Serie con modelos (parte1)

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Esta serie se da con modelos de eventos que conocí en ferias realizadas en CORFERIAS en la ciudad de Bogotá, para este primer capitulo tengo dos protagonistas que conocí en la Feria del Automóvil en el año 2016. Nuestras dos protagonistas, las conocí a cada una con marcas diferentes de vehículos.

La primera protagonista de este capitulo la conocí en el módulo de KIA Motors, su nombre es Catherine y es una mujer despampanante, de 1,70 mts de estatura, 37 de talla de calzado, rubia, ojos claros, tez clara, estudiante universitaria de administración de empresas y modelo de protocolo.

Catherine: buenas tardes, en qué le puedo colaborar?

Yo: si claro, puedes darme información sobre este vehículo? (señalo un kia soul, modelo 2017)

C: claro que sí, el kia soul 2017 es un vehículo avanzado de la serie «soul»… bla, bla, bla…

Y: interesante…

Conversamos un poco sobre los vehículos, hasta que entrados un poco en confianza, decidí preguntar sobre las cosquillas.

Y: puedo preguntarte algo sin que te moleste?

C: si claro, dime.

Y: tienes cosquillas?

C: y a qué se debe esa pregunta? es primera vez que alguien me pregunta algo así.

Y: entonces? qué me dices?

C: claro que si tengo cosquillas como todo el mundo, por qué tu pregunta?

Y: primero respóndeme estas preguntas y ya te digo porque.

C: ok, dale.

Y: en qué partes de tu cuerpo tienes cosquillas?

C: ufff… en todos lados.

Y: en serio? entonces eres muy cosquillosa?

C: demasiado diría yo.

Y: cuál es la parte más cosquillosa de tu cuerpo?

C: la planta de los pies, las rodillas, los dedos de los pies, las axilas, las costillas y la cintura.

Y: interesante, pero de esas que me dijiste cuál es tu punto débil?

C: cómo así mi punto débil? osea donde no soporte las cosquillas?

Y: si.

C: sin lugar a dudas, las plantas y los dedos de los pies, sufro mucho cuando me hacen el pedicure… Bueno ahora sí, dime para qué todas esas preguntas de cosquillas.

Y: me dedico a hacer sesiones de cosquillas con mujeres cosquillosas; te gustaría participar?

C: y qué debo hacer?

Y: dejarte hacer cosquillas acostada en una camilla, mientras estas con las muñecas y los tobillos atados con correas por seguridad, para que no te caigas de la camilla mientras se te hace cosquillas.

C: cuánto tiempo?

Y: el que resistas y soportes; te interesa?

C: lo puedo pensar?

Y: claro, yo voy a dar una vuelta en la feria y ahorita vuelvo para ver que pensaste, te parece?

C: listo nos hablamos ahorita.

Nos despedimos y me fui a dar una vuelta en la feria, para ver si encontraba otra modelo que al menos me dijera que sí de una vez y sin tantos rodeos. Al cabo de unos 15 minutos de caminar en la feria, me acerqué a la sección de Porshe y apliqué la misma estrategia; sin embargo, esta vez fui más rápido, aquí conocí a nuestra segunda protagonista, una joven universitaria estudiante de odontología y también modelo de protocolo, trigueña, ojos café, cabello negro largo y de 1,70 mts de estatura. (Supongo que por tener esos tacones las hacía ver altísimas a las dos protagonistas.) El nombre de nuestra segunda protagonista es Silvana. Conversamos un poco sobre los vehículos, hasta que me aventuré en las preguntas de cosquillas.

Yo: puedo preguntarte algo sin que te moleste?

Silvana: si claro.

Y: tienes cosquillas?

S: cosquillas? por qué la pregunta? jajaja.

Y: curiosidad.

S: si claro, soy muy cosquillosa.

Y: en qué partes tienes cosquillas?

S: en todos lados.

Y: pero debes tener un punto débil, es decir, donde no soportes el tacto o el roce.

S: los pies y las axilas.

Y: y entre esas dos cual crees que es tu punto débil?

S: las axilas.

Y: más que los pies?

S: sin lugar a dudas, si… osea en los pies soy muy cosquillosa, pero las axilas pierdo el control, así que las axilas son mi punto débil en cuanto a cosquillas se refiere.

Y: interesante.

S: bueno y por qué me preguntas por las cosquillas? a qué se debe todo eso?

Y: me dedico a hacer sesiones de cosquillas con mujeres cosquillosas, te gustaría participar?

S: y qué debo hacer?

Y: pues dejarte hacer cosquillas, mientras estas acostada en una camilla atada de pies y manos, nada más.

S: sólo eso?

Y: si… te le mides?

S: si es sólo cosquillas, listo de una, pero salgo de acá de la feria tipo 7:30 pm, hay algún problema con eso?

Y: no, para nada; son las 5:45 pm voy a dar una vuelta, paso por ti o nos encontramos en la salida de Corferias?

S: nos encontramos en la salida a las 7:30 pm

Y: listo nos vemos a esa hora.

Nos despedimos y me fui nuevamente a caminar por la feria para ver si encontraba otra participante; sin embargo, recordé que debía pasar nuevamente por la sección donde estaban ubicados los autos de KIA a conversar con Catherine para ver que había decidido. Al llegar nuevamente a KIA la vi ocupada conversando con dos personas, así que me ubiqué estratégicamente para que me pudiera ver de reojo y así lo hizo; terminó de hablar con las personas y vino justo donde yo estaba.

C: hola como estas?

Y: hola Catherine, cuéntame que pensaste de la propuesta?

C: pues, cuándo podríamos hacer la sesión?

Y: cuando tu quieras, es más si quieres podemos hacerla hoy mismo.

C: pero ahora estoy trabajando.

