Sesión a domicilio

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Llegó el día de ir a casa de Dorielly a hacer la sesión a domicilio que tanto me había solicitado ella.

Al llegar a su lugar de residencia, un apartamento ubicado en el norte de Bogotá, en un sector de estrato 4 o 5, me encontré con un edificio de 22 pisos de altura, cuyo apartamento se encontraba ubicado en el piso 17 del edificio.

Me anuncié en portería con el vigilante del edificio y al cabo de 5 minutos me hizo seguir al ascensor, para poder subir hasta el apartamento de Dorielly, dónde me esperaba con sus dos hijas.

Al llegar al apartamento de Dorielly, toqué el timbre y abrió la puerta la hija menor Paola, una mujer joven de 18 años, cabello negro, ojos verdes tez clara, de 1,67 mts de estatura.

Me presenté y seguí adelante, hacia la sala, ahí me senté y esperé a que Dorielly saliera de su habitación.

Dorielly: hola CQ como estas? ya conociste a mi hija menor?
Yo: si claro, ya nos conocimos.
Paola: si mamá, yo le abrí la puerta.
Dorielly: ok, Paola hazme un favor dile a tu hermana que ya llegó CQ, que venga a la sala.
Paola: ok mamá…
Dorielly: esta es mi hija mayor.
Valentina: mucho gusto, Valentina.
Yo: mucho gusto, CQ.

Valentina, en cambio es una mujer joven de unos 22 años, delgada, tez clara, cabello castaño claro, ojos verdes también, de 1, 70 de estatura. Al igual que su hermana estudiante universitaria.

Y: bueno Dorielly, ya le comentaste a tus hijas, sobre la sesión?
D: si claro, yo les comenté que tu venías a hacer una sesión de cosquilloterapia.
Y: ok, y son cosquillosas?
D: que te respondan ellas.
P: yo soy muy cosquillosa en todos lados.
V: yo también, soy extremadamente cosquillosa.
Y: en que partes del cuerpo tienen cosquillas?
P: bueno, tengo cosquillas en todos lados, sin embargo, soy extremadamente sensible en las axilas, los pies y la cintura.
Y: en los pies eres cosquillosa en todo el pie o en alguna parte en especial?
P: entre los dedos y en el centro del arco.
Y: tu valentina?
V: yo soy extremadamente cosquillosa, es mas creería que soy hipercosquillosa en todo mi cuerpo, y al igual que mi mamá y mi hermana, tengo los pies muy cosquillosos.
Y: en todo el pie o en alguna parte en especial?
V: en todo el pie, aunque tengo puntos en los pies, donde soy muy cosquillosa, por ejemplo en la parte de arriba de los pies cerca a los tobillos soy hipercosquillosa ahí, lo mismo en toda la planta de los pies, desde la punta de los dedos hasta el talón.
Y: ok, y qué pensaron cuándo su mamá les comentó sobre la sesión?
P: me pareció algo loco y chistoso.
V: como te dije soy muy cosquillosa en todos lados y las únicas personas que conocen mis puntos débiles son mi mamá y mi hermana, no dejo que nadie me toque los pies y mucho menos me hagan cosquillas.
Y: se desesperan?
P: yo siento impotencia y desespero.
V: a mi me dan muchos nervios, mucha risa y también desespero.
Y: bueno entonces vamos a empezar.
D: y que hacemos?
Y: tu ya conoces la rutina, veo que ya están en ropa cómoda, así que lo único que deben hacer es quitarse los zapatos y los calcetines.

Dicho eso, tanto Dorielly y sus hijas se quitan los zapatos y los calcetines, quedando descalzas delante de mi.

Y: bueno ahora, voy a armar esto aquí (un cepo sencillo) para que cada una a medida que le toque el turno, coloque sus pies dentro de los orificios… así que quien será la primera?
D: bueno si nadie se decide, voy yo primero.
Y: segura? y por qué mejor no va alguna de tus hijas primero?

Valentina y Paola se miraron las dos, como decidiendo quien sería la primera en ser cosquilleada, pero en vista que ninguna de las dos tomaba la decisión, Dorielly decidió por ellas.

D: bueno el orden es el siguiente: primero voy yo, segundo va Paola y tercero va Valentina… que opinan hijas?
V: esta bien… no hay problema.
P: listo mamá.
Y: bueno esta bien, en ese caso les voy a explicar como será la temática.

Empiezo a explicarles todas como sería la temática de la sesión de cosquillas, que hará la persona que esté con los pies dentro del cepo y que haremos los demás durante la sesión.

Todas aceptan las condiciones y estamos listos para empezar con la sesión de cosquillas con Dorielly inicialmente, después Paola y por último Valentina.

Empezamos la sesión sujetando entre las hijas y yo a Dorielly, le inmovilizamos brazos y piernas con las correas que siempre utilizo en mi consultorio, esta vez las acomodamos en la alcoba de Dorielly en la cama de ella.

Una vez inmovilizada, empezamos a hacerle muchas cosquillas en los pies, en las axilas, las costillas y la cintura.

Dorielly reía y reía a carcajadas.

D: jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… 

Por más que se revolcaba en la cama, intentando huir de las cosquillas, sus esfuerzos eran totalmente en vano, además podía ver como sus hijas se divertían haciéndole cosquillas.

La menor, Paola se había centrado en hacerle cosquillas en los pies, mientras que Valentina se concentraba en hacerle cosquillas en las axilas y las costillas, mientras tanto yo, me dedicaba a hacerle cosquillas en la cintura y las rodillas.

Dorielly en cambio, lo único que podía hacer era reír a carcajadas y suplicar piedad.

D: noooooo… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… yaaaaaa… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… noooooo… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… yaaaaa… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… 

Después de 30 minutos de cosquillas, paramos la sesión; procedía liberar a Dorielly mientras tomaba aire y seguía riendo un poco.

Después de 5 a 10 minutos de descanso, empezamos a preparar a la hija menor, Paola; le inmovilizamos los pies y las muñecas, y la acomodamos en la misma cama de Dorielly.

Una vez lista, empezamos con la sesión de cosquillas.

La reacción de Paola fue inmediata, empezó a reír a carcajadas y además daba saltos en la cama, intentando huir de las cosquillas.

Dorielly sabía que a mí me gusta hacer cosquillas en los pies las mujeres, así que me dejó que le hiciera en los pies a las dos hijas, mientras ella se encargaba de hacerle cosquillas en la cintura y rodillas, Valentina se encargaba de hacerle cosquillas en el cuello, axilas y costillas.

Paola únicamente reía y reía a carcajadas.

P: jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… noooooooooooo… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… nooooooo… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… 

La risa de Paola incrementó cuando empecé a utilizar el cepillo de peinar en las plantas de sus pies, los cuales empezó a mover de un lado a otro, tratando de esquivar las cosquillas, pero sus esfuerzos eran en vano.

P: yaaaaaaa… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… porrr favooooorrr… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… noooooo… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… maaaaasssss… jajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajaja… 

Mientras más le pasaba el cepillo por las plantas de los pies, más se incrementaban sus risas y se convertían en alaridos.

P: jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… 

Después de 1 hora de cosquillas nos detuvimos y empezamos a liberar a Paola, mientras aún continuaba riendo y se revisaba las plantas de los pies, las cuales estaban totalmente rojas, a causa de las cosquillas ocasionadas por el cepillo de peinar.

Mientras ella se revisaba las plantas de los pies, yo le pasé los dedos por la planta y le preguntaba si le dolía y su respuesta fue con una risa y me dijo que no, que le habían quedado muy sensibles.

Después de 5 a 10 minutos de descanso, empezamos a preparar a Valentina… y mientras le inmovilizábamos los tobillos y las muñecas y le pedíamos que se acostara en la cama, ya empezaba a reírse con una risa nerviosa.

V: jajaja… mamá por favor… no me vayan a hacer muchas cosquillas… jajaja… tu sabes que soy muy cosquillosa y no las resisto… por favor…

Y mientras ella suplicaba, Dorielly me hizo señas de que ya empezara con las cosquillas y eso hice de una.

La reacción de Valentina fue inmediata, pero en vez de risas, empezó con alaridos, mezclados de carcajadas.

V: jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… 

Valentina se revolcaba en la cama de un lado a otro, mientras Dorielly y Paola le hacían cosquillas en las axilas, costillas, cuello y cintura; yo me encargaba de hacerle cosquillas de muchas maneras en los pies.

Podría decir que de todas las mujeres a las que les había hecho cosquillas en los pies, Valentina era la más cosquillosa que había pasado por mis manos… razón tenía ella en decirme que era hipercosquillosa en los pies, al más mínimo roce o toque de mis dedos, ya estaba riendo a carcajadas y suplicando piedad.

Además tal y como me dijo durante la pequeña entrevista, era extremadamente cosquillosa en la parte de arriba de los pies, muy cerca del tobillo, era mucho más cosquillosa que en la planta de los pies, sin embargo al utilizar el cepillo en las plantas pude ver el desespero que eso le ocasionó y fue tanto que Dorielly se sentó en sus piernas y me ayudó sosteniéndole los pies, mientras yo le pasaba el cepillo por todas las plantas.

Valentina únicamente reía y reía a carcajadas, además de suplicar piedad.

V: jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… yaaaaaa… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… 

Eran tantas las cosquillas que estaba recibiendo que Valentina demostraba el desespero y la impotencia que sentía, hasta el punto que empezó a llorar, eso hizo que su hermana Paola, empezara a hacerle cosquillas a Dorielly en los pies, para hacer que ésta se quitara de las piernas de Valentina.

La reacción de Dorielly no se hizo esperar.

D: pero que haces? jajajaja… a mi nooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… Paola… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… 

Prácticamente la sesión de cosquillas a Valentina se había vuelto una «guerra de cosquillas», entre Dorielly y Paola, mientras yo continuaba cosquilleando los pies de Valentina.

Así que mientras Valentina reía a carcajadas, Dorielly y Paola también lo hacían mientras se hacían cosquillas mutuamente.

Entonces hice lo que menos esperaban ellas, tomar los 3 pares de pies, los de Valentina, los de Dorielly y los de Paola y empecé a cosquillearlos al mismo tiempo.

Las reacciones no se hicieron esperar.

Mientras yo cosquilleaba los 3 pares de pies con mis dedos, las tres mujeres reían y reían a carcajadas, además de suplicar.

Todas: jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… jajajajajajaja… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… noooooo… hahahahahaha… jajajajajaja… hahahahaha… 

Los 6 pies se movían de un lado otro al igual que los 30 deditos tratando de evitar las cosquillas.

Debo decir que fue una anécdota inolvidable, las tres mujeres son hipercosquillosas y me divertí muchísimo haciéndoles cosquillas en las plantas de los pies a las 3, madre e hijas.

Espero que les haya gustado y nos leemos en la próxima.

Firmado: CQ

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