mayo 3, 2024

Tickling Stories

Historias de Cosquillas. Somos parte de la comunidad en español en Telegram – LTC.

Serie con universitarias (parte 1)

Tiempo de lectura aprox: 11 minutos

Esta serie es basada en experiencias que he tenido con estudiantes universitarias de la ciudad de Bogotá.

Hay que recalcar, que en la época de la universidad es cuándo más dinero se gasta en fotocopias, compra de libros, trabajos que colocan los profesores, en fin; y es cuándo los estudiantes buscan la manera de obtener dinero extra para poder correr con todos sus gastos que origina la universidad.

La protagonista de esta historia es una estudiante de la Universidad Católica de Bogotá. Su nombre es Carolina, estudiante de IX semestre de Ingeniería Industrial y extremadamente cosquillosa en las axilas y las plantas de los pies.

Carolina llegó a nosotros a través de un anuncio que colocamos en diferentes grupos de Facebook de universidades de Bogotá. Dicho anuncio decía lo siguiente: «Eres universitaria y te gustaría ganar dinero extra para tus gastos de la universidad, contáctenos a través de mensaje privado, y te contaremos cómo hacerlo. Garantizamos seguridad y respeto».

Debo confesar que siempre que uno coloca este tipo de anuncios en los grupos de Facebook, la «avalancha» de solicitudes es más de la que tu esperas que ocurra.

Entre las personas que escribieron estaba Carolina. Tal y como lo comentamos anteriormente, Carolina en ese momento se encontraba en IX semestre de Ingeniería Industrial, contaba con 23 años de edad, con una estatura de 1,73 cm sin zapatos, cabello castaño largo, contextura normal, es decir, con un peso aproximado de 55 kg, tez trigueña.

Carolina: buenos días, me gustaría saber un poco más sobre el anuncio publicado en el grupo de Facebook de la universidad.

Yo: claro que sí, qué deseas saber?

C: bueno quisiera saber qué debo hacer para ganar dinero extra para mis gastos.

Y: ok mira, tengo una pregunta.

C: claro que sí, dime.

Y: tienes cosquillas?

C: cómo así?

Y: es decir, eres cosquillosa en alguna parte de tu cuerpo?

C: si claro, tengo cosquillas en todos lados como todo el mundo, por qué la pregunta?

Y: bueno, te cuento lo siguiente: estamos buscando mujeres cosquillosas que deseen ganar dinero extra, participando en sesiones de cosquillas, no hay ni desnudos, ni escenas triple xxx, ni cosas por el estilo… te interesaría participar?

C: y qué debo hacer?

Y: sencillo, dejarse hacer cosquillas con plumas, pinceles, cepillos y dedos.

C: sólo cosquillas?

Y: así es… y pues se te hace énfasis en tu parte más cosquillosa.

C: y cómo se hace, por ejemplo, si tuviera varias partes del cuerpo que son cosquillosas?

Y: pues se te hace énfasis en todas las partes cosquillosas que tengas.

C: y por cuánto tiempo es?

Y: lo mínimo son 30 minutos y máximo, pues lo que creas que puedas soportar… la verdad, lo máximo que ha soportado una participante recibiendo cosquillas es de 3 horas seguidas.

(Casi siempre doy tiempos exagerados para poder convencer a las participantes de dejarse hacer cosquillas por lo menos una hora seguida)

C: tres horas seguidas? yo lo máximo que aguantaría serían unos 15 minutos, de por sí 30 minutos ya me parecerían una tortura insoportable.

Y: pues la única condición es esa, mínimo 30 minutos y máximo el tiempo que creas poder soportar.

C: bueno esta bien… a qué dirección debo ir y cuándo podemos hacer la sesión?

Y: ok, la dirección es ******* y podemos hacer la sesión de acuerdo a tu disponibilidad.

C: bueno, si es así, tengo disponibilidad el próximo jueves a eso de las 8 am… se puede a esa hora?

Y: si claro, no hay problema, nos vemos ese día entonces.

C: listo, ahí estaré… una última pregunta, cómo debo ir vestida?

Y: normal, tal y cómo tu te sientas bien.

C: y durante la sesión?

Y: pues nosotros recomendamos estar en short y camisilla tipo esqueleto.

