abril 28, 2024

Tickling Stories

Historias de Cosquillas. Somos parte de la comunidad en español en Telegram – LTC.

Visita de dos amigas a mi consultorio (parte 1)

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 43 segundos

Ha pasado un tiempo desde la última vez que tuve la sesión de cosquillas con Julieth, sin embargo, esa vez le comenté que si quería recibir algún tipo de descuento, podía recomendarme con amigas de ella.

Así que dicho esto, Julieth se presentó a mi consultorio con una amiga.



La amiga de Julieth se llama Angela, cuya profesión es Administradora de Empresas.

Angela es una mujer mucho menor que Julieth (26 años), ella cuenta con 22 años, es rubia, ojos verdes, y también muy cosquillosa.

Cuándo llegaron las dos amigas a mi consultorio, ya venían preparadas, pues al parecer Julieth le había comentado que trajera ropa cómoda para tomar la sesión de «cosquilloterapia».

Al entrar a mi consultorio fueron recibidas por mi asistente Liliana, quien muy amablemente las hizo pasar a la «sala de torturas», como comúnmente llamamos a la sala de sesiones Liliana y yo.

Una vez dentro, procedí a explicarles un poco cómo iba a ser la sesión y cuánto tiempo se le haría a cada una.

Adicionalmente les pregunté si tenían cosquillas y en qué partes del cuerpo las tenían, además de cuál o cuáles eran las partes más cosquillosas de sus cuerpos, y sus respuestas me asombraron mucho.

Julieth: bueno CQ, tu ya sabes en que partes del cuerpo tengo cosquillas y cuál es la parte más cosquillosa de mi cuerpo, así que quien te debe responder esas preguntas es Angela.
Yo: bueno esta bien, cuéntame Angela, tienes cosquillas? en que partes del cuerpo tienes cosquillas? y cuál es la parte más cosquillosa de tu cuerpo?
Angela: bueno CQ, primero que todo, si tengo cosquillas y muchas jajaja… en que partes del cuerpo? mmmm, considero que en todos lados y en cuanto a cuál es la parte más cosquillosa de mi cuerpo, creería que son las axilas, las costillas y los pies.
Y: si te tocara escoger entre esas tres partes, cuál escogerías como la parte más cosquillosa?
A: las axilas, definitivamente… podría decir que soy la mujer con las axilas más cosquillosas del mundo.
Y: interesante y muy diferente a Julieth.
A: sí? por qué? cuál es la parte más cosquillosa de ella?
J: definitivamente las plantas de los pies… no las soporto ahí y CQ conoce mi debilidad.
A: ah bueno yo también soy muy cosquillosa en las plantas de los pies, pero pienso que en las axilas soy peor.
Y: bueno ya tocará el momento de verificar todo eso.

Después de tener esa conversación inicial, les pido a las dos amigas que se vayan a cambiar, mientras mi asistente Liliana y yo, organizamos la sala de torturas.

Diez minutos después, ya estaban nuevamente las dos amigas Angela y Julieth listas en la sala de torturas, para dar inicio a la sesión de cosquillas.

Angela se mostraba un poco ansiosa, cómo con ganas de empezar la sesión para saber que se sentía, mientras que Julieth como ya sabía lo que se le venía para encima, estaba algo nerviosa con los pies uno encima del otro.

Yo para romper el hielo y hacer que las chicas se desestrezaran, les hablé y les dije que no se preocuparan, porque dentro de unos minutos estarían riendo a carcajadas.

J: es que precisamente como ya se lo que se viene estoy algo nerviosa.
Y: tranquila, tu más que nadie sabe lo divertido que es la sesión o no?
J: si es divertida, pero tu sabes que soy hipercosquillosa.
Y: tranquila, o quieres probar algo nuevo?
J: como que?
A: es que se pueden probar cosas nuevas con las cosquillas?
Y: claro, si tienen alguna fantasía, nosotros las podemos cumplir.
A: interesante.
Y: tienes alguna fantasía Angela?
A: pues primero explícame como es la sesión.
Y: ok mira, tu debes acostarte en una de las dos camillas, mientras que yo te inmovilizo las muñecas y los tobillos con estas correas, una vez estés segura, se empieza la sesión de cosquillas con plumas, pinceles, cepillos y dedos en todo tu cuerpo y se te hace énfasis en tus partes más cosquillosas, de manera que te podamos llevar a tu límite en resistencia a las cosquillas.
A: y cuánto tiempo es la sesión?
Y: normalmente una sesión puede durar entre 40 y 60 minutos, sino que lo diga Julieth.
J: es cierto.
Y: ahora, tienes alguna fantasía?
A: pues ya que voy a estar atada de pies y manos, sería interesante que Julieth, tu asistente y tú, me hicieran cosquillas, para ver cuanto tiempo soporto.
Y: vea pues, Angela se vino con todo a probar cosas nuevas… y tú Julieth, te animas a probar la sesión como tu amiga Angela?
J: que me hagan cosquillas tres personas al tiempo estando atada de pies y manos?
Y: si…
J: no creo.
Y: por qué? si te hicieron cosquillas en los pies tus dos perros la vez pasada en tu apartamento, por qué no podemos hacerte cosquillas tres personas a la vez?
J: me dan muchos nervios…
Y: bueno anímate mientras le hacemos la sesión a Angela.

Angela empieza a descalzarse, se quita los tenis, los calcetines y se procede a acostar en la camilla, mientras que Liliana y yo empezamos a ajustar las correas.

Y empezamos la sesión… la reacción de Angela no se hizo esperar, apenas yo empecé a cosquillear sus axilas.

A: hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… las axilas nooooo… hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… las axilas nooooo… hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… las axilas nooooo… hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… 

Angela empezó a dar brincos en la camilla y eso que ni Julieth ni Liliana habían empezado a hacerle cosquillas.

A: hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahaha… hahahahahahaha… hahahahahahaha… 

Angela daba gritos, mientras yo le hacía cosquillas en las axilas… sólo habían pasado los primeros cinco minutos cuando me detuve para que tomara aire.

A: soy muy cosquillosa en las axilas… te lo dije…
Y: en serio? no me digas… 

Empecé nuevamente a hacerle cosquillas en las axilas y esta vez le dije a Julieth y a Liliana que ellas dos también empezaran a hacerle cosquillas.

A: hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… 

Angela gritaba y reía a carcajadas, producto de la desesperación a causa de las cosquillas que estaba recibiendo, daba saltos en la camilla de un lado a otro intentando huir de las cosquillas recibidas en las axilas (por mí), en las costillas, cintura y ombligo (por Julieth), y en las plantas de los pies (por Liliana).

A: hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… 

La risa de Angela era de desespero e impotencia a causa de las cosquillas, podía darme cuenta que era extremadamente cosquillosa.

Después de 40 minutos de cosquillas hicimos una pausa para que tomara aire nuevamente.

Y: bueno Angela que opinas?
A: jajajaja… es una tortura… jajajaja…
Y: pero te gusta?
A: si… jajajaja… es muy divertida… pero a su vez sigue siendo una tortura…
Y: después de esto que sensación tendrías de las cosquillas?
A: son super divertidas, a veces uno se olvida que existen muchas maneras de divertirse con su cuerpo, por ejemplo las cosquillas y busca otras formas de diversión.
Y: cumpliste tu fantasía?
A: si… aún falta más? o ya terminamos?
Y: si quieres podemos continuar un rato más.
A: si dale otro poquito más.
Y: esta bien… tu mandas…

Y empezamos nuevamente la «tortura» de cosquillas a Angela, con la única diferencia que intercambiamos posiciones, Julieth empezó a cosquillearle el cuello y las axilas, Liliana le hacía cosquillas en las costillas, cintura y ombligo, mientras que yo me encargaba de hacerle cosquillas en los pies.

Las reacciones de Angela no se hicieron esperar.

A: hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… 

Los pies de Angela se movían de un lado a otro cada vez que yo le hacía cosquillas con mis dedos y con los cepillos, así que pude constatar que era igual de cosquillosa en las axilas y los pies.

Después de 15 minutos más de cosquillas, nos detuvimos, habíamos torturado a Angela por espacio de 1 hora y había quedado exhausta y sin aire, por causa de las cosquillas.

Mientras Julieth empezaba a alistarse para la sesión, Angela tomada un poco de agua y conversaba sobre la experiencia vivida con nosotros.

Espero que les haya gustado esta primera parte y ya les comparto la segunda parte de esta sesión.

Firmado: CQ

About Author

Te pueden interesar