Y: a qué horas te desocupas?

C: en unos 20 minutos.

Ya el reloj marcaba las 7:00 pm.

Y: listo no hay problema, te espero o nos encontramos afuera?

C: encontrémonos afuera a las 7:30 pm

Y: listo, a las 7:30 afuera.

Nos despedimos y salí de Corferias a esperar a las dos modelos, las cuales había convencido de ser cosquilleadas esa misma noche. A las 7:30 pm en punto salió Catherine y le dije que debíamos esperar a otra modelo que también había confirmado que iba a participar en la sesión de cosquillas. A las 7:35 salió Silvana, conversamos los tres, se la presenté a Catherine y les dije que tenía mi carro en un parqueadero cercano, fuimos caminando al carro, nos montamos y emprendimos el camino a mi apartamento.

En el carro ambas me preguntaron sobre la sesión, les comenté a ambas que eran únicamente cosquillas con plumas, pinceles, cepillos y dedos y que les garantizaba que se iban a reír mucho durante 1 hora en promedio. Llegamos al edificio, entramos al parqueadero, estacioné y tomamos el ascensor hasta mi apartamento; al llegar, entramos, se sentaron en la sala y les indiqué el cuarto de «torturas». Entramos a la habitación, cerré la puerta e hice la pregunta del millón:

Y: bueno cuál de las dos quiere ser cosquilleada de primero?

C: se pueden las dos al tiempo o debe ser una primero y después la otra?

S: pues por mi no hay lío en ser cosquilleada de primera y pues si se pueden las dos al tiempo mejor.

Y: por mí no hay lío, qué opinas tú Catherine?

C: pues me da como nervios, pero, esta bien, al fin y al cabo son ya las 8 de la noche y pues la idea es desocuparnos rápido verdad?

Y: así es.

Silvana y Catherine se quitan cada una sus zapatos y quedan descalzas, y pues se podrán imaginar lo que sentí al verle los pies a cada una; los pies de Silvana tenían las uñas pintadas de rojo y los pies de Catherine tenían las uñas pintadas de color rosa claro. Cada una estaba vestida con una especie de pantalón ceñido al cuerpo tipo lycra y una chaqueta también ceñida al cuerpo, la cual se quitaron y quedaron únicamente con el enterizo completo. Les solicité a las dos que se acostaran en ambas camillas, para poder inmovilizarlas con las correas en las muñecas, la cintura y los tobillos. Una vez atadas de pies y manos empecé a «torturarlas» verbalmente.

Y: bueno ya están listas, por favor intenten «escapar».

Cada una hace su mayor esfuerzo para liberarse, sin embargo, es imposible soltarse de las cuerdas.

C y S: no podemos, estamos muy bien atadas.

Y: ok, en ese caso, veamos que tan cosquillosas son estas axilas.

Me coloco cerca a las axilas de Catherine y Silvana; y empiezo a pasarle los dedos a las axilas desnudas de cada una, pero al mismo tiempo; es decir, mi mano derecha en la axila izquierda de Catherine y mi mano izquierda en la axila derecha de Silvana. Ambas mujeres estallaron en risa.

C y S: jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Después de divertirme un rato en las axilas cosquillosas de Catherine y Silvana, decidí bajar a las costillas y cintura de cada una y nuevamente la reacción no se hizo esperar.

C y S: jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Ambas mujeres se movían de un lado a otro intentando huir de las cosquillas, así como también tratar de evitarlas a toda costa; mientras ellas se movían de un lado a otro y reían a carcajadas, yo seguía haciéndoles cosquillas.

C y S: jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Al cabo de unos 20 minutos de cosquillas, me detuve, dejé que tomaran un poco de aire para poder bajar a los pies.

Y: bueno y que tal? que opinan de la sesión de cosquillas?

C: es una tortura… jajajajaja… soy demasiado cosquillosa.

S: es cierto, es una tortura… jajajaja… no pensé tener tantas cosquillas.

Y: bueno en ese caso, voy a bajar a los pies de ambas, para ver que tan cosquillosas son ahí.

C: noooo… por favooor… en los pies noooo… tengo demasiadas cosquillas ahí…

Y: en serio? si es así, me muero de ganas de cosquillearte los pies… y tú Silvana?

S: yo qué?

Y: también eres muy cosquillosa en los pies?

S: demasiado, pero en esta posición en la que nos encontramos es como difícil suplicar… al fin y al cabo tu nos vas a hacer muchas cosquillas… lo que me preocupa es saber que vas a utilizar para eso.

Y: excelente pregunta y pues para despejar sus dudas, voy a utilizar mis dedos, cepillos, pinceles y plumas… así que no siendo más, empecemos…

Comienzo de una a mover mis dedos por las plantas de los pies de ambas mujeres y la reacción no se hace esperar.

C y S: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Ambas reían y gritaban por las cosquillas que estaban recibiendo en las plantas de los pies, y eso que únicamente estaba utilizando mis dedos.

C y S: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Después de unos 20 minutos, decidí cambiar de instrumento, y esta vez tomé un par de cepillos de peinar, y pues obviamente la reacción no se hizo esperar, las risas de ambas mujeres se transformaron en alaridos de desesperación.

C y S: hahahaha… hahahaha… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Los pies de ambas mujeres se movían de un lado a otro tratando de evitar las cosquillas, mientras ellas reían a carcajadas y lanzaban alaridos, yo continuaba cosquilleandolas con los cepillos en las plantas de los pies. Al cambo de otros 20 minutos, procedí a desatarlas y conversamos un poco sobre el tema; tomaron agua, aire y se arreglaron para irse cada una a su lugar de residencia.

Nos despedimos y salieron. Espero que les haya gustada y nos leemos en la próxima.

Firmado: CQ

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