abril 28, 2024

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Visita de dos amigas a mi consultorio (parte 2)

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 45 segundos

Después de finalizada la sesión con Angela, empezamos a organizar la otra camilla, para que Julieth se acostara y pudiéramos inmovilizarle las muñecas y los tobillos con las respectivas correas.

Así que apenas estuvo preparada Julieth, empezamos con la sesión de cosquillas, algo que para ella era una «tortura divertida», la cuál le gustaba experimentar mucho.



Una vez estuvo lista Julieth, atada de pies y manos sobre la camilla, empezamos con la sesión de cosquillas.

Sin embargo como dato curioso, Julieth aún tenía los calcetines puestos cuando la empezamos a inmovilizar de pies y manos sobre la camilla.

Así que cuando di la orden de empezar con la sesión de cosquillas, su amiga Angela empezó a «torturarla» en las axilas, costillas y cintura, mientras que Liliana y yo, nos íbamos a dedicar a cosquillearle los pies cosquillosos.

Empezamos a retirar los calcetines de los pies de Julieth mientras ella reía y reía a carcajadas, producto de las cosquillas que estaba recibiendo por parte de Angela en las axilas, costillas y cintura.

Apenas retiramos los calcetines, cada uno de nosotros (Liliana y yo) empezamos a cosquillear un pie, Liliana el izquierdo y yo el derecho.

Las risas de Julieth inundaban el consultorio.

J: jajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajajaja… jajajajajaja… jajajajajajaja… 

Julieth se revolcaba de un lado a otro intentando huir de las cosquillas que le estaba haciendo su amiga Angela, pero el desespero aumentó apenas nosotros empezamos a hacerle cosquillas en los pies con nuestras manos, cepillos, pinceles y plumas.

El desespero de Julieth era evidente y las risas lo expresaban así.

J: hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… jajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… jajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… jajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… 

Julieth estaba desesperada y a punto de llegar a su límite de cosquillas.

J: hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… jajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… jajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… jajajajajaja… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… nooo… 

En medio del desespero, su amiga Angela pidió que le permitieran hacerle cosquillas en las plantas de los pies a Julieth, así que me retiré y continué haciéndole cosquillas en las costillas, cintura y axilas, mientras que Angela le hacía muchas cosquillas en el pie derecho y Liliana en el pie izquierdo, ambas con las uñas largas en sus manos.

En ese momento, pude ver que el desespero de Julieth incrementó al sentir las manos de esas dos mujeres moviendo sus uñas sobres las plantas de sus pies cosquillosos.

J: hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… hahahaha… hahahahaha… jajajajajaja… jajajajajajaja… hahahaha… 

La tortura con Julieth y Angela duró aproximadamente unas 2 horas y 20 minutos.

Después de eso, Julieth continuó diciendo que pese a ser extremadamente cosquillosa, ella seguiría participando y su amiga Angela también se apuntó como nueva clienta de cosquilloterapia.

Espero que les haya gustado la anécdota y nos leemos en la próxima.

Firmado: CQ



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