C: listo, entonces voy en jean, tennis converse, camiseta y cahqueta; y dentro de mi bolso llevo un short y una camisilla tipo esqueleto.

Y: esta bien.

C: listo nos vemos el jueves.

Terminamos la conversación y Carolina se desconectó del chat, inmediatamente continué conversando con otras participantes, las cuales únicamente incluiré las conversaciones cuando llegue el momento de redactar la historia correspondiente a cada una de ellas.

Por fin llegó el día Jueves, exactamente dos días después de haber tenido la conversación por Facebook con Carolina. Les confieso que estaba desesperado con que llegaran las 8 am para poder empezar la sesión de cosquillas y comprobar si efectivamente Carolina era tan cosquillosa como ella decía ser. Además que en la conversación a través de Facebook, nunca me dijo en qué partes del cuerpo era extremadamente cosquillosa.

8:00 am

Suena el timbre del citófono de mi apartamento y al otro lado de la línea, me informaban de la portería del edificio que había llegado la señorita Carolina, a lo que yo respondí que la hicieran seguir.

8:07 am

Sonó el timbre de mi apartamento, me acerqué al ojal de la puerta y pude observar a Carolina al otro lado de la puerta, se veía espectacular, así que abrí y la saludé.

Y: hola Carolina, buenos días, cómo estas? adelante sigue y siéntate.

C: gracias, estoy bien.

Carolina entra al apartamento, se sienta en el sofá de la sala; traía unos tennis converse color blancos, con medias (calcetines) tobilleras blancas, jean color azul, una chaqueta de cuero negra y una camiseta blanca; adicionalmente traía consigo una mochila tejida.

Y: veo que trajiste la ropa tal y como me dijiste ese día que ibas a venir vestida.

C: si claro.

Y: y trajiste el short y la camisilla tipo esqueleto?

C: claro que si, están dentro de mi mochila.

Y: ah bueno listo, entonces, estás lista para la sesión?

C: si, pero antes quiero saber algo.

Y: claro que si, pregunta lo que quieras.

C: estas sesiones tienen que ver con algo relacionado con prácticas fetichistas? soy de mente abierta y no le veo problema a eso, sólo que me gustaría saber en qué voy a participar.

Y: si, efectivamente tiene que ver con prácticas fetichistas y de hecho estarás acostada en una camilla atada de pies y manos… tienes problema con eso?

C: con estar atada de pies y manos?

Y: si…

C: para nada, aunque no se si soporte muchas cosquillas estando en una posición tan vulnerable.

Y: pues habría que probar, no crees?

C: pues si… listo y qué debo hacer? dónde me cambio?

Y: te puedes cambiar en el baño, pero antes respóndeme estas preguntas: en qué partes del cuerpo tienes cosquillas y cuál es la parte más cosquillosa de tu cuerpo?

C: bueno tal y cómo te comente por chat, tengo demasiadas cosquillas, de hecho todo mi cuerpo es cosquilloso.

Y: ok, y cuál es la parte más cosquillosa de tu cuerpo?

C: las axilas y las plantas de los pies, aunque creo que soy extremadamente cosquillosa en las plantas de los pies, más que las axilas… considero que mis pies sobre todo en la parte del arco es el punto débil de mi cuerpo, no soporto que me toquen los pies, porque empiezo a reír de forma descontrolada y empiezo a retorcerme de un lado a otro.

Y: interesante y qué piensas de las cosquillas? te gustan? te desesperan? te dan rabia? qué sensación te producen?

C: bueno, además de risa a carcajadas, me producen desespero e impotencia… para nada del mundo me producen rabia.

Y: ok y te gustan?

C: gustarme, gustarme… no tanto, pese a que es una tortura, es un juego divertido.

Y: te hacen cosquillas con frecuencia?

C: si.

Y: tu novio?

C: no, los niños que cuido, soy niñera en mis tiempos libres.

Y: y cómo te hacen cosquillas?

C: pues, tu sabes que a los niños les encanta jugar a las cosquillas y con tan mala suerte que ya ellos saben mis puntos débiles y siempre me hacen cosquillas en las axilas y los pies, de hecho a veces, ellos mismos me quitan los zapatos y las medias para hacerme cosquillas, sin ni siquiera empezar a jugar.

Y: interesante.

C: si… es algo divertido y a la vez desesperante.

Y: bueno listo, entonces por favor puedes cambiarte en el baño para empezar la sesión.

Carolina, muy juiciosa va al baño a cambiarse y al cabo de unos 10 minutos regresa con el shortm la camisilla tipo esqueleto y descalza sin medias; las uñas de sus pies las tenía pintadas de color violeta.

C: ya estoy lista y ahora qué debo hacer?

Y: ok, entonces entremos aquí, a esta habitación, debido a que aquí es dónde hacemos las sesiones.

Procedemos a entrar a la habitación de las «torturas», dónde casi siempre hago las cosquillas a las mujeres que se animan a ser «torturadas». Al entrar, Carolina observa la camilla con las correas y lo primero que pregunta es si ella debe estar acostada y atada.

C: supongo que debo acostarme y cómo también supongo que me vas a amarrar de pies y manos, verdad?

Y: así es, debes estar acostada y por tu seguridad, tendrás las muñecas y los tobillos atados con las correas que están en la camilla.

C: listo, esta bien… y qué pasa sino soporto tantas cosquillas?

Y: tranquila… todas dicen lo mismo.

C: ok esta bien…

Carolina se acuesta en la camilla, mientras yo empiezo a atarle las muñecas bien segura para que no se vaya a caer de la camilla. Rápidamente bajo a los pies y empiezo a atarle los tobillos. Una vez termino de atarla le pido que verifique si quedó bien atada; ella empieza moverse, cómo tratando de soltarse y es imposible.

Y: bueno estas lista?

C: creo que sí… jejeje.

Y: bueno en ese caso empecemos con probar algo.

Le paso mis dedos con movimientos rápidos por las plantas de los pies y la reacción no se hace esperar.

C: jajajaja… noooooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajaja… noooooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajaja… noooooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajaja… noooooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajaja… noooooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajaja… noooooo… jajajajaja… jajajajaja… jajajaja… noooooo… jajajajaja… jajajajaja…

Carolina estalla en risas y súplicas, lo cual hace que me den muchas ganas de seguir haciéndole cosquillas en las plantas de los pies, pero esta vez mas fuerte. El desespero no se hace notar y de un momento a otro, las súplicas se convierten en risas a carcajadas.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Las risas de Carolina invadieron toda la habitación y eso que solamente le estaba haciendo cosquillas con mis dedos y faltaba que empezara con las plumas, los pinceles y los cepillos de peinar, de dientes y los peines y peinillas.

Al cabo de unos 10 minutos me detuve, pero solo para subir a la cintura, costillas y axilas. Carolina reía y reía como loca, mientras se movía de un lado a otro, intentando huir de las cosquillas.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Y: vaya, si que eres cosquillosa.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Y: nos vamos a divertir mucho tiempo.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Y: voy a explorar cada rincón de tu cuerpo.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Y: buscando las partes más cosquillosas.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Mientras cosquilleaba a Carolina sin piedad en las costillas, cintura y axilas, sonó el timbre de mi apartamento; suspendí la «tortura» por un instante y fui a la puerta a verificar quien era.

Por un momento pensé que era algún vecino quejándose del ruido producido por las risas a carcajadas de Carolina. Para sorpresa mía, era Natalia, quien había ido al apartamento a buscar unas cosas que había dejado.

Natalia: hola CQ, cómo vas? qué haces? no me digas que estás haciéndole cosquillas a alguien allá adentro, porque afuera del apartamento se escuchan las risas a carcajadas.

Y: así es.

N: y es bonita? porque supongo que es extremadamente cosquillosa.

Y: si quieres entra y la ves por tus propios ojos.

Natalia entró a la habitación de «torturas» y apenas la vio acostada en la camilla le metió conversación.

N: hola como estas? soy Natalia.

C: hola, soy Carolina.

Y: bueno ya se conocieron, vamos a continuar.

Seguí haciéndole cosquillas en las costillas, cintura y axilas a Carolina, y de una estalló en risas.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

N: pregunta.

Y: si claro dime.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

N: puedo entrarle yo también y hacerle cosquillas?

Y: si claro no hay problema, dónde quieres hacerle cosquillas?

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

N: puedo hacerle en los pies?

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Y: si claro.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

N: le puedo desatar los pies y tomarlos los dos al tiempo?

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Y: claro que si, no hay problema.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

N: esta bien.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Natalia procedió a desatarle los pies a Carolina, mientras yo continuaba haciéndole muchas cosquillas en la cintura, las costillas y las axilas.

C: jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja… jajajajaja…

Cuando Carolina ya tenía los pies liberados, Natalia los tomó con una mano y con la otra empezó a hacerle cosquillas en ambas plantas de sus pies. Las risas de Carolina incrementaron.

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Carolina estalló en carcajadas producto del desespero.

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Natalia haciéndole muchas cosquillas con sus uñas en las plantas de los pies y yo haciéndole muchas cosquillas en la cintura, las axilas y las costillas.

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

De un momento a otro dejé de hacerle cosquillas a Carolina en la cintura, las costillas y las axilas; y me quedé observando la forma como le hacía cosquillas en las plantas de los pies, Natalia a Carolina.

N: qué haces ahí mirando, ven, agárrale un pie y empieza a hacerle cosquillas, se me ocurre que utilicemos los cepillos de peinar.

Y: listo esta bien… tu mandas.

Le tomamos cada uno un pie a la pobre Carolina y con un cepillo de peinar empezamos a torturarla de nuevo. Las risas a carcajadas invadieron la habitación.

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

N: ves? el cepillo nunca falla.

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Y: por qué lo dices?

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

N: por experiencia propia, cuando tu me pasaste el cepillo por las plantas de mis pies, estallé en risas a carcajadas, producto del desespero.

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Y: en serio?

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

N: así es, son unas cosquillas muy desesperantes y producen un risa a carcajadas de forma descontrolada.

C: jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha…

Los pies de Carolina se movían de un lado a otro, tratando de evitar las incesantes cosquillas producidas por los cepillos que utilizábamos Natalia y yo. Dejé de utilizar el cepillo y continué con mis dedos, para poder sentir el movimiento de sus pies evitando las cosquillas; lo mismo hizo Natalia al ver que dejé de hacerle cosquillas con el cepillo.

Después de casi 2 horas de cosquillas, suspendimos la tortura a Carolina; estaba totalmente exhausta y sin aire.

Natalia y yo le habíamos hecho muchas cosquillas con dedos, pinceles, cepillos, peines, peinillas y plumas; la habíamos torturado de todas las maneras posibles a punta de cosquillas. Carolina tomó un poco de aire, se vistió, tomó agua y conversamos un poco sobre la experiencia.

Y: bueno y ya que estas vestida nuevamente, qué opinas de la experiencia, la repetirías?

C: pienso que es una tortura y más cuando son dos personas expertas las que te hacen cosquillas, sobre todo porque exploraron cada rincón de mi cuerpo en busca de puntos débiles. Realmente fue una tortura muy divertida.

Y: y la repetirías?

C: sin lugar a dudas. Tengo una pregunta.

Y: claro que si dime.

C: para la próxima o quizás en algún momento puedo ser yo quien haga las cosquillas?

Y: claro que sí, tienes en mente alguien a quien desees hacerle cosquillas?

C: pues tengo en mente dos personas.

Y: amigas tuyas?

C: una sería poder desquitarme y hacer cosquillas a Natalia, alcancé a escuchar en medio de la «tortura de cosquillas», que Natalia es muy cosquillosa en las plantas de los pies y por lo tanto me gustaría tener mi revancha.

N: soy demasiado cosquillosa.

C: por eso me gustaría poder hacerte cosquillas; y la otra es una amiga que también es muy cosquillosa en todo el cuerpo y más en las plantas de los pies.

Y: listo, sólo es que cuadremos con Natalia para que tenga disponibilidad el día que vengas con tu amiga y listo.

C: ok esta bien.

Carolina se despidió de nosotros, no sin antes picarle las costillas a Natalia, la cuál soltó una pequeña carcajada.

C: oye sí que eres cosquillosa.

N: jajaja… no te digo? soy demasiado cosquillosa.

C: bueno para la próxima.

Carolina salió del apartamento y mientras tanto nosotros nos quedamos conversando un rato más sobre las futuras sesiones.

Espero que les haya gustado la anécdota y nos leemos en la próxima.

Firmado: CQ

 

About Author

Te pueden interesar