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Llegó el turno de ir a la ciudad de Cúcuta y tal como lo hice en la ciudad anterior, también coloqué el anuncio, donde decía que «si eres mujer y deseas ganar dinero extra, llama a este número celular XXXXXXX».
Recibí muchas llamadas, sin embargo hubo una que me llamó la atención, porque provenía de una mujer que es entrenadora personal y además practica aeróbicos, ballet y yoga.
La protagonista de esta historia se llama Yruani, es una mujer venezolana de unos 39 años de edad. Nos colocamos una cita en un lugar público y conversamos un poco sobre su vida.
Yo: hola Yruani como estas? Hace cuánto vives en Colombia?
Yruani:ya tengo 3 años viviendo aquí.
Y: y que hizo que te vinieras a vivir acá?
Yr: pues la situación en mi país, así que crucé la frontera y me radiqué aquí en Cúcuta, empecé a buscar trabajo y como no salía nada, decidí montar mi propio negocio, que es dictar clases de ballet, aeróbicos y yoga.
Y: interesante, tengo una pregunta.
Yr: claro que si dime.
Y: tienes cosquillas? es decir, te consideras cosquillosa?
Yr: claro que sí… jajaja…
Y: en qué partes tienes cosquillas?
Yr: en todos lados, tengo muchas cosquillas.
Y: cuál es la parte más cosquillosa de tu cuerpo?
Yr: los pies, justo en la parte del arco.
Y: interesante, bueno te cuento, la idea de esta reunión es poder concretar una sesión de cosquillas contigo, siempre y cuando tu estés de acuerdo es dejarte hacer cosquillas por X cantidad de tiempo y pues obviamente recibirás un pago por participar en la sesión de cosquillas.
Yr: suena curioso e interesante, tengo una pregunta, de cuánto es el pago?
Y: te pagaría XXXX pesos.
Yr: creo que es justo y qué debo hacer? supongo que dejarme hacer cosquillas verdad?
Y: así es.
Yr: no hay desnudos o si?
Y: tienes algún problema con estar desnuda?
Yr: no ninguno, aunque preferiría estar en traje de baño o algo similar.
Y: listo no hay problema.
Yr: cuándo sería esa sesión?
Y: en promedio 45 minutos a 1 hora.
Yr: 1 hora de cosquillas? Eso sería una tortura.
Y: una divertida tortura.
Yr: esta bien y cuándo podemos hacer la sesión?
Y: te parece bien mañana a eso de las 10 am en esta dirección XXXX.
Yr: allí estaré. Puedo ir acompañada?
Y: de quién?
Yr: en las mañanas cuido dos niños y pues no tengo donde dejarlos.
Y: pues por mi no hay lío, es más, creo que ellos nos pueden ayudar en la sesión.
Yr: si? y cómo?
Y: pues haciéndote cosquillas.
Yr: ah no, eso si que no.
Y: por qué no?
Yr: porque si les enseñas a hacerme cosquillas, van a querer hacerlo siempre que los cuide.
Y: pues es tu desición.
Yr: esta bien, ya pensaré en algo.
Al día siguiente Yruani llegó muy puntual a las 10 am en la dirección a la cual fue citada, además llegó acompañada con los dos niños pequeños que cuidaba.
Y: hola Yruani como estas? veo que viniste escoltada.
Yr: así es, no pude cambiar el horario para cuidarlos, así que me los traje.
Y: y que pensaste de lo que te dije ayer sobre traerlos.
Yr: pues es un riesgo que voy a correr.
Y: esta bien y cómo se llaman y cuántos años tienen?
Yr: él se llama Camilo tiene 7 años y él se llama Juan José y tiene 8 años.
Y: son hermanos?
Yr: no, sólo son amiguitos de juegos y pues los cuido a ambos.
Y: compañeros de juegos eh? cómo harás ahora que vean que vamos a hacer la sesión de cosquillas contigo?
Camilo: cosquillas?
Juan José: a quién le van a hacer cosquillas?
Y: pues si niños, así como lo escucharon, su niñera Yruani viene a una sesión de cosquillas con nosotros y pues le vamos a hacer cosquillas en diferentes partes del cuerpo, en especial en las plantas de sus pies, la parte más cosquillosa de su cuerpo.
C: y podemos participar?
JJ: siii, podemos participar?
Yr: no niños no pueden participar.
C y JJ: ahhh…
Y: y cómo quieren participar?
C y JJ: haciéndole cosquillas a Yruani.
Y: esta bien, por mi no hay problema.
Yr: por mi si.
C: prometo portarme bien después de esto.
JJ: yo también lo prometo.
Y: si ves?
Yr: no se…
C: me pido hacerle cosquillas en los pies.
JJ: no yo quiero hacerle cosquillas en los pies.
Yr: si ves? a eso me refería.
Y: por qué quieren hacerle cosquillas en los pies?
C: yo juego a las cosquillas con mi mamá y siempre le hago cosquillas en los pies y es divertido como se ríe ella.
Y y tú?
JJ: yo le hago cosquillas a una prima mas grande que yo y a mi mamá también, y como dice Camilo, es divertido ver como se ríen.
Y: bueno no siendo más empecemos la sesión.
Yruani como «buena chica», se quitó los zapatos y los calcetines, y se procedió a acostar en la cama, acto seguido el par de niños se abalanzó sobre ella y empezaron a hacerle cosquillas en las costillas, las axilas, el cuello y la cintura, mientras que yo únicamente me dedicaba a observar, como ella «luchaba» con ese par, intentando quitárselos de encima, mientras reía a carcajadas, producto de las cosquillas que estaba recibiendo.
Yr: jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… ahí noooo… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… ahí noooo… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… ahí noooo… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… ahí noooo… jajajaja…
Mientras el par de «diablillos» estaba encima de Yruani haciéndole muchas cosquillas en la cintura, las costillas, las axilas y el cuello, yo aproveché para hacerle cosquillas en los pies, así que de manera delicada, me acerqué a sus pies y empecé a hacerle cosquillas en las plantas, la risa de ella se incrementó y además de las súplicas empezó a gritar y a reír a carcajadas.
Yr: jajajaja… noooo… hahaha… quítense… jajajaja… nooooo… hahaha… ahí noooo… hahaha… jajajaja… noooo… jajajaja… hahaha… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… ahí noooo… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahaha… jajajaja…
Imagínense 3 personas al tiempo haciéndole cosquillas a otra persona, es una «tortura» divertida, Yruani únicamente reía y reía a carcajadas, mientras que nosotros 3 continuábamos haciéndole muchas cosquillas en todo su cuerpo. Debo confesar que el par de diablillos sabían donde «atacar» a Yruani con las cosquillas, así que yo me concentré en hacerle cosquillas en las plantas de sus indefensos y cosquillosos pies.
Yr: jajajaja… noooo… hahaha… quítense… jajajaja… nooooo… hahaha… ahí noooo… hahaha… jajajaja… noooo… jajajaja… hahaha… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… ahí noooo… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahaha… jajajaja…
De un momento a otro JJ dejó de hacerle cosquillas a Yruani en la parte de arriba de su cuerpo y dejó que Camilo continuara solo y se me acercó y me dijo.
JJ: puedo hacerle cosquillas en los pies a Yruani?
Y: claro, quieres utilizar algo?
JJ: como qué?
Y: como esos cepillos de peinar o la peinilla.
JJ: con mis dedos no se puede?
Y: bueno hagamos algo yo le agarro los pies y tu le haces cosquillas, te parece?
JJ: si esta bien.
Y empezó JJ a hacerle cosquillas en las plantas de los pies a Yruani, mientras que ella reía y suplicaba.
Yr: jajajaja… noooo… hahaha… quítense… jajajaja… nooooo… hahaha… ahí noooo… hahaha… jajajaja… noooo… jajajaja… hahaha… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… ahí noooo… jajajaja… jajajaja… noooo… jajajaja… quítense… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahaha… jajajaja…
No demoró mucho Camilo en dejar de hacerle cosquillas cuando bajó a los pies de Yruani y pidió también participar en la «tortura» de cosquillas en los pies, así que mientras JJ le hacía cosquillas en el pie izquierdo, él se encargaba de hacerle cosquillas en el pie derecho, mientras que yo le sostenía ambos pies a Yruani a la altura de los tobillos. Yruani, esta vez reía y gritaba a carcajadas.
Yr: jajajaja… hahahaha… hahaha… hahahaha… jajajaja… nooooo… hahaha… noooo… hahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… hahahahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja…
Cómo era de esperarse, los diablillos se cansaron y se sentaron a ver como yo continuaba haciéndole cosquillas a Yruani en las plantas de los pies, pero esta vez apliqué toda mi experiencia y «ataqué» cada uno de los rincones de sus pies, verificando el nivel de sensibilidad a las cosquillas, utilizando mis dedos, las uñas de mis dedos, cepillos, pinceles, peinillas, plumas, en fin, todo un arsenal de herramientas. Yruani movía sus pies desesperadamente de un lado a otro intentando huir de las cosquillas además de reír a carcajadas.
Yr: jajajaja… hahahaha… hahaha… hahahaha… jajajaja… nooooo… hahaha… noooo… hahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… hahaha… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… hahahahaha… jajajaja… jajajaja… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja… nooooo… jajajaja… hahaha… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… jajajaja… hahahaha… jajajaja… hahahaha… jajajaja…
Pasada casi una hora después de haber empezado la sesión me detuve, Yruani aún continuaba riendo, quizas como reflejo de las cosquillas que había recibido durante todo este tiempo. Apenas tuvo fuerzas se levantó, se colocó sus zapatos, alistó a sus pequeños verdugos, se despidió de mi y salió, no sin antes decirme que estaba dispuesta a repetir la «experiencia», pero que esta vez vendría sin los diablillos.
Espero que les haya gustado y nos leemos en la próxima.
Firmado: CQ
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