abril 30, 2024

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Venezolana muy cosquillosa

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 22 segundos

El mes pasado recibí una llamada de una mujer venezolana que se había venido a Colombia a buscar trabajo, porque la situación estaba un poco difícil en el vecino país.

Esta mujer me dijo que había visto un anuncio en Internet con mi número de teléfono celular, dónde decía que solicitaban mujeres cosquillosas que desearan ganar dinero extra.



Yo muy amablemente, la cité a mi consultorio para explicarle todo sobre el tema y el trabajo, y ella aceptó venir a mi oficina.

Al llegar a mi consultorio…

Liliana: hola CQ, ya llegó la muchacha venezolana, la hago pasar?
Yo: si claro, hazla pasar por favor.
Daniela: hola mucho gusto soy Daniela.
Y: mucho gusto soy CQ, cuéntame por qué te interesa tanto el anuncio?
D: bueno, primero que todo, me vine de Venezuela hace mes y medio a buscar trabajo, y no he encontrado nada en mi profesión, soy consiente que mientras saco mis papales para estar legal en Colombia, voy a trabar en lo que me salga, y hasta el momento no me ha salido nada.
Y: si claro entiendo, además que las empresas se cuidan de contratar a personas que no estén legalmente en Colombia, por miedo a sanciones.
D: así es… entonces debido a esto, busqué en Internet y vi tu anuncio, dónde decía que buscabas mujeres cosquillosas que desearan ganar dinero extra.
Y: así es…
D: y pues yo se que tengo cosquillas, sin embargo no sé que tan cosquillosa sea, así que me gustaría probar y porque no, ganar un dinero extra.

Dicho todo eso, procedí a explicarle como era la sesión y ella accedió a participar, le dije que debía estar en ropa cómoda para hacer la sesión y me dijo que no había problema hacer la sesión con la ropa que traía puesta (jean, botas, camiseta y chaqueta).

En ese caso, le dije que se quitara la chaqueta, las botas, los calcetines, el jean y la camiseta, porque debía quedar en ropa interior… ella accedió.

Una vez lista, le indiqué que debía acostarse en la camilla mientras mi asistente Liliana y yo, le atábamos los tobillos y las muñecas para empezar con la sesión de cosquillas.

Yo: bueno Daniela, estas lista?
Daniela: eso creo…
Yo: Liliana estas lista?
Daniela: es que me van a hacer cosquillas los dos?
Liliana: así es… siempre somos los dos los que hacemos las sesiones de cosquillas con las participantes.
D: y que pasa sino soporto?
Y: todas las que vienen a participar, siempre dicen lo mismo.
L: bueno CQ, no demos tantas vueltas y empecemos con la sesión.

Dicho eso Liliana, quien ya estaba ubicada frente a los pies de Daniela, empezó a rascarle las plantas de los pies con sus uñas, la reacción de Daniela fue inmediata.

D: jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… 

Yo por mi parte empecé a cosquillearla en las axilas, costillas y cintura… y pues obviamente las risas de Daniela incrementaron, entre risas y gritos de desespero.

D: jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… 

Daniela se movía de un lado a otro intentando huir de las cosquillas, pero sus esfuerzos eran en vano.

Mientras Liliana estaba entretenida haciéndole muchas cosquillas en las plantas de los pies, yo me dedicaba hacerle cosquillas en la cintura, axilas y costillas.

Llevábamos como unos 20 minutos de cosquillas, cuándo sonó el timbre de mi consultorio, así que suspendí por un momento y fui a contestar mientras Liliana continuaba cosquilleando a Daniela.

Yo: buenas tardes a la orden?
Recepción del edificio (Jessica): buenas tardes señor CQ, está aquí abajo la señora Dorielly, me pregunta que si puede pasar.
Yo: si por favor que siga.

La hice seguir porque habíamos agendado una cita para ese día, sin embargo lo había olvidado, hasta que sonó el citófono.

5 minutos después…

Dorielly: hola CQ cómo estas? vine puntual a la cita…
Yo: hola Dorielly, si eso veo…

Al otro lado de la puerta…

Daniela: jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… 

Nuevamente en la sala del consultorio…

Dorielly: y esas risas? están «torturando» a alguna paciente? jajajaja…
Yo: no, ella vino por voluntad propia, está sin trabajo y llegó para ser conejillo de indias de la sesión de cosquillas.
Dorielly: interesante… y puedo entrar?
Yo: si claro sígueme.

Entramos nuevamente a la sala de torturas…

Liliana: señora Dorielly cómo esta? (mientras continuaba haciéndole cosquillas a Daniela en los pies)
Daniela: jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… 
Dorielly: hola Liliana como estas? veo que te estas divirtiendo…
Liliana: así es…
Dorielly: CQ puedo participar también?
Yo: y cómo?
Dorielly: pues haciéndole cosquillas, nunca he experimentado hacerle cosquillas a alguien que esté atado de pies y manos.
Yo: esta bien, pero te debes quitar los zapatos, debes quedar descalza con los pies totalmente desnudos.
Dorielly: ok…

Después de quitarse los zapatos y los calcetines, ademas de la chaqueta y quedar con ropa cómoda (ella si vino preparada).

Dorielly: bueno ya estoy lista que hago?
Yo: ubícate en la parte del cuerpo que desees hacerle cosquillas.

Sorpresivamente se ubica en los pies y empieza a cosquillearla, mientras Liliana se sube a las costillas, axilas y cuello.

Mientras tanto, yo me dedico a hacerle cosquillas en la cintura, ombligo y piernas.

Daniela sólo ríe y ríe a carcajadas y empieza a suplicar piedad.

Daniela: noooooooooooo… maaaasssssss… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… porrrrrr… faaaaavvoooooorrrr… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… yaaaaaaaaaa… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… yaaaaaaa… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… noooooooooooo… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… 

Mientras Dorielly continua haciéndole cosquillas en las plantas de los pies, yo me ubico detrás de ella y le digo que le voy a pedir que se arrodille en en una silla que coloco cerca de ella para poder hacerle cosquillas en los pies.

Así que mientras Dorielly le hace cosquillas en los pies a Daniela, yo empiezo a torturarla a ella en las plantas de los pies.

Daniela: noooooooooooo… maaaasssssss… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… porrrrrr… faaaaavvoooooorrrr… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… yaaaaaaaaaa… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… yaaaaaaa… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… noooooooooooo… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… 

Dorielly:  jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha…  jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha…

Prácticamente la sala de torturas, se había vuelto un concierto de risas, la única que me faltaba por torturar era Liliana.

Lo único que hicimos fue juntar la otra camilla, acostar a Dorielly, inmovilizarla de pies y manos y empezar a hacerle cosquillas.

Imagínense, Daniela y Dorielly acostadas las dos en una camilla cada una, atadas de pies y manos, mientras Liliana y yo nos dedicábamos a hacerles cosquillas.

Liliana estaba encargada de hacerles cosquillas en las axilas, costillas y cintura a las dos al mismo tiempo, mientras yo estaba ubicado en la parte inferior, haciéndoles cosquillas en los pies.

Las risas de Daniela y Dorielly inundaban en consultorio.

Daniela y Dorielly:  jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajajaja… jajajajajajajajaja… hahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahaha… 

Se puede decir que la tortura de cosquillas tuvo una duración aproximada de 3 horas, dónde cada una de las participantes terminó exhausta y riendo a carcajadas, incluso después de terminada la sesión.

Procedí a pagarle lo acordado a Daniela y agendamos una nueva sesión de cosquillas, mientras que con Dorielly agendamos una nueva cita, pero esta vez sería a domicilio, porque quería que cosquilleara a sus dos hijas, junto con ella.

Espero que les haya gustado la anécdota y nos leemos en la próxima.

Firmado: CQ


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