y ver un poco más sobre su experiencia y tarifa que cobraba por hora de trabajo, decidí contactarla.

Yo: aló, hablo con Claudia, la modelo del anuncio del portal de Toucanian?

Claudia: si claro, en qué te puedo ayudar?

Y: hola, si mira, te estoy llamando, porque estoy interesado en contactarte para una sesión de protocolo en mi estudio, me gustaría saber que disponibilidad y experiencia tienes?

C: si claro, pues tengo ya 3 años de experiencia en modelaje de protocolo y pasarela, mi disponibilidad es inmediata en estos momentos.

Y: cuántos años tienes?

C: tengo 24 años.

Y: veo en el anuncio que mides 1,75 mts, esa estatura es con tacones o sin tacones?

C: sin tacones.

Y: eres alta, ya llevas un punto a favor.

C: gracias.

Y: cuánto calzas?

C: me da pena decirlo, calzo 40.

Y: interesante. Cuánto vale tu hora de trabajo.

C: mi hora de trabajo vale XXXX.

Y: ok, está dentro del presupuesto, una última pregunta. Te consideras cosquillosa?

C: si.

Y: qué tanto?

C: demasiado.

Y: en qué partes del cuerpo tienes cosquillas y cuál es tu parte más cosquillosa?

C: tengo cosquillas en todos lados y mi parte más cosquillosa son las plantas de mis pies, en la parte del arco. Soy hipersensible en esa parte de mi cuerpo.

Y: interesante, listo, espera pronto nuestra llamada nuevamente. Gracias por tu colaboración.

C: ok, gracias a ti, cuándo me llaman nuevamente?

Y: creo que en el transcurso del día.

Unos 20 minutos después…

Y: alo, hablo con Claudia?

C: si claro, con quien hablo?

Y: hola hablas con CQ, yo te llamé ahorita para un trabajo en mi estudio.

C: ah si claro, cómo estás?

Y: bien, una pregunta, tienes disponibilidad para ahorita en la mañana?

C: a qué horas?

Y: por ahí tipo 10:30 am.

C: si claro, dame la dirección por favor.

Y: ok, mira la dirección es: XXXXX.

C: listo, de aquí allá me demoro unos 20 a 30 minutos en llegar, debo llevar algún tipo de vestuario especial?

Y: normalmente como te vistes?

C: jean, camiseta, chaqueta y converse; pero si se requiere tacones, me avisas y llevo ropa en un bolso.

Y: si por favor, ven como te sientas más cómoda y trae en un bolso tacones, vestido, medias veladas y en lo posible traje de baño.

C: el traje de baño es partido o enterizo?

Y: cómo te sientas mejor.

C: voy a llevar los dos.

Y: listo.

Claudia no tenía idea lo que le esperaba, ella creía que iba a ser una sesión únicamente de fotos y vídeo, sin embargo, no sospechaba, que además de las fotos y vídeos, sería «torturada» sin piedad con cosquillas en todo su cuerpo, en especial en las plantas cosquillosas de sus pies.

Aproximadamente 40 minutos después llegó al estudio de mi amiga Natalia, el cual habíamos acondicionado muy bien para la sesión de fotos con temática «Bondage and Fetish».

Y: bienvenida Claudia, sigue.

C: gracias.

Y: te presento a nuestra fotógrafa Natalia.

Natalia: mucho gusto.

C: el gusto es mío.

Y: sigue y siéntate. Antes de empezar, tienes alguna pregunta?

C: si claro, sobre qué es la temática de las fotos?

N: la temática es sobre «Bondage and Fetish». Tienes algún problema con eso?

C: no, sólo que me causó curiosidad al ver toda la ambientación.

N: ah ya, pues nada, necesitamos una ambientación así, acorde al tema.

C: ah listo.

Y: cuánto tiempo dispones para la sesión?

C: pues no tengo problema con eso, ustedes me dirán cuánto tiempo necesitan de mis servicios.

Natalia y yo nos miramos las caras y creo que ambos sin hablarnos concordamos en hacer una «larga» sesión de cosquillas con Claudia.

Y: te parece bien entre 3 y 4 horas?

C: si claro no tengo problema.

N: o si crees que quizás necesites hacer algo, dinos con anterioridad y cuadramos menos tiempo.

C: no tengo problema alguno con las 3 o 4 horas.

N: ok, en ese caso, podrías por favor empezar a cambiarte y modelar cada vestuario para poder escoger el de la sesión principal.

Claudia se empieza a cambiar y a modelar cada uno de los vestuarios que llevó consigo, incluidos los trajes de baño. Ambos llegamos a la conclusión que lo ideal para la sesión inicial era el traje de baño partido.

Iniciamos la sesión…

N: podrías por favor sentarte aquí en este lugar e introducir tus muñecas y pies en los orificios de este cepo?

C: listo y ahora?

N: permíteme un momento… CQ, por favor ayúdame a asegurarla bien.

Comienzo a asegurarla en el cepo y cuidar que no se hiciera daño en las muñecas y tobillos, al intentar echar su cuerpo hacia atrás producto de las cosquillas que recibiera Claudia.

Y: listo, totalmente segura.

N: ok, podrías probar antes de empezar.

Y: listo.

Le empiezo a hacer cosquillas en la cintura, costillas y axilas, la reacción de Claudia es inmediata.

C: jajajaja… oyeeee… jajajaja… qué haces… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja…

Y: si… es muy cosquillosa.

C: nooo… qué me van a hacer?

N: listo, en ese caso, podemos empezar.

C: nooo, espera… qué me van a hacer?

N: pues tal y cómo te dije la temática de la sesión es «Bondage and Fetish», entonces te vamos a hacer cosquillas mientras tomamos las fotos.

Nuevamente empiezo a hacerle cosquillas a Claudia, mientras Natalia empieza a tomar las fotos.

C: nooo… por favooorrr… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja…

Claudia suplicaba, reía a carcajadas y se movía de un lado a otro, mientras que yo le hacía cosquillas en las axilas, las costillas y la cintura.

C: nooo… por favooorrr… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja… jajajaja… noooo… jajajajajaja… paraaaa… jajajajaja…

Las cosquillas iban y venían… subían y bajaban sin piedad alguna por las cosquillosas costillas de Claudia, al igual que en su cintura y axilas, podía darme cuenta que Claudia estaba exhausta por las cosquillas que estaba recibiendo; así que miré a Natalia para hacerle seña que nos detuviéramos, sin embargo ella quería que llevara a Claudia al límite máximo de cosquillas, cosa que por experiencia, podía ver que Claudia aún no llegaba a ese límite, lo único que hacía era reír y reír a carcajadas., mientras yo la cosquilleaba sin piedad alguna.

C: jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja…

Después de casi una hora y cuarenta minutos de cosquillas, Natalia me solicitó un cambio de rol, sin embargo, ella quería «torturarla» en las plantas de los pies, y eso fue lo que hizo, tomó un pie y comenzó a hacerle muchas cosquillas sin piedad, Claudia, empezó a reír y gritar.

El estudio se llenó de risas y gritos desesperados, mientras que Natalia le hacía cosquillas en el pie derecho con sus uñas, así que no pude contenerme, coloqué la cámara en automático y comencé a hacerle cosquillas en el otro pie a Claudia, primero con mis dedos y uñas y después con un cepillo de peinar.

Claudia reía y gritaba como loca, producto de la tortura de cosquillas que estaba recibiendo sin piedad alguna.

Los pies de talla 40 de Claudia se movían como locos de un lado a otro, la hermosa rubia de 1,75 mts de estatura, había perdido por completo el control de la situación y estaba sumida en un mar de risas, desesperación, tortura y extremadas cosquillas sin piedad.

Unos 20 minutos después llegaron dos personas más que habíamos llamado para la sesión, eran Katherine y Maria Elisa, al entrar al estudio, preguntaron si podían participar también y cómo la respuesta fue positiva, cada una se posó en un costado de Claudia y comenzó a hacerle cosquillas en las axilas y costillas. Claudia únicamente reía a carcajadas. Lo único que le salía por su boca eran risas, no podía pronunciar palabra alguna.

Después de casi 3 horas y 45 minutos de solo cosquillas en las axilas, las costillas, la cintura, el cuello, las piernas, las rodillas y los pies; nos detuvimos… Claudia estaba exhausta, cansada, agotada y sin aire, apenas podía respirar y aún seguía soltando una que otra leve risa.

Procedimos a liberarle las manos y los pies; pero un movimiento rápido, de a dos le tomamos cada pie y empezamos nuevamente a hacerle muchas cosquillas en cada rincón de sus cosquillosos pies. Claudia nuevamente empezó a reír a carcajadas y a revolcarse en la colchoneta que había en el suelo.

Literalmente podemos decir que le hicimos cosquillas por 4 horas a Claudia, le pagamos lo acordado con ella por un total de 4 horas + bonificación; y le preguntamos si aceptaría el reto de repetirlo y su respuesta fue positiva.

Espero que les haya gustado esta anécdota y nos leemos en la próxima.

Firmado: CQ